Inter no pudo como visitante con Twente y empató
Twente, Agencias
Un gol del camerunés Samuel Eto'o al borde del descanso apartó los fantasmas que planeaban alrededor del campeón, el Inter de Rafael Benítez, incapaz de mostrarse solvente en el inicio de la defensa de su corona, ante un debutante, el Twente holandés, que acusó, de entrada, el impacto de la competición.
Con un once similar al que conquistó Europa meses atrás, Inter se mostró gris en su debut. Acelerado y presuroso en el primer tramo y espeso tras el intermedio. Twente, sin embargo, aportó entusiasmo y orden. La falta de calidad le apartó de una hombrada mayor, que tuvo próxima.
Cerca del cuarto de hora, el holandés Wesley Sneijder aprovechó el despeje del meta ruso Nikolay Mijailov a un tiro del argentino Diego Milito para adelantar al Inter, que se había mostrado superior a un adversario demasiado condicionado por su rango de novato.
Es un equipo trabajado el Twente del belga Michel Preud'homme. Que aprovecha al límite sus recursos. Las acciones a balón parado son uno de los aspectos que maneja el campeón holandés. O por jugadas preparadas o por la calidad de sus lanzadores, como Theo Janssen, que ejecutó magistralmente un a falta desde fuera del área, lejos del alcance del brasileño Julio César.
El gol quitó presión a Twente, además bendecido por la fortuna. Así se encontró con ventaja en el marcador. El argentino Diego Milito envió a su propia portería, de cabeza, un córner local a la media hora de partido.
Con la ventaja, el equipo holandés suspiró por la llegada del intermedio. Inter acentuó la presión y el camerunés Samuel Eto'o salió al rescate de su equipo con un tiro desde más allá de la media luna, pegado al palo, imposible para Mijailov.
El equilibrio en el marcador sosegó a ambos tras el descanso. El ritmo decayó. Y las interrupciones fueron constantes. Rafael Benítez buscó frescura en el banquillo y dio entrada al joven brasileño Philipe Coutinho, en lugar del macedonio Goran Pandev.
Inter tuvo el balón pero sus pretensiones se estrellaron entre el orden de su adversario y que apartó al campeón de dos puntos que, dado el equilibrio del grupo, pueden ser recordados a la hora de la clasificación.
Un gol del camerunés Samuel Eto'o al borde del descanso apartó los fantasmas que planeaban alrededor del campeón, el Inter de Rafael Benítez, incapaz de mostrarse solvente en el inicio de la defensa de su corona, ante un debutante, el Twente holandés, que acusó, de entrada, el impacto de la competición.
Con un once similar al que conquistó Europa meses atrás, Inter se mostró gris en su debut. Acelerado y presuroso en el primer tramo y espeso tras el intermedio. Twente, sin embargo, aportó entusiasmo y orden. La falta de calidad le apartó de una hombrada mayor, que tuvo próxima.
Cerca del cuarto de hora, el holandés Wesley Sneijder aprovechó el despeje del meta ruso Nikolay Mijailov a un tiro del argentino Diego Milito para adelantar al Inter, que se había mostrado superior a un adversario demasiado condicionado por su rango de novato.
Es un equipo trabajado el Twente del belga Michel Preud'homme. Que aprovecha al límite sus recursos. Las acciones a balón parado son uno de los aspectos que maneja el campeón holandés. O por jugadas preparadas o por la calidad de sus lanzadores, como Theo Janssen, que ejecutó magistralmente un a falta desde fuera del área, lejos del alcance del brasileño Julio César.
El gol quitó presión a Twente, además bendecido por la fortuna. Así se encontró con ventaja en el marcador. El argentino Diego Milito envió a su propia portería, de cabeza, un córner local a la media hora de partido.
Con la ventaja, el equipo holandés suspiró por la llegada del intermedio. Inter acentuó la presión y el camerunés Samuel Eto'o salió al rescate de su equipo con un tiro desde más allá de la media luna, pegado al palo, imposible para Mijailov.
El equilibrio en el marcador sosegó a ambos tras el descanso. El ritmo decayó. Y las interrupciones fueron constantes. Rafael Benítez buscó frescura en el banquillo y dio entrada al joven brasileño Philipe Coutinho, en lugar del macedonio Goran Pandev.
Inter tuvo el balón pero sus pretensiones se estrellaron entre el orden de su adversario y que apartó al campeón de dos puntos que, dado el equilibrio del grupo, pueden ser recordados a la hora de la clasificación.