Juez mexicano ordena detención de 6 guatemaltecos por pertenecer a Los Zetas
México, Agencias
Un juez mexicano ordenó la detención de seis ex militares guatemaltecos y un mexicano acusados de pertenecer a la organización narcotraficante Los Zetas, los cuales fueron capturados en abril pasado por agentes federales, informó hoy la fiscalía.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) indicó en un comunicado que como resultado de la acusación que realizó contra los sospechosos, un juez "libró orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada" contra los inculpados, un paso previo al inicio de un juicio.
El grupo fue detenido el pasado 22 de abril por agentes de la Policía Federal en los límites de los estados de Hidalgo y Tlaxcala, cuando viajaban en dos vehículos.
En sus testimonios ante la fiscalía, cuatro de los seis guatemaltecos confesaron que habían sido contratados por Los Zetas para trabajar como "halcones" (vigilantes) y que "iban a ser adiestrados en el manejo de armas en el estado de San Luís Potosí", señaló la PGR.
Los seis guatemaltecos formaban parte de un grupo de 13 inmigrantes indocumentados que fue liberado por un comando armado de Los Zetas de un centro de detención temporal del Instituto Nacional de Migración (INM) en la ciudad de Acayucan, en el estado de Veracruz, el pasado 19 de abril.
Tres de los guatemaltecos, cuya identidad no ha sido aclarada completamente, fueron identificados como Jorge Eduardo Martínez (o Wilmer Adolfo Chol Choc o Juan Hernández Pérez o Jorge Eduardo Hernández López), Byron López Toj (o Alonso López Jerónimo) y José Antonio Pérez Castro (o Luís Enrique López Pérez o Zacarías Vázquez Pérez).
Los demás responden a los nombres de Carlos Aníbal Rodríguez (o Neri Randolfo Pérez Martínez o Carlos Anibal Ramírez), Fredy López Chitimun (o Alfredo López Xitimul o Santos Rojas) y Saqueo Emiliano Cucul (o Ismael Domínguez Rodríguez o Saqueo Emiliano Quib Caal).
Mientras las autoridades mexicanas resolvían un conflicto de competencia judicial "entre jueces federales de Veracruz y Tabasco, para el libramiento de la orden de aprehensión referida", el INM albergó en una estación migratoria a los guatemaltecos indocumentados.
Tras la expedición de la orden de captura, el grupo de guatemaltecos fue enviado por agentes policiacos a un penal federal en Veracruz, donde esperaran a que un juez inicie o no un juicio en su contra.
Los indocumentados guatemaltecos "formaron parte en el Ejército de su país como tropa", mientras que Simón Olmos Soto, el mexicano detenido, era agente de policía de tránsito en Xalapa, capital de Veracruz, y se le acusa de proporcionar licencias de conducir falsas a personas que ingresaban a la organización de Los Zetas para ocultar su identidad, indicó la PGR.
Las autoridades mexicanas han documentado en el pasado la presencia de ex kaibiles (soldados de una fuerza de elite guatemalteca) en las filas de Los Zetas, una organización criminal que nació como brazo armado del cártel de las drogas del Golfo pero que ahora opera de modo independiente y en guerra con sus antiguos aliados.
Las autoridades mexicanas acusan a Los Zetas de protagonizar la masacre de 72 inmigrantes de distintas nacionalidades en el noreste de México, cuyos cadáveres fueron hallados el pasado 24 de agosto.
Un juez mexicano ordenó la detención de seis ex militares guatemaltecos y un mexicano acusados de pertenecer a la organización narcotraficante Los Zetas, los cuales fueron capturados en abril pasado por agentes federales, informó hoy la fiscalía.
La Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía federal) indicó en un comunicado que como resultado de la acusación que realizó contra los sospechosos, un juez "libró orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada" contra los inculpados, un paso previo al inicio de un juicio.
El grupo fue detenido el pasado 22 de abril por agentes de la Policía Federal en los límites de los estados de Hidalgo y Tlaxcala, cuando viajaban en dos vehículos.
En sus testimonios ante la fiscalía, cuatro de los seis guatemaltecos confesaron que habían sido contratados por Los Zetas para trabajar como "halcones" (vigilantes) y que "iban a ser adiestrados en el manejo de armas en el estado de San Luís Potosí", señaló la PGR.
Los seis guatemaltecos formaban parte de un grupo de 13 inmigrantes indocumentados que fue liberado por un comando armado de Los Zetas de un centro de detención temporal del Instituto Nacional de Migración (INM) en la ciudad de Acayucan, en el estado de Veracruz, el pasado 19 de abril.
Tres de los guatemaltecos, cuya identidad no ha sido aclarada completamente, fueron identificados como Jorge Eduardo Martínez (o Wilmer Adolfo Chol Choc o Juan Hernández Pérez o Jorge Eduardo Hernández López), Byron López Toj (o Alonso López Jerónimo) y José Antonio Pérez Castro (o Luís Enrique López Pérez o Zacarías Vázquez Pérez).
Los demás responden a los nombres de Carlos Aníbal Rodríguez (o Neri Randolfo Pérez Martínez o Carlos Anibal Ramírez), Fredy López Chitimun (o Alfredo López Xitimul o Santos Rojas) y Saqueo Emiliano Cucul (o Ismael Domínguez Rodríguez o Saqueo Emiliano Quib Caal).
Mientras las autoridades mexicanas resolvían un conflicto de competencia judicial "entre jueces federales de Veracruz y Tabasco, para el libramiento de la orden de aprehensión referida", el INM albergó en una estación migratoria a los guatemaltecos indocumentados.
Tras la expedición de la orden de captura, el grupo de guatemaltecos fue enviado por agentes policiacos a un penal federal en Veracruz, donde esperaran a que un juez inicie o no un juicio en su contra.
Los indocumentados guatemaltecos "formaron parte en el Ejército de su país como tropa", mientras que Simón Olmos Soto, el mexicano detenido, era agente de policía de tránsito en Xalapa, capital de Veracruz, y se le acusa de proporcionar licencias de conducir falsas a personas que ingresaban a la organización de Los Zetas para ocultar su identidad, indicó la PGR.
Las autoridades mexicanas han documentado en el pasado la presencia de ex kaibiles (soldados de una fuerza de elite guatemalteca) en las filas de Los Zetas, una organización criminal que nació como brazo armado del cártel de las drogas del Golfo pero que ahora opera de modo independiente y en guerra con sus antiguos aliados.
Las autoridades mexicanas acusan a Los Zetas de protagonizar la masacre de 72 inmigrantes de distintas nacionalidades en el noreste de México, cuyos cadáveres fueron hallados el pasado 24 de agosto.