Inter le ganó a Palermo de la mano de un gran Eto'o
Roma, Espn
Una vez más, Samuél Eto'o salvó a Inter: en efecto, con un doblete fantástico, el africano dio vuelta el resultado y los nerazzurri lograron vencer como visitantes en el estadio Barbera de Palermo. La momentánea ventaja local había sido de Josip Ilicic.
Así, Inter comparte la cabeza de la tabla con Cesena, ambos con siete puntos, mientras que Palermo, con una única unidad cosechada, se ubica anteúltimo junto a Fiorentina.
En realidad, un empate hubiera sido un resultado más justo, que describiría más fielmente un match intenso y emocionante, en el que los dos protagonistas crearon mucho juego y muchísimas ocasiones para anotar. En cambio, la esterilidad ofensiva rosanegra y el cinismo de la visita terminaron por hacer la diferencia, una diferencia de nada menos que tres puntos.
Desde los primeros minutos se vio que el encuentro iba a ser muy divertido, porque ninguno de los dos equipos pensaba en cubrirse y, al revés, los dos arriesgaron mucho con tal de poder mostrar fútbol y sumar chances de gol. Un gran Stankovic de enganche por parte de Inter pero, sobre todo, un grandísimo Pastore por parte de los locales, iluminaron el jeugo y dieron realmente espectáculo con grandes jugadas y estando siempre en el vivo de la maniobra.
A la medio hora llegó finalmente un gol, luego de que Milito por un lado y Hernández por el otro habían ya fallado algunas buenas chances: una contra rápida y bien ejecutada por los rosanegros terminó con un remate del "diez" local tapado por el portero y con Ilicic metiendo el fácil "tap-in" con un derechazo rasante.
Antes de que terminar la primera etapa, la visita tuvo un par de buenas chances para igualar el marcador, como cuando Stankovic estampó un gran remate en el travesaño, pero también Palermo tuvo sus buenas oportunidades para aumentar la ventaja.
El complemento se abrió con el conjunto local intencionado a cerrar rápidamente el encuentro: siempre de la mano del enganche argentino llegaron algunas buenas maniobras hasta que, al quinto minuto, Bacinovic no "se comió" lo que fue prácticamente un penal en movimiento.
También Hernández y Milito siguieron desperdiciando buenas ocasiones y, por la cantidad de errores en fase de realización, el partido parecía destinado a no sufrir variaciones. Si embargo, Benítez le encontró la vuelta al match y todo cambió: Stankovic pasó a jugar más bajo y Eto'o y Pandev se corrieron para jugar prácticamente de enganches, entre la línea de volantes y el "nueve". En poco minutos los nerazzurri los hicieron sufrir mucho a los locales y apenas Eto'o entró en el vivo del jeugo los sicilianos no tuvieron más esperanzas.
En efecto, antes el africano recibió una buena asistencia de Milito en el área, con un gran amague se liberó de Muñoz y con un derechazo cruzado la clavó a lado del poste. Ocho minutos después, el mismo camerunés definió con un remate fuerte entre las piernas de Sirigu, luego de haber sido servido en posición ideal por Stankovic, protagonista de una jugada de altísimo nivel.
Palermo se sintió herido por ese resultado injusto, que penalizaba con demasiada severidad todos sus erorres adelante del arco rival. Así, con carácter y algo de desesperación, los hombres de Rossi salieron a buscar el tanto del empate. Lo hubieran merecido, pero luego de un par de tentativos desperdiciados por su mala puntería, sobre el final fue Julio César quien salvó la situación, con una tapada prodigiosa para desviar sobre el palo un remate potente y preciso de Pastore.
No obstante todas las dificultades de este inicio de temporada, el campeonato tan equilibrado y algunas bajas de relieve (como la odierna de Sneijder), luego de tres fechas Inter se ubica ya en el primer escalón del torneo y puede empezar la fuga hacia el Scudetto.
Lo de Palermo es realmente una crisis, porque la ingenuidad de los jugadores, su esterilidad ofensiva y su fragilidad defensiva no son pequeños detalles sino que problemas contundentes, que lo dejan al club siciliano prácticamente en el fondo de la tabla.