Once muertos y 50 heridos en un atentado suicida contra la Policía en Pakistán
Islamabad, Agencias
Al menos 11 personas murieron hoy y 50 resultaron heridas, incluidas mujeres y niños, en un atentado suicida perpetrado contra un complejo residencial de la Policía en la localidad noroccidental paquistaní de Kohat, informó una fuente oficial.
El ataque tuvo lugar en torno a las 19.00 horas locales (12.00 GMT) en una zona céntrica de la ciudad, cabecera de un distrito homónimo situado en la conflictiva provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, según una fuente policial consultada por Efe.
De acuerdo con esta versión, un suicida empotró el coche cargado de explosivos en el que viajaba contra las instalaciones, que albergan viviendas de los agentes, poco después del fin del ayuno tradicional que marca el mes sagrado islámico del Ramadán.
La potente explosión afectó gravemente a decenas de edificios y muchas víctimas se encuentran aún debajo de los escombros, según la fuente policial.
Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos y las fuerzas de seguridad acordonaron la zona.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el atentado y dijo que estos "actos de cobardía no minarán la determinación de eliminar la amenaza del terrorismo".
"Mientras la nación está atravesando tiempos difíciles debido a las inundaciones, estos criminales cobardes están matando sin merced a musulmanes inocentes que rompen el ayuno en sus casas", subrayó Guilani, según un comunicado.
El de hoy es el cuarto gran atentado terrorista que ocurre en Pakistán en menos de una semana, tras los registrados en Lakki Marwat (noroeste), también contra la Policía, y en las ciudades de Quetta (suroeste) y Lahore (este) contra la comunidad chií, corriente islámica minoritaria en el país.
La insurgencia talibán, que junto a otro grupo extremista suní ha reivindicado todas estas acciones recientes, ha amenazado con seguir lanzando ataques durante los próximos días, según informaron los medios paquistaníes.
El Ejército lleva a cabo actualmente varias operaciones antitalibanes en el noroeste y en el adyacente cinturón tribal fronterizo con Afganistán.
Al menos 11 personas murieron hoy y 50 resultaron heridas, incluidas mujeres y niños, en un atentado suicida perpetrado contra un complejo residencial de la Policía en la localidad noroccidental paquistaní de Kohat, informó una fuente oficial.
El ataque tuvo lugar en torno a las 19.00 horas locales (12.00 GMT) en una zona céntrica de la ciudad, cabecera de un distrito homónimo situado en la conflictiva provincia de Khyber-Pakhtunkhwa, según una fuente policial consultada por Efe.
De acuerdo con esta versión, un suicida empotró el coche cargado de explosivos en el que viajaba contra las instalaciones, que albergan viviendas de los agentes, poco después del fin del ayuno tradicional que marca el mes sagrado islámico del Ramadán.
La potente explosión afectó gravemente a decenas de edificios y muchas víctimas se encuentran aún debajo de los escombros, según la fuente policial.
Los heridos fueron trasladados a hospitales cercanos y las fuerzas de seguridad acordonaron la zona.
El primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, condenó el atentado y dijo que estos "actos de cobardía no minarán la determinación de eliminar la amenaza del terrorismo".
"Mientras la nación está atravesando tiempos difíciles debido a las inundaciones, estos criminales cobardes están matando sin merced a musulmanes inocentes que rompen el ayuno en sus casas", subrayó Guilani, según un comunicado.
El de hoy es el cuarto gran atentado terrorista que ocurre en Pakistán en menos de una semana, tras los registrados en Lakki Marwat (noroeste), también contra la Policía, y en las ciudades de Quetta (suroeste) y Lahore (este) contra la comunidad chií, corriente islámica minoritaria en el país.
La insurgencia talibán, que junto a otro grupo extremista suní ha reivindicado todas estas acciones recientes, ha amenazado con seguir lanzando ataques durante los próximos días, según informaron los medios paquistaníes.
El Ejército lleva a cabo actualmente varias operaciones antitalibanes en el noroeste y en el adyacente cinturón tribal fronterizo con Afganistán.