Expertos capacitan a constructores sobre uso del cemento peruano
La Paz, Abi
Un grupo de expertos llegó a Bolivia el martes para capacitar a los empresarios de la construcción sobre el uso del cemento peruano que fue importado por el Gobierno, principalmente para dar a conocer las características del producto y garantizar la calidad del mismo.
En la inauguración del seminario participó la ministra de Desarrollo Productivo, Antonia Rodríguez, quien dio inicio a la venta del cemento peruano en la ciudad de La Paz.
"El Gobierno siempre va a estar atento a los problemas que se presenten para dar soluciones eficaces. Por eso hemos podido atender rápidamente a esta demanda. Se garantiza el precio, el peso y la calidad del producto", aseguró.
Rodríguez dijo que se atenderá la demanda de la población por cualquier producto que sea objeto de especulación, para lo cual se realizarán acuerdos con los empresarios a fin de evitar el incremento de precios y así abastecer el mercado interno.
El encuentro se desarrolló en un céntrico hotel de la ciudad de La Paz, donde técnicos de la empresa Yura, proveedora del cemento, transmitieron sus conocimientos a los empresarios constructores sobre el uso del cemento del vecino país.
Por su parte, el director de Insumos Bolivia, Óscar Sandy, señaló que la importación de cemento se determinó por la sobredemanda que existía en el mercado interno, debido al incremento de las construcciones particulares y estatales.
Explicó que la importación se realiza a través de un fideicomiso de 21.210.000 bolivianos, con la finalidad de satisfacer la demanda de cemento y terminar con la especulación.
"A largo plazo se pretende la construcción de las fábricas de cemento, que abastecerán el mercado interno y, a mediano plazo se importará clinker, para mejorar la capacidad de producción de las plantas que existen en el país", dijo.
Recordó que el control en la venta del cemento importado será estricto para evitar la reventa y la especulación con drásticas sanciones a los que incurran en actos ilícitos.
"Está prohibido especular y revender el cemento, para eso el comprador firmará un documento para autorizar el inicio de procesos penales si incurre en alguna de estas prácticas", aseveró.
Por su parte, el representante de cementos Yura en Bolivia, Pablo Vallejo, dijo que la empresa peruana extrema esfuerzos para contribuir a solucionar la crisis que en la actualidad se evidencia en el mercado interno, a pesar de los altos costos que significa el transporte del producto.
El Gobierno dispuso la importación de 10.000 toneladas de cemento Yura de Perú para abastecer el mercado interno ante el incremento de la demanda.
Un primer contingente de 500 toneladas de cemento se venderá desde el martes en las ciudades de La Paz y El Alto a un precio de 42,50 bolivianos la bolsa de 42,5 kilos.
Un grupo de expertos llegó a Bolivia el martes para capacitar a los empresarios de la construcción sobre el uso del cemento peruano que fue importado por el Gobierno, principalmente para dar a conocer las características del producto y garantizar la calidad del mismo.
En la inauguración del seminario participó la ministra de Desarrollo Productivo, Antonia Rodríguez, quien dio inicio a la venta del cemento peruano en la ciudad de La Paz.
"El Gobierno siempre va a estar atento a los problemas que se presenten para dar soluciones eficaces. Por eso hemos podido atender rápidamente a esta demanda. Se garantiza el precio, el peso y la calidad del producto", aseguró.
Rodríguez dijo que se atenderá la demanda de la población por cualquier producto que sea objeto de especulación, para lo cual se realizarán acuerdos con los empresarios a fin de evitar el incremento de precios y así abastecer el mercado interno.
El encuentro se desarrolló en un céntrico hotel de la ciudad de La Paz, donde técnicos de la empresa Yura, proveedora del cemento, transmitieron sus conocimientos a los empresarios constructores sobre el uso del cemento del vecino país.
Por su parte, el director de Insumos Bolivia, Óscar Sandy, señaló que la importación de cemento se determinó por la sobredemanda que existía en el mercado interno, debido al incremento de las construcciones particulares y estatales.
Explicó que la importación se realiza a través de un fideicomiso de 21.210.000 bolivianos, con la finalidad de satisfacer la demanda de cemento y terminar con la especulación.
"A largo plazo se pretende la construcción de las fábricas de cemento, que abastecerán el mercado interno y, a mediano plazo se importará clinker, para mejorar la capacidad de producción de las plantas que existen en el país", dijo.
Recordó que el control en la venta del cemento importado será estricto para evitar la reventa y la especulación con drásticas sanciones a los que incurran en actos ilícitos.
"Está prohibido especular y revender el cemento, para eso el comprador firmará un documento para autorizar el inicio de procesos penales si incurre en alguna de estas prácticas", aseveró.
Por su parte, el representante de cementos Yura en Bolivia, Pablo Vallejo, dijo que la empresa peruana extrema esfuerzos para contribuir a solucionar la crisis que en la actualidad se evidencia en el mercado interno, a pesar de los altos costos que significa el transporte del producto.
El Gobierno dispuso la importación de 10.000 toneladas de cemento Yura de Perú para abastecer el mercado interno ante el incremento de la demanda.
Un primer contingente de 500 toneladas de cemento se venderá desde el martes en las ciudades de La Paz y El Alto a un precio de 42,50 bolivianos la bolsa de 42,5 kilos.