Fútbol argentino: Estudiantes le ganó el clásico a Gimnasia y trepó a la cima
Buenos Aires, Agencias
Sin necesitar realizar un gran partido, pero con algunos pincelazos de Juan Sebastián Verón, el despliegue de Enzo Pérez y el generoso trabajo de todos, Estudiantes le ganó fácilmente a Gimnasia y Esgrima La Plata por 2 a 0, y se convirtió en el nuevo líder del torneo Apertura.
Federico Fernández, de cabeza, a los 36 minutos, y la Brujita Verón, de penal, a los 45, ambos en la primera etapa, marcaron los goles que le dieron la victoria al conjunto dirigido por Alejandro Sabella.
El saldo negativo para Estudiantes fue la salida de Verón, quien a los 22 minutos del complemento, abandonó el campo de juego por problemas en su tobillo derecho.
A Gimnasia esta nueva derrota, la quinta que sufre en el torneo, lo mantiene en Zona de Promoción, pero ahora por debajo de River Plate.
Para el conjunto dirigido por Diego Cocca, no sólo es preocupante su posición en la tabla, sino también el hecho de que parece carecer el medio humano para tratar de revertir la situación. El 2 a 0 con el que terminaron los primeros cuarenta y cinco minutos, reflejó lo que sucedió en el campo de juego durante ese lapso, ya que fue Estudiantes el que controló todo.
Y a decir verdad, Estudiantes jugó a media máquina. Apretó cuando hizo falta, jugó (manejado por Juan Sebastián Verón) cuando fue necesario, y no mucho más, porque todo eso fue demasiado para este Gimnasia.
El equipo de Alejandro Sabella pudo liquidar el partido en los primeros 7 minutos, pero Leandro González estaba falto de puntería y por eso no pudo quebrar la igualdad. El delantero, primero, perdió un mano a mano contra Gastón Sessa, y luego definió mal ante la salida del arquero.
¿Y Gimnasia? Nada, absolutamente nada. No jugó, cuando tuvo la pelota la utilizó mal, y salvo un cabezazo de Alvaro Navarro, no generó peligro sobre el arco defendido por Agustín Orión.
Cuando parecía que Gimnasia capeaba el temporal, llegó el primer gol de Estudiantes. Tiro libre frontal de Rodrigo Braña, la defensa de Gimnasia durmió, y Federico Fernández, con un preciso cabezazo, puso el 1 a 0.
Nada cambió con el gol. Estudiantes manejaba todo con tranquilidad, y Gimnasia seguía inmerso en su impotencia. En ese marco, cuando ya finalizaba la primera etapa, más precisamente en el minuto 45, llegó el segundo.
Verón y Alejandro Frezzotti peleaban por una pelota, cuando al ingresar al área el de Gimnasia agarró de la camiseta a la "Brujita", quien, con viveza, se dejó caer. Néstor Pitana cobró penal, y Verón, con un tiro bajo al palo izquierdo, que le pasó por debajo del cuerpo a Sessa, marcó el 2-0.
En el complemento, Diego Cocca trató de revertir en algo la situación y por eso puso tres delanteros. Pero todo se quedó en una simple intención, porque, al igual que en el primer tiempo, careció de ideas para llegar al arco de Orión.
Lo del Lobo fueron apenas tiros desde afuera, los cuales ni siquiera le acertaron al arco. Estudiantes, mientras tanto, se mantuvo sereno, manejó los tiempos, la pelota y cuando pudo, trató de golpear, pero la ausencia de delanteros con oficio se lo impidió.
El Pincha se quedó con el clásico número 148, festejó, se burló de los ausentes hinchas de Gimnasia, y se trepó, en soledad, a la punta del campeonato.