Garzón: La dignidad la pierden quienes no investigan crímenes del franquismo
Segovia, Agencias
El juez Baltasar Garzón aseguró esta noche que la dignidad de las víctimas de la represión franquista "no se ha perdido nunca". La dignidad la pierden los que en España "no dan una respuesta adecuada" a esos hechos.
Garzón realizó esas afirmaciones al disertar sobre la justicia universal en el "Hay Festival de Segovia" y protagonizar una brillante y emotiva intervención que no defraudó a los centenares de personas que abarrotaron la Iglesia de San Juan de los Caballeros, entre ellas familiares de las víctimas del franquismo.
Recién llegado de la Haya, donde ejerce como asesor de la Corte penal Internacional, Baltasar Garzón mantuvo un diálogo con Eduardo Martín de Pozuelo, periodista especializado en terrorismo en el diario "La Vanguardia", en el que se habló sobre todo de la importancia de la justicia universal, que permite juzgar los crímenes contra la humanidad, cuando "fallan los sistemas locales".
Pero aunque Garzón, el juez español de mayor repercusión internacional, evitó aludir a su situación personal en casi todo momento, la intervención que en el turno de preguntas tuvo Rubén Fernández, nieto de un fallecido en las cárceles franquistas, le dio pie a criticar a "los círculos de ultraderecha" que han impulsado los procesos.
Garzón sabe que los colectivos de memoria histórica "están dolidos" por los procesos que hay abiertos contra él, pero "lo de menos" es su situación personal.
"Yo asumo esa situación. Soy responsable de mis decisiones, y me defenderé porque creo que no es correcto lo que me está sucediendo, ni siquiera digno y justo", aseguró Garzón.
Pero "lo injusto es que haya cientos de miles de personas desaparecidas y que no se investigue, como es injusto que haya atentados terroristas y que no se proteja a las víctimas ni se persiga a los terroristas", o que, tras el terremoto de Haití, "se haya generado un magma de corrupción" y no se esté ayudando a quienes lo padecieron, añadió el juez
El problema que, según el juez, hay detrás de los procesos abiertos contra él es que "unos círculos de ultraderecha en distintos ámbitos quieran todavía someter a la sociedad española a algo que los ciudadanos no comparten. Eso es algo que yo no entiendo", subrayó.
En todas las causas que este juez ha dirigido desde hace años por crímenes cometidos en las dictaduras de Argentina o de Chile, "nunca" ha visto "a los familiares de las víctimas de la represión o de las torturas, pedir venganza".
"Solamente piden justicia, y eso es algo así de sencillo". "Y tan complicado, parece ser, a la vez", indicó Garzón antes de que toda la sala prorrumpiera en un fuerte aplauso.
También hubo aplausos para Rubén Fernández, quien en el turno de preguntas manifestó su apoyo al juez por haber intentado investigar los crímenes cometidos en el franquismo, y aseguró que "resulta paradójico que cuando se decide juzgar esos hechos se juzgue al juez que pretendía hacerlo".
"¿Qué futuro nos queda a los familiares de los represaliados? Lo único que queremos es devolver la dignidad a los seres queridos", dijo Fernández.
Pero Garzón dejó claro que cuando decidió investigar esos crímenes no fue para que las víctimas recuperasen la dignidad. Era "simple justicia para aquellos que no la han tenido".
"Todas las víctimas del franquismo tienen esa dignidad que muchos otros han perdido por no respetarla, y ésa es la situación que todavía hoy algunos no quieren entender".
En otro momento de su intervención, Garzón se refirió a "los niños perdidos del franquismo", unos 30.000, y aseguró que investigar lo que sucedió con ellos "es responsabilidad absoluta para un sistema judicial".
"No se debería dejar pasar ese asunto como si no hubiera sucedido nada", entre otras razones porque "hay personas vivas" entre los afectados.
Garzón afirmó también que la nueva ley española en materia de justicia universal, aprobada hace un año, "hay que cumplirla, aunque eso no quiere decir que sea la mejor ley. Tampoco la peor".
El juez Baltasar Garzón aseguró esta noche que la dignidad de las víctimas de la represión franquista "no se ha perdido nunca". La dignidad la pierden los que en España "no dan una respuesta adecuada" a esos hechos.
Garzón realizó esas afirmaciones al disertar sobre la justicia universal en el "Hay Festival de Segovia" y protagonizar una brillante y emotiva intervención que no defraudó a los centenares de personas que abarrotaron la Iglesia de San Juan de los Caballeros, entre ellas familiares de las víctimas del franquismo.
Recién llegado de la Haya, donde ejerce como asesor de la Corte penal Internacional, Baltasar Garzón mantuvo un diálogo con Eduardo Martín de Pozuelo, periodista especializado en terrorismo en el diario "La Vanguardia", en el que se habló sobre todo de la importancia de la justicia universal, que permite juzgar los crímenes contra la humanidad, cuando "fallan los sistemas locales".
Pero aunque Garzón, el juez español de mayor repercusión internacional, evitó aludir a su situación personal en casi todo momento, la intervención que en el turno de preguntas tuvo Rubén Fernández, nieto de un fallecido en las cárceles franquistas, le dio pie a criticar a "los círculos de ultraderecha" que han impulsado los procesos.
Garzón sabe que los colectivos de memoria histórica "están dolidos" por los procesos que hay abiertos contra él, pero "lo de menos" es su situación personal.
"Yo asumo esa situación. Soy responsable de mis decisiones, y me defenderé porque creo que no es correcto lo que me está sucediendo, ni siquiera digno y justo", aseguró Garzón.
Pero "lo injusto es que haya cientos de miles de personas desaparecidas y que no se investigue, como es injusto que haya atentados terroristas y que no se proteja a las víctimas ni se persiga a los terroristas", o que, tras el terremoto de Haití, "se haya generado un magma de corrupción" y no se esté ayudando a quienes lo padecieron, añadió el juez
El problema que, según el juez, hay detrás de los procesos abiertos contra él es que "unos círculos de ultraderecha en distintos ámbitos quieran todavía someter a la sociedad española a algo que los ciudadanos no comparten. Eso es algo que yo no entiendo", subrayó.
En todas las causas que este juez ha dirigido desde hace años por crímenes cometidos en las dictaduras de Argentina o de Chile, "nunca" ha visto "a los familiares de las víctimas de la represión o de las torturas, pedir venganza".
"Solamente piden justicia, y eso es algo así de sencillo". "Y tan complicado, parece ser, a la vez", indicó Garzón antes de que toda la sala prorrumpiera en un fuerte aplauso.
También hubo aplausos para Rubén Fernández, quien en el turno de preguntas manifestó su apoyo al juez por haber intentado investigar los crímenes cometidos en el franquismo, y aseguró que "resulta paradójico que cuando se decide juzgar esos hechos se juzgue al juez que pretendía hacerlo".
"¿Qué futuro nos queda a los familiares de los represaliados? Lo único que queremos es devolver la dignidad a los seres queridos", dijo Fernández.
Pero Garzón dejó claro que cuando decidió investigar esos crímenes no fue para que las víctimas recuperasen la dignidad. Era "simple justicia para aquellos que no la han tenido".
"Todas las víctimas del franquismo tienen esa dignidad que muchos otros han perdido por no respetarla, y ésa es la situación que todavía hoy algunos no quieren entender".
En otro momento de su intervención, Garzón se refirió a "los niños perdidos del franquismo", unos 30.000, y aseguró que investigar lo que sucedió con ellos "es responsabilidad absoluta para un sistema judicial".
"No se debería dejar pasar ese asunto como si no hubiera sucedido nada", entre otras razones porque "hay personas vivas" entre los afectados.
Garzón afirmó también que la nueva ley española en materia de justicia universal, aprobada hace un año, "hay que cumplirla, aunque eso no quiere decir que sea la mejor ley. Tampoco la peor".