Gobierno español y partidos ven "insuficiente" el anuncio de alto el fuego de ETA
Madrid, El País
Tres años y medio después de que ETA rompiera su último alto el fuego con el asesinato de dos ecuatorianos en Barajas, la banda anunció ayer a través de un vídeo un alto el fuego para "poner en marcha un proceso democrático".
El comunicado asegura que hace meses tomó la decisión de "no llevar a cabo "acciones armadas ofensivas", sin precisar si dicho parón de los atentados es permanente o temporal y sin hacer referencia a la petición de la izquierda abertzale para que adoptase una tregua permanente y verificable internacionalmente. ETA lleva sin atentar en España desde el 9 de agosto del año pasado, aunque lo ha intentado. La organización terrorista hace un emplazamiento al Gobierno "para acordar los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático".
Fuentes del Gobierno, que han expresado su cautela ante el comunicado, han asegurado a EL PAÍS que el comunicado es "claramente insuficiente" y además supone "un revés" para la izquierda abertzale "porque no cumple sus expectativas", ya que también los radicales esperaban un paso más de la banda terrorista. Antes de que se hiciera pública la decisión de ETA, el Gobierno ya había anunciado que el único anuncio que esperaba de ETA era el que dijese que dejaba las armas y abandonaba definitivamente la violencia.
Estas fuentes consideran que el hecho de que ETA diga que tomó la decisión hace meses "solo sirve para justificar su propia debilidad; no han atentado porque no han podido, porque la presión de las fuerzas de seguridad se lo ha impedido". Por su lado, el consejero vasco de Interior, el socialista Rodolfo Ares, se pronunció en el mismo sentido y subrayó: "El tiempo de las treguas ha pasado. Lo que la sociedad espera de ETA es que anuncie el cese definitivo del terrorismo y el abandono de las armas". Fuentes de la lucha antiterrorista, por su parte, han abundado en que éste no es el paso que esperaban de ETA.
"No anuncia ni entrega de armas ni el fin de la violencia; no es suficiente", han subrayado. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha puesto en contacto ya con los grupos políticos y con el Gobierno vasco, con los que ha tratado sobre el alcance y la respuesta al comunicado de la organización terrorista, según fuentes de Interior. La cúpula de este departamento está analizando el anuncio etarra.
Escepticismo general
Por parte del PP, el vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, ofreció ayer la primera reacción del partido. Y el mensaje fue de cautela e incredulidad. De reserva y prevención. "En el PP ya tenemos experiencias de alto el fuego y treguas por parte de ETA y todas han terminado igual: muy mal para el conjunto de la sociedad española", manifestó Arenas. "El único comunicado que los españoles están esperando es aquel en que anuncie su disolución y su abandono para siempre de las armas".
A juicio del PP, esas condiciones no se han producido. Por eso reclama al Ejecutivo que no baje la guardia y le recuerda que la maniobra de ETA puede ser parte de una estrategia para facilitar la presencia de la izquierda abertzale en las municipales de mayo. "El Gobierno tiene que continuar sin duda alguna en la lucha contra el terrorismo", concluyó Arenas. De este punto de vista se desmarcó, como siempre, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja, que afirmó que la tregua "confirma la negociación entre el Gobierno y ETA". En el resto de partidos representados en el Congreso el tono fue similar. Para el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran, tras la decisión de ETA solo hay una "maniobra más" de los terroristas, que deben entregar las armas.
Gaspar Llamazares (IU), tras recordar que la banda ha aprovechado sus treguas para reorganizarse, insistió en la misma idea: "Es tiempo para que ETA se autodisuelva". El PNV, al margen de que haga hoy un análisis más detallado, apuntó que el anuncio "no es el que ETA debe a los vascos ni el que estos esperaban". Declaración unilateral Se trata de una declaración atípica de alto el fuego respecto a treguas anteriores (es la undécima en 42 años de historia). No precisa, por ejemplo, si la tregua es permanente y verificable por instancias internacionales como le viene reclamando la izquierda abertzale desde marzo.
Tampoco pone condiciones, pero está lejos de lo que le reclama el Gobierno y los partidos democráticos: el cese definitivo de las armas. Evidentemente, es el primer comunicado de un proceso de explicaciones y aclaraciones que materializará por dosis. Pero el alto el fuego proclamado ayer por ETA tiene otra peculiaridad importante respecto a procesos anteriores: su unilateralidad. ETA ha tomado la decisión sin haberse comprometido previamente con el Gobierno u otros partidos. En la última tregua, la de 2006, declaró el alto el fuego después de haber pactado algunos compromisos con el Ejecutivo socialista. La penúltima, la de Lizarra, en 1998, la declaró tras haber pactado previamente con el PNV y EA una actuación común en la política vasca.
En esta ocasión, la banda ha tomado la decisión unilateralmente, bajo la presión de la izquierda abertzale, y tras una situación inédita de debilidad por el acoso sistemático de la colaboración internacional con las fuerzas de seguridad españolas, que desde que la organización rompió su última tregua han desarticulado todas sus cúpulas y sus comandos más operativos. El comunicado ETA ha confirmado el cese de su actividad terrorista en España desde el 9 de agosto de 2009. Ese día cometió su último atentado, una cadena de pequeñas explosiones en distintos locales públicos de Mallorca. Unos días antes había asesinado en la misma isla a los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá Lezaún. No obstante, su último atentado mortal fue el del policía francés Jean-Serge Nérin, el 16 de marzo de este año en Dammarie-lès-Lys (Francia), tras un asalto de un comando etarra a un concesionario de coches. El vídeo, difundido inicialmente por la cadena británica BBC y posteriormente confirmado por Gara, dice textualmente: "ETA hace saber que ya hace algunos meses tomó la decisión de no llevar a cabo acciones armadas ofensivas".
La banda terrorista llevaba casi un año sin perpetrar atentados, acosada por todos los frentes y sumida en una situación de debilidad. El vídeo muestra a tres encapuchados, en la tradicional iconografía etarra, en el que una mujer situada en el centro lee el comunicado. Los primeros análisis indican que la persona que habla en el vídeo se podría tratar de Iratxe Sorzábal. "ETA se reafirma en el compromiso con una solución democrática, en el compromiso con una solución democrática para que, a través del diálogo y la negociación, los ciudadanos vascos podamos decidir nuestro futuro de forma libre y democrática. Si el Gobierno de España tiene voluntad, ETA está dispuesta, hoy igual que ayer, para acordar los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático", subrayan los comunicantes. ETA sitúa todo ello en la situación de encrucijada que, a su juicio, vive Euskal Herria: "Agotado el marco autonómico, al Pueblo Vasco le ha llegado la hora de realizar el cambio político, el momento de construir para Euskal Herria el marco democrático, siguiendo el deseo de la mayoría de la ciudadanía vasca". La banda explica que ha comunicado su decisión "a la comunidad internacional", a la que hace un llamamiento "para que responda con responsabilidad histórica a la voluntad y compromiso de ETA, para que tome parte en la articulación de una solución duradera, justa y democrática a este secular conflicto político".
Los terroristas también hacen un llamamiento "a actuar con responsabilidad a los agentes políticos, sociales y sindicales vascos ", con el objetivo de "llegar al escenario de un proceso democrático resulta imprescindible dar pasos firmes como Pueblo. Resulta necesario fijar el proceso para dar la Palabra al Pueblo. Porque será cuando los derechos del Pueblo Vasco sean reconocidos y garantizados cuando se abra la puerta de la verdadera solución al conflicto". ETA dice que "el Estado español es consciente de que Euskal Herria se encuentra en una encrucijada, y de que aún puede optar por la opción de la independencia". Por ello, considera que "los agentes vascos, los ciudadanos vascos, debemos responder a la situación con responsabilidad y con apremio". Por ello, consideran que deben darse "pasos firmes" para articular "un proyecto independentista; crear las condiciones para construir el proceso democrático" y dar una "respuesta a la represión y en la defensa firme de los derechos civiles y políticos". Ante esta situación, los comunicantes explican: "El cambio político es posible. Pero en ese camino no hay atajos.
El camino de la libertad hay que andarlo paso a paso, aunque sea con flexibilidad. Pero, necesariamente, hay que luchar y hacer el esfuerzo al nivel del objetivo que se persigue. Sin confrontación no se puede superar la negación y la cerrazón. En ese esfuerzo ha estado y está la mano de ETA tendida, siempre".
Tres años y medio después de que ETA rompiera su último alto el fuego con el asesinato de dos ecuatorianos en Barajas, la banda anunció ayer a través de un vídeo un alto el fuego para "poner en marcha un proceso democrático".
El comunicado asegura que hace meses tomó la decisión de "no llevar a cabo "acciones armadas ofensivas", sin precisar si dicho parón de los atentados es permanente o temporal y sin hacer referencia a la petición de la izquierda abertzale para que adoptase una tregua permanente y verificable internacionalmente. ETA lleva sin atentar en España desde el 9 de agosto del año pasado, aunque lo ha intentado. La organización terrorista hace un emplazamiento al Gobierno "para acordar los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático".
Fuentes del Gobierno, que han expresado su cautela ante el comunicado, han asegurado a EL PAÍS que el comunicado es "claramente insuficiente" y además supone "un revés" para la izquierda abertzale "porque no cumple sus expectativas", ya que también los radicales esperaban un paso más de la banda terrorista. Antes de que se hiciera pública la decisión de ETA, el Gobierno ya había anunciado que el único anuncio que esperaba de ETA era el que dijese que dejaba las armas y abandonaba definitivamente la violencia.
Estas fuentes consideran que el hecho de que ETA diga que tomó la decisión hace meses "solo sirve para justificar su propia debilidad; no han atentado porque no han podido, porque la presión de las fuerzas de seguridad se lo ha impedido". Por su lado, el consejero vasco de Interior, el socialista Rodolfo Ares, se pronunció en el mismo sentido y subrayó: "El tiempo de las treguas ha pasado. Lo que la sociedad espera de ETA es que anuncie el cese definitivo del terrorismo y el abandono de las armas". Fuentes de la lucha antiterrorista, por su parte, han abundado en que éste no es el paso que esperaban de ETA.
"No anuncia ni entrega de armas ni el fin de la violencia; no es suficiente", han subrayado. El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha puesto en contacto ya con los grupos políticos y con el Gobierno vasco, con los que ha tratado sobre el alcance y la respuesta al comunicado de la organización terrorista, según fuentes de Interior. La cúpula de este departamento está analizando el anuncio etarra.
Escepticismo general
Por parte del PP, el vicesecretario de Política Autonómica, Javier Arenas, ofreció ayer la primera reacción del partido. Y el mensaje fue de cautela e incredulidad. De reserva y prevención. "En el PP ya tenemos experiencias de alto el fuego y treguas por parte de ETA y todas han terminado igual: muy mal para el conjunto de la sociedad española", manifestó Arenas. "El único comunicado que los españoles están esperando es aquel en que anuncie su disolución y su abandono para siempre de las armas".
A juicio del PP, esas condiciones no se han producido. Por eso reclama al Ejecutivo que no baje la guardia y le recuerda que la maniobra de ETA puede ser parte de una estrategia para facilitar la presencia de la izquierda abertzale en las municipales de mayo. "El Gobierno tiene que continuar sin duda alguna en la lucha contra el terrorismo", concluyó Arenas. De este punto de vista se desmarcó, como siempre, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja, que afirmó que la tregua "confirma la negociación entre el Gobierno y ETA". En el resto de partidos representados en el Congreso el tono fue similar. Para el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran, tras la decisión de ETA solo hay una "maniobra más" de los terroristas, que deben entregar las armas.
Gaspar Llamazares (IU), tras recordar que la banda ha aprovechado sus treguas para reorganizarse, insistió en la misma idea: "Es tiempo para que ETA se autodisuelva". El PNV, al margen de que haga hoy un análisis más detallado, apuntó que el anuncio "no es el que ETA debe a los vascos ni el que estos esperaban". Declaración unilateral Se trata de una declaración atípica de alto el fuego respecto a treguas anteriores (es la undécima en 42 años de historia). No precisa, por ejemplo, si la tregua es permanente y verificable por instancias internacionales como le viene reclamando la izquierda abertzale desde marzo.
Tampoco pone condiciones, pero está lejos de lo que le reclama el Gobierno y los partidos democráticos: el cese definitivo de las armas. Evidentemente, es el primer comunicado de un proceso de explicaciones y aclaraciones que materializará por dosis. Pero el alto el fuego proclamado ayer por ETA tiene otra peculiaridad importante respecto a procesos anteriores: su unilateralidad. ETA ha tomado la decisión sin haberse comprometido previamente con el Gobierno u otros partidos. En la última tregua, la de 2006, declaró el alto el fuego después de haber pactado algunos compromisos con el Ejecutivo socialista. La penúltima, la de Lizarra, en 1998, la declaró tras haber pactado previamente con el PNV y EA una actuación común en la política vasca.
En esta ocasión, la banda ha tomado la decisión unilateralmente, bajo la presión de la izquierda abertzale, y tras una situación inédita de debilidad por el acoso sistemático de la colaboración internacional con las fuerzas de seguridad españolas, que desde que la organización rompió su última tregua han desarticulado todas sus cúpulas y sus comandos más operativos. El comunicado ETA ha confirmado el cese de su actividad terrorista en España desde el 9 de agosto de 2009. Ese día cometió su último atentado, una cadena de pequeñas explosiones en distintos locales públicos de Mallorca. Unos días antes había asesinado en la misma isla a los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá Lezaún. No obstante, su último atentado mortal fue el del policía francés Jean-Serge Nérin, el 16 de marzo de este año en Dammarie-lès-Lys (Francia), tras un asalto de un comando etarra a un concesionario de coches. El vídeo, difundido inicialmente por la cadena británica BBC y posteriormente confirmado por Gara, dice textualmente: "ETA hace saber que ya hace algunos meses tomó la decisión de no llevar a cabo acciones armadas ofensivas".
La banda terrorista llevaba casi un año sin perpetrar atentados, acosada por todos los frentes y sumida en una situación de debilidad. El vídeo muestra a tres encapuchados, en la tradicional iconografía etarra, en el que una mujer situada en el centro lee el comunicado. Los primeros análisis indican que la persona que habla en el vídeo se podría tratar de Iratxe Sorzábal. "ETA se reafirma en el compromiso con una solución democrática, en el compromiso con una solución democrática para que, a través del diálogo y la negociación, los ciudadanos vascos podamos decidir nuestro futuro de forma libre y democrática. Si el Gobierno de España tiene voluntad, ETA está dispuesta, hoy igual que ayer, para acordar los mínimos democráticos necesarios para emprender el proceso democrático", subrayan los comunicantes. ETA sitúa todo ello en la situación de encrucijada que, a su juicio, vive Euskal Herria: "Agotado el marco autonómico, al Pueblo Vasco le ha llegado la hora de realizar el cambio político, el momento de construir para Euskal Herria el marco democrático, siguiendo el deseo de la mayoría de la ciudadanía vasca". La banda explica que ha comunicado su decisión "a la comunidad internacional", a la que hace un llamamiento "para que responda con responsabilidad histórica a la voluntad y compromiso de ETA, para que tome parte en la articulación de una solución duradera, justa y democrática a este secular conflicto político".
Los terroristas también hacen un llamamiento "a actuar con responsabilidad a los agentes políticos, sociales y sindicales vascos ", con el objetivo de "llegar al escenario de un proceso democrático resulta imprescindible dar pasos firmes como Pueblo. Resulta necesario fijar el proceso para dar la Palabra al Pueblo. Porque será cuando los derechos del Pueblo Vasco sean reconocidos y garantizados cuando se abra la puerta de la verdadera solución al conflicto". ETA dice que "el Estado español es consciente de que Euskal Herria se encuentra en una encrucijada, y de que aún puede optar por la opción de la independencia". Por ello, considera que "los agentes vascos, los ciudadanos vascos, debemos responder a la situación con responsabilidad y con apremio". Por ello, consideran que deben darse "pasos firmes" para articular "un proyecto independentista; crear las condiciones para construir el proceso democrático" y dar una "respuesta a la represión y en la defensa firme de los derechos civiles y políticos". Ante esta situación, los comunicantes explican: "El cambio político es posible. Pero en ese camino no hay atajos.
El camino de la libertad hay que andarlo paso a paso, aunque sea con flexibilidad. Pero, necesariamente, hay que luchar y hacer el esfuerzo al nivel del objetivo que se persigue. Sin confrontación no se puede superar la negación y la cerrazón. En ese esfuerzo ha estado y está la mano de ETA tendida, siempre".