Gobierno gestiona extradición de Perú de ex ministros de Sánchez de Lozada
Lima, Abi
El Gobierno boliviano gestiona ante las autoridades de Perú la extradición de tres ex ministros del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada que se encuentran en este país, pero que deben responder a un juicio de responsabilidades en Bolivia, confirmó el viernes el embajador de Bolivia en Perú, Franz Solano.
Sánchez de Lozada huyó el 17 de octubre de 2003 a Estados Unidos junto a sus ex ministros Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague.
Los ex ministros de Sánchez de Lozada huyeron al Perú para evitar ser procesados en Bolivia son Mirtha Quevedo, Jorge Torres y Javier Tórrez Goytia y probablemente un cuarto, Dante Pino.
Los cuatro están incluidos en el juicio de responsabilidades que sigue la justicia al Gobierno de Sánchez de Lozada (2002-2003) por la violación a la Constitución, daños económicos al Estado y por haber ordenado a las fuerzas militares que repriman a la población civil de la ciudad de El Alto con un saldo de 67 muertos y más de 400 heridos de diversa gravedad.
Sánchez de Lozada tuvo que renunciar a la Presidencia en octubre de 2003 ante la presión de la población disconforme con su política económica que defendía la privatización de las empresas estratégicas del Estado a manos de transnacionales.
"Si bien algunos de esos ex ministros se acogieron al asilo político en Perú, sobre ellos pesan delitos de lesa humanidad y de violación de los derechos humanos, por lo que esperamos que el Gobierno de Lima considere el pedido de extradición", subrayó.
Dijo que había entregado la petición a la Cancillería peruana, cuyas autoridades transfirieron el asunto a los niveles judiciales para que consideren el caso.
Señaló que la situación de los tres ex ministros de Sánchez de Lozada es diferente a la del ex prefecto de Paz Luis Alberto Valle y al ex ministro del Interior Guillermo Fortún Suárez que ingresaron ilegalmente al Perú.
Valle, yerno del fallecido ex presidente Hugo Banzer Suárez, fue deportado detenido en Lima el pasado 21 de agosto y deportado a Bolivia 10 días después, mientras que Fortún fue detenido el jueves cuando se aprestaba a huir a Argentina.
Sobre ambos pesan acusaciones de haber utilizado en su beneficio dineros del Estado. Valle debe responder por el uso de 17 millones de dólares y Fortún de 18 millones de bolivianos, cerca de 2,5 millones de dólares.
Fortún había ingresado a Perú procedente de Chile en marzo pasado y desde entonces existía una orden de captura en su contra, debido a que no se presentó a declarar ante el Ministerio Público de Bolivia que lo investiga por el uso de dineros del Estado correspondientes al ítem de "gastos reservados" y por los delitos de malversación, apropiación indebida de dineros del Estado y asociación delictuosa durante su gestión gubernamental.
El ex ministro de Banzer había solicitado en marzo asilo político al gobierno de Perú, lo que le fue negado en abril debido a que las autoridades de este país establecieron que no era un perseguido político, sino investigado por delitos comunes penados por las leyes nacionales.
En la actualidad Fortún está en calidad de depósito en las celdas del Distrito Judicial del Callao, entre tanto concluyen los trámites del, Gobierno boliviano para su deportación y entrega a la justicia nacional para que sea procesado, lo que se puede producir los próximos días, dijo el embajador boliviano en Perú.
Tras el fallecimiento de Banzer, el ex ministro llegó a ocupar la jefatura de Acción Democrática Nacionalista (ADN) y fue uno de los hombres de mayor confianza del ex presidente, tanto durante la dictadura que se prolongó entre 1971 y 1978 y su gobierno democrático (1997-2001).
También formó parte de la dictadura del entonces coronel Alberto Natush Busch (1979) como ministro sin Cartera. Antes de huir de Bolivia se había postulado como candidato a la Alcaldía de La Paz a principios de este año.
Un testigo informó que el pasado fin de semana vio a Fortún y a su familia en un hotel de lujo en la ciudad de Arequipa. Desde entonces la INTERPOL intensificó su búsqueda.
El Gobierno boliviano gestiona ante las autoridades de Perú la extradición de tres ex ministros del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada que se encuentran en este país, pero que deben responder a un juicio de responsabilidades en Bolivia, confirmó el viernes el embajador de Bolivia en Perú, Franz Solano.
Sánchez de Lozada huyó el 17 de octubre de 2003 a Estados Unidos junto a sus ex ministros Carlos Sánchez Berzaín y Jorge Berindoague.
Los ex ministros de Sánchez de Lozada huyeron al Perú para evitar ser procesados en Bolivia son Mirtha Quevedo, Jorge Torres y Javier Tórrez Goytia y probablemente un cuarto, Dante Pino.
Los cuatro están incluidos en el juicio de responsabilidades que sigue la justicia al Gobierno de Sánchez de Lozada (2002-2003) por la violación a la Constitución, daños económicos al Estado y por haber ordenado a las fuerzas militares que repriman a la población civil de la ciudad de El Alto con un saldo de 67 muertos y más de 400 heridos de diversa gravedad.
Sánchez de Lozada tuvo que renunciar a la Presidencia en octubre de 2003 ante la presión de la población disconforme con su política económica que defendía la privatización de las empresas estratégicas del Estado a manos de transnacionales.
"Si bien algunos de esos ex ministros se acogieron al asilo político en Perú, sobre ellos pesan delitos de lesa humanidad y de violación de los derechos humanos, por lo que esperamos que el Gobierno de Lima considere el pedido de extradición", subrayó.
Dijo que había entregado la petición a la Cancillería peruana, cuyas autoridades transfirieron el asunto a los niveles judiciales para que consideren el caso.
Señaló que la situación de los tres ex ministros de Sánchez de Lozada es diferente a la del ex prefecto de Paz Luis Alberto Valle y al ex ministro del Interior Guillermo Fortún Suárez que ingresaron ilegalmente al Perú.
Valle, yerno del fallecido ex presidente Hugo Banzer Suárez, fue deportado detenido en Lima el pasado 21 de agosto y deportado a Bolivia 10 días después, mientras que Fortún fue detenido el jueves cuando se aprestaba a huir a Argentina.
Sobre ambos pesan acusaciones de haber utilizado en su beneficio dineros del Estado. Valle debe responder por el uso de 17 millones de dólares y Fortún de 18 millones de bolivianos, cerca de 2,5 millones de dólares.
Fortún había ingresado a Perú procedente de Chile en marzo pasado y desde entonces existía una orden de captura en su contra, debido a que no se presentó a declarar ante el Ministerio Público de Bolivia que lo investiga por el uso de dineros del Estado correspondientes al ítem de "gastos reservados" y por los delitos de malversación, apropiación indebida de dineros del Estado y asociación delictuosa durante su gestión gubernamental.
El ex ministro de Banzer había solicitado en marzo asilo político al gobierno de Perú, lo que le fue negado en abril debido a que las autoridades de este país establecieron que no era un perseguido político, sino investigado por delitos comunes penados por las leyes nacionales.
En la actualidad Fortún está en calidad de depósito en las celdas del Distrito Judicial del Callao, entre tanto concluyen los trámites del, Gobierno boliviano para su deportación y entrega a la justicia nacional para que sea procesado, lo que se puede producir los próximos días, dijo el embajador boliviano en Perú.
Tras el fallecimiento de Banzer, el ex ministro llegó a ocupar la jefatura de Acción Democrática Nacionalista (ADN) y fue uno de los hombres de mayor confianza del ex presidente, tanto durante la dictadura que se prolongó entre 1971 y 1978 y su gobierno democrático (1997-2001).
También formó parte de la dictadura del entonces coronel Alberto Natush Busch (1979) como ministro sin Cartera. Antes de huir de Bolivia se había postulado como candidato a la Alcaldía de La Paz a principios de este año.
Un testigo informó que el pasado fin de semana vio a Fortún y a su familia en un hotel de lujo en la ciudad de Arequipa. Desde entonces la INTERPOL intensificó su búsqueda.