Gobierno pide no especular con precios y anuncia control en fronteras para evitar contrabando de alimentos
La Paz, Abi
El vicepresidente Álvaro García Linera pidió el jueves a la población no caer en la especulación de precios de algunos productos básicos de la canasta familiar y anunció un mayor control en las fronteras para evitar el contrabando de alimentos.
En una rueda de prensa, García Linera aseguró que la producción y el abastecimiento interno de alimentos "está garantizado", con excepción del maíz duro que generó un alza en el precio de la carne de pollo.
"Pedir a la población que no caiga en la especulación que quieren hacer algunos comercializadores", indicó, al sostener que pese a la sequía y otros desastres naturales que afectaron al agro, "la producción de alimentos se ha incrementado".
En los centros de abasto de las principales ciudades del país, el costo del kilo de la carne de pollo, que fluctúa alrededor de los 14 bolivianos, se incrementó en un 20 y 30 por ciento, al igual que la carne de res, la papa y las verduras.
García Linera explicó que en el ámbito internacional nuevamente se registra un alza de los productos alimenticios y su efecto en el país es que muchos intermediarios ven más rentable el contrabando que la venta interna.
El mandatario dijo que, frente a los esfuerzos del Gobierno por mantener los precios de los productos básicos de la canasta familiar "relativamente estables y congelados", hay un tránsito de contrabando de estos productos, especialmente, a Perú y Argentina.
"Estamos reforzando el control de fronteras y estamos trabajando con los propios productores para incentivar la producción para ver mecanismos complementarios que permitan detener el incremento de algunos productos", remarcó.
Sobre el precio de la carne de pollo, García Linera dijo que éste debería estabilizarse en 14 bolivianos el kilo, al recordar que el Gobierno amplió el plazo para que los productores avícolas importen maíz duro con arancel cero hasta el 31 de diciembre de este año.
"La carne de res no tiene por qué dispararse", agregó, al indicar que pese a la sequía "tenemos millones de reses que deben permitir la estabilización (del precio) de la carne".
El vicepresidente Álvaro García Linera pidió el jueves a la población no caer en la especulación de precios de algunos productos básicos de la canasta familiar y anunció un mayor control en las fronteras para evitar el contrabando de alimentos.
En una rueda de prensa, García Linera aseguró que la producción y el abastecimiento interno de alimentos "está garantizado", con excepción del maíz duro que generó un alza en el precio de la carne de pollo.
"Pedir a la población que no caiga en la especulación que quieren hacer algunos comercializadores", indicó, al sostener que pese a la sequía y otros desastres naturales que afectaron al agro, "la producción de alimentos se ha incrementado".
En los centros de abasto de las principales ciudades del país, el costo del kilo de la carne de pollo, que fluctúa alrededor de los 14 bolivianos, se incrementó en un 20 y 30 por ciento, al igual que la carne de res, la papa y las verduras.
García Linera explicó que en el ámbito internacional nuevamente se registra un alza de los productos alimenticios y su efecto en el país es que muchos intermediarios ven más rentable el contrabando que la venta interna.
El mandatario dijo que, frente a los esfuerzos del Gobierno por mantener los precios de los productos básicos de la canasta familiar "relativamente estables y congelados", hay un tránsito de contrabando de estos productos, especialmente, a Perú y Argentina.
"Estamos reforzando el control de fronteras y estamos trabajando con los propios productores para incentivar la producción para ver mecanismos complementarios que permitan detener el incremento de algunos productos", remarcó.
Sobre el precio de la carne de pollo, García Linera dijo que éste debería estabilizarse en 14 bolivianos el kilo, al recordar que el Gobierno amplió el plazo para que los productores avícolas importen maíz duro con arancel cero hasta el 31 de diciembre de este año.
"La carne de res no tiene por qué dispararse", agregó, al indicar que pese a la sequía "tenemos millones de reses que deben permitir la estabilización (del precio) de la carne".