Madres reciben después de años restos de sus hijos asesinados por militares
Barranquilla, Agencias
Las madres y familiares de seis jóvenes presuntamente desaparecidos y posteriormente asesinados por militares entre 2005 y 2008 recibieron hoy los restos de sus hijos muertos a manos de miembros de la Fiscalía General en Barranquilla, en el norte de Colombia.
Estos cadáveres forman parte de los llamados "falsos positivos", como se conoce en Colombia a los civiles asesinados por militares y presentados como muertos en combate con el fin de obtener reconocimientos y prebendas de los mandos superiores.
Los familiares de los jóvenes muertos entregados hoy en Barranquilla narraron que éstos fueron captados con engaños bajo la promesa de un empleo en el campo y un salario digno, pero al cabo de un tiempo aparecieron como caídos en combates entre el Ejército y la guerrilla.
Todas las familias de estos muchachos son de escasos recursos y habitan en barrios deprimidos de Barranquilla, donde la gente vive por debajo de la línea de la pobreza.
El portavoz del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, Franklin Castañeda, explicó a Efe que han tenido muchos tropiezos durante el proceso que ha culminado con la entrega de estos restos mortales y que ha durado más de un año.
Rubén Díaz, quien recibió el cadáver de uno de sus hijos y tiene a otro aún desaparecido, dijo a Efe que su vástago fue asesinado por miembros del Ejército acusado de ser guerrillero y que "estaba camuflado y (con) botas" cuando apareció sin vida.
Por su parte, la representante de la Asociación de Familias Unidas para un Solo Dolor, Arelis Aragón, comentó a Efe que solo en Barranquilla hay más de 60 familias con hijos desaparecidos.
Según la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas de Colombia, a día de hoy hay en el país 47.757 casos de personas desaparecidas, de los cuales 13.329 corresponden a desapariciones presuntamente forzadas.
La madre de uno de los jóvenes asesinados, Marta Díaz, denunció que políticas como la del Plan Colombia, por el que Estados Unidos aporta recursos a Colombia para combatir el terrorismo y el narcotráfico, fomentan la guerra y las desapariciones forzadas en el país.
"Le siguen dando plata a este Gobierno para que siga haciendo maldad, hay miles de desaparecidos, madres que están sufriendo igual que nosotros, que también quieren a sus seres queridos", advirtió Díaz.
También dijo que el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) y el actual mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, deben "responder" por el caso de su hijo y por otras muchas ejecuciones extrajudiciales.
El escándalo de los "falsos positivos" estalló en 2008, cuando Uribe era presidente y Santos su ministro de Defensa.
Colombia mantiene un conflicto interno armado desde hace medio siglo en el que las fuerzas de seguridad del Estado luchan contra guerrillas, paramilitares, narcotraficantes y bandas criminales, con la población civil atrapada en medio de los enfrentamientos.
Las madres y familiares de seis jóvenes presuntamente desaparecidos y posteriormente asesinados por militares entre 2005 y 2008 recibieron hoy los restos de sus hijos muertos a manos de miembros de la Fiscalía General en Barranquilla, en el norte de Colombia.
Estos cadáveres forman parte de los llamados "falsos positivos", como se conoce en Colombia a los civiles asesinados por militares y presentados como muertos en combate con el fin de obtener reconocimientos y prebendas de los mandos superiores.
Los familiares de los jóvenes muertos entregados hoy en Barranquilla narraron que éstos fueron captados con engaños bajo la promesa de un empleo en el campo y un salario digno, pero al cabo de un tiempo aparecieron como caídos en combates entre el Ejército y la guerrilla.
Todas las familias de estos muchachos son de escasos recursos y habitan en barrios deprimidos de Barranquilla, donde la gente vive por debajo de la línea de la pobreza.
El portavoz del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, Franklin Castañeda, explicó a Efe que han tenido muchos tropiezos durante el proceso que ha culminado con la entrega de estos restos mortales y que ha durado más de un año.
Rubén Díaz, quien recibió el cadáver de uno de sus hijos y tiene a otro aún desaparecido, dijo a Efe que su vástago fue asesinado por miembros del Ejército acusado de ser guerrillero y que "estaba camuflado y (con) botas" cuando apareció sin vida.
Por su parte, la representante de la Asociación de Familias Unidas para un Solo Dolor, Arelis Aragón, comentó a Efe que solo en Barranquilla hay más de 60 familias con hijos desaparecidos.
Según la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas de Colombia, a día de hoy hay en el país 47.757 casos de personas desaparecidas, de los cuales 13.329 corresponden a desapariciones presuntamente forzadas.
La madre de uno de los jóvenes asesinados, Marta Díaz, denunció que políticas como la del Plan Colombia, por el que Estados Unidos aporta recursos a Colombia para combatir el terrorismo y el narcotráfico, fomentan la guerra y las desapariciones forzadas en el país.
"Le siguen dando plata a este Gobierno para que siga haciendo maldad, hay miles de desaparecidos, madres que están sufriendo igual que nosotros, que también quieren a sus seres queridos", advirtió Díaz.
También dijo que el ex presidente Álvaro Uribe (2002-2010) y el actual mandatario colombiano, Juan Manuel Santos, deben "responder" por el caso de su hijo y por otras muchas ejecuciones extrajudiciales.
El escándalo de los "falsos positivos" estalló en 2008, cuando Uribe era presidente y Santos su ministro de Defensa.
Colombia mantiene un conflicto interno armado desde hace medio siglo en el que las fuerzas de seguridad del Estado luchan contra guerrillas, paramilitares, narcotraficantes y bandas criminales, con la población civil atrapada en medio de los enfrentamientos.