Las Abuelas van por el Nobel de la Paz
El juez español Baltasar Garzón, la senadora chilena Isabel Allende, el cantante Joan Manuel Serrat y la Selección Argentina de fútbol son algunos de los embajadores de lujo que impulsan la postulación de las Abuelas de Plaza de Mayo para el Premio Nobel de la Paz.
Convocados por la asociación civil Abuelas de la Paz, todos ellos brindaron su respaldo a la organización que preside Estela de Carlotto y abogaron por que el premio que el comité noruego entregará en dos semanas se lo lleve Abuelas “por su incansable tarea”.
La candidatura, impulsada por tercer año consecutivo por el senador Daniel Filmus, fue aceptada por el comité el 20 de abril. Desde entonces, decenas de artistas y personalidades que por su prestigio y trayectoria gozan de una fuerte visibilidad pública se sumaron a la iniciativa y comenzaron a oficiar como sus embajadores ante el mundo.
El arte
“Su causa es la mía”, manifestó Serrat en su carta de apoyo. “Su ejemplo, su compromiso y su trabajo incansable a lo largo de todos estos años han hecho posible no sólo rescatar y restituir a las legítimas familias a muchos niños secuestrados por la dictadura sino también mantener encendida en la sociedad, dentro y fuera de la Argentina, la llama de la conciencia que nos empuja a conocer la verdad”, escribió.
El músico catalán forma parte del Consejo de Notables que el mes pasado hizo su presentación oficial en el Senado argentino. En aquel entonces, el juez Baltasar Garzón –suspendido en su país por investigar los crímenes del franquismo– dio su apoyo a las Abuelas en un acto que compartió junto a la senadora Isabel Allende, la hija del ex presidente Salvador Allende; y el ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
El madrileño Ismael Serrano también se manifestó a favor de la iniciativa. Las Abuelas –dijo– “forman parte de una asociación que lucha por la identidad y la justicia, contra el olvido y el silencio. Hubieran preferido no asumir el protagonismo que hoy tienen, pero terribles circunstancias las obligaron a tomar la responsabilidad que al día de hoy las ha convertido en indispensables referentes morales en todo el mundo”, expresó el músico. El autor de “Principio de incertidumbre” relató algunas de las charlas que compartió con Carlotto y con Tati Almeida, la referente de Madres de Plaza de Mayo, y luego confesó: “En cada encuentro trato de contagiarme de su arrebatadora juventud”.
“Aun hoy, hombres y mujeres nacidos entre el ’75 y el ’80, con dudas con respecto a su identidad biológica, siguen acudiendo a las Abuelas en busca de la verdad”, contó Serrano. “Tras el análisis de ADN, después de tantos años, vuelven a nacer al reconocerse en las fotos de los padres reencontrados que las abuelas siempre guardan como un tesoro”, concluyó.
Para el músico Miguel Angel Estrella, embajador argentino ante la Unesco, la acción de Abuelas es “una causa de amor y justicia para pacificar nuestra sociedad”. “Su acción humanista, valiente y de gran coraje ha contribuido no sólo a resistir una dictadura cruel, sino también a preparar el retorno a la democracia –escribió Estrella desde París–. Conquistada ésta, con nobleza e inteligencia ejemplares comenzaron las investigaciones sin pausas para llegar a los juicios de los represores, responsables de la desaparición de sus hijos y del robo de los nietos nacidos durante el cautiverio de sus madres.”
Apoyos locales
Uno de los respaldos argentinos más difundidos recibidos por Abuelas fue el del ex entrenador de la selección nacional Diego Maradona. Junto con el suyo, llegó el de todo el equipo celeste y blanco, que el pasado 24 de mayo desplegó una bandera en el estadio Monumental apoyando la postulación.
En los días previos a la Copa del Mundo, el ex DT recibió en Sudáfrica a Carlotto. Maradona, quien había conocido a la titular de Abuelas en un acto por el 1º de mayo en Cuba, expresó su respaldo a las acciones emprendidas por la organización. “Todos tenemos que estar con ellas”, expresó Maradona, antes de abrazarse con Carlotto en una imagen que recorrió el mundo. Ella prefirió aclarar que que “el mejor premio, siempre, es encontrar otro nieto”.
Otros apoyos locales fueron los de los músicos León Gieco y Gustavo Santaolalla, el rabino Daniel Goldman, el historiador Felipe Pigna, el periodista Pedro Brieger y el filósofo Ricardo Forster. En esa misma línea, Abuelas de la Paz organizó durante las últimas semanas juntas de firmas en distintos puntos del país, buscando darle un espaldarazo popular a la iniciativa. Hasta ayer se habían recolectado más de 12 mil adhesiones.
Las posibilidades
Este año llegó a Oslo la cifra record de 327 propuestas de nominaciones. Se habló, por ejemplo, de una potencial candidatura del presidente de Bolivia, Evo Morales –que obtuvo el respaldo del ex Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel–, pero hasta ahora los integrantes del jurado mantuvieron un fuerte hermetismo sobre los potenciales competidores de Abuelas. Todo parece indicar que, fiel a su estilo, el Comité que desde 1901 entrega los premios mantendrá en secreto la nómina final.
El ganador será anunciado en Oslo el viernes 8 de octubre y la ceremonia de entrega de premios tendrá lugar el 10 de diciembre, cuando se conmemore la muerte del sueco Alfred Nobel, ideólogo del galardón.
“Se lo merecen por muchas razones, no sólo por las históricas –expresó Filmus al justificar la iniciativa–. No sólo por haber peleado en épocas en las que el terrorismo de Estado imperaba en la Argentina, sino porque siempre han buscado justicia y memoria, y nunca la venganza ni la revancha personal”, agregó.
Argumentos similares brindó la organización Abuelas de la Paz. “Con su lucha infatigable se han transformado en uno de los principales paladines y símbolos del valor de la democracia y la paz en América latina, uno de los continentes más golpeados por las interrupciones del orden constitucional”, expresaron sus referentes. En menos de dos semanas se sabrá si finalmente llegó la hora de ese reconocimiento.
*Publicado en Página/12, Argentina
Convocados por la asociación civil Abuelas de la Paz, todos ellos brindaron su respaldo a la organización que preside Estela de Carlotto y abogaron por que el premio que el comité noruego entregará en dos semanas se lo lleve Abuelas “por su incansable tarea”.
La candidatura, impulsada por tercer año consecutivo por el senador Daniel Filmus, fue aceptada por el comité el 20 de abril. Desde entonces, decenas de artistas y personalidades que por su prestigio y trayectoria gozan de una fuerte visibilidad pública se sumaron a la iniciativa y comenzaron a oficiar como sus embajadores ante el mundo.
El arte
“Su causa es la mía”, manifestó Serrat en su carta de apoyo. “Su ejemplo, su compromiso y su trabajo incansable a lo largo de todos estos años han hecho posible no sólo rescatar y restituir a las legítimas familias a muchos niños secuestrados por la dictadura sino también mantener encendida en la sociedad, dentro y fuera de la Argentina, la llama de la conciencia que nos empuja a conocer la verdad”, escribió.
El músico catalán forma parte del Consejo de Notables que el mes pasado hizo su presentación oficial en el Senado argentino. En aquel entonces, el juez Baltasar Garzón –suspendido en su país por investigar los crímenes del franquismo– dio su apoyo a las Abuelas en un acto que compartió junto a la senadora Isabel Allende, la hija del ex presidente Salvador Allende; y el ministro de Seguridad, Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
El madrileño Ismael Serrano también se manifestó a favor de la iniciativa. Las Abuelas –dijo– “forman parte de una asociación que lucha por la identidad y la justicia, contra el olvido y el silencio. Hubieran preferido no asumir el protagonismo que hoy tienen, pero terribles circunstancias las obligaron a tomar la responsabilidad que al día de hoy las ha convertido en indispensables referentes morales en todo el mundo”, expresó el músico. El autor de “Principio de incertidumbre” relató algunas de las charlas que compartió con Carlotto y con Tati Almeida, la referente de Madres de Plaza de Mayo, y luego confesó: “En cada encuentro trato de contagiarme de su arrebatadora juventud”.
“Aun hoy, hombres y mujeres nacidos entre el ’75 y el ’80, con dudas con respecto a su identidad biológica, siguen acudiendo a las Abuelas en busca de la verdad”, contó Serrano. “Tras el análisis de ADN, después de tantos años, vuelven a nacer al reconocerse en las fotos de los padres reencontrados que las abuelas siempre guardan como un tesoro”, concluyó.
Para el músico Miguel Angel Estrella, embajador argentino ante la Unesco, la acción de Abuelas es “una causa de amor y justicia para pacificar nuestra sociedad”. “Su acción humanista, valiente y de gran coraje ha contribuido no sólo a resistir una dictadura cruel, sino también a preparar el retorno a la democracia –escribió Estrella desde París–. Conquistada ésta, con nobleza e inteligencia ejemplares comenzaron las investigaciones sin pausas para llegar a los juicios de los represores, responsables de la desaparición de sus hijos y del robo de los nietos nacidos durante el cautiverio de sus madres.”
Apoyos locales
Uno de los respaldos argentinos más difundidos recibidos por Abuelas fue el del ex entrenador de la selección nacional Diego Maradona. Junto con el suyo, llegó el de todo el equipo celeste y blanco, que el pasado 24 de mayo desplegó una bandera en el estadio Monumental apoyando la postulación.
En los días previos a la Copa del Mundo, el ex DT recibió en Sudáfrica a Carlotto. Maradona, quien había conocido a la titular de Abuelas en un acto por el 1º de mayo en Cuba, expresó su respaldo a las acciones emprendidas por la organización. “Todos tenemos que estar con ellas”, expresó Maradona, antes de abrazarse con Carlotto en una imagen que recorrió el mundo. Ella prefirió aclarar que que “el mejor premio, siempre, es encontrar otro nieto”.
Otros apoyos locales fueron los de los músicos León Gieco y Gustavo Santaolalla, el rabino Daniel Goldman, el historiador Felipe Pigna, el periodista Pedro Brieger y el filósofo Ricardo Forster. En esa misma línea, Abuelas de la Paz organizó durante las últimas semanas juntas de firmas en distintos puntos del país, buscando darle un espaldarazo popular a la iniciativa. Hasta ayer se habían recolectado más de 12 mil adhesiones.
Las posibilidades
Este año llegó a Oslo la cifra record de 327 propuestas de nominaciones. Se habló, por ejemplo, de una potencial candidatura del presidente de Bolivia, Evo Morales –que obtuvo el respaldo del ex Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel–, pero hasta ahora los integrantes del jurado mantuvieron un fuerte hermetismo sobre los potenciales competidores de Abuelas. Todo parece indicar que, fiel a su estilo, el Comité que desde 1901 entrega los premios mantendrá en secreto la nómina final.
El ganador será anunciado en Oslo el viernes 8 de octubre y la ceremonia de entrega de premios tendrá lugar el 10 de diciembre, cuando se conmemore la muerte del sueco Alfred Nobel, ideólogo del galardón.
“Se lo merecen por muchas razones, no sólo por las históricas –expresó Filmus al justificar la iniciativa–. No sólo por haber peleado en épocas en las que el terrorismo de Estado imperaba en la Argentina, sino porque siempre han buscado justicia y memoria, y nunca la venganza ni la revancha personal”, agregó.
Argumentos similares brindó la organización Abuelas de la Paz. “Con su lucha infatigable se han transformado en uno de los principales paladines y símbolos del valor de la democracia y la paz en América latina, uno de los continentes más golpeados por las interrupciones del orden constitucional”, expresaron sus referentes. En menos de dos semanas se sabrá si finalmente llegó la hora de ese reconocimiento.
*Publicado en Página/12, Argentina