Evo Morales se reunirá con la FIFA mañana de madrugada
La Paz, Agencxias
El presidente de Bolivia, Evo Morales, y una comisión de la FIFA se reunirán el jueves en lo que parece ser un encuentro muy difícil para hallar una solución a la crisis futbolística, institucional y financiera del balompié boliviano.
Tras semanas de intercambio de varias misivas, el gobernante izquierdista y futbolero reconocido aceptó recibir a una delegación de la FIFA, la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) y la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), a quienes ha citado para este jueves a las 6.00 hora local (10.00 GMT) en el Palacio de Gobierno.
Sobre la mesa estará un tema que desde hace mucho tiempo preocupa tanto a Morales como a los aficionados bolivianos: la crisis que atraviesa el fútbol del país.
A la endémica falta de éxito de la selección boliviana, que no se clasifica a un Mundial desde el histórico pase de 1994, se ha unido ahora una grave crisis institucional y económica.
Los primeros en darse cuenta de ello fueron los jugadores, quienes el año pasado renunciaron a ser seleccionados hasta que el Gobierno y la FBF hallasen una solución a esa profunda crisis.
La decisión estuvo a punto de afectar al partido ante Brasil de octubre pasado por las eliminatorias del Mundial, pero un compromiso de Morales de buscar una salida frenó la medida de fuerza.
Se produjo entonces un paréntesis en las protestas, hasta que la reelección de los dirigentes de la FBF en julio pasado destapó otra vez la caja de los truenos y Morales incluso amenazó con intervenir el fútbol boliviano, algo que alertó a la FIFA.
El máximo organismo del balompié mundial advirtió de sanciones al balompié boliviano en caso de una intervención estatal y el Gobierno acusó a la FIFA de ser una "mafia".
La reelección de Carlos Chávez como máximo responsable de la FBF "dolió" a Morales, quien cerró comunicaciones con esa entidad y ahora intenta poner en marcha un plan para salvar al fútbol de su país con el español Xabier Azkargorta, ex técnico de la 'verde'.
El conflicto se agravó hace unas semanas cuando el Servicio de Impuestos Nacionales decidió subastar la sede de la FBF de la ciudad central de Cochabamba por una deuda de 2,1 millones de dólares.
Todos estos rifirrafes obligaron al presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, a tomar cartas en el asunto y pedir una reunión del organismo con Morales, que finalmente se hará el jueves.
En la cita participarán el gerente de las Asociaciones Miembros de la FIFA, el ítalo-suizo Primo Corvaro; el vicepresidente de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo, y al presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Juan Ángel Napout.
En la reunión también participarán Chávez, el vicepresidente de esa entidad, Jorge Justiniano, y el titular de la Liga, Mauricio Méndez, a quienes en un primer momento Morales no quiso recibir.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, y una comisión de la FIFA se reunirán el jueves en lo que parece ser un encuentro muy difícil para hallar una solución a la crisis futbolística, institucional y financiera del balompié boliviano.
Tras semanas de intercambio de varias misivas, el gobernante izquierdista y futbolero reconocido aceptó recibir a una delegación de la FIFA, la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) y la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), a quienes ha citado para este jueves a las 6.00 hora local (10.00 GMT) en el Palacio de Gobierno.
Sobre la mesa estará un tema que desde hace mucho tiempo preocupa tanto a Morales como a los aficionados bolivianos: la crisis que atraviesa el fútbol del país.
A la endémica falta de éxito de la selección boliviana, que no se clasifica a un Mundial desde el histórico pase de 1994, se ha unido ahora una grave crisis institucional y económica.
Los primeros en darse cuenta de ello fueron los jugadores, quienes el año pasado renunciaron a ser seleccionados hasta que el Gobierno y la FBF hallasen una solución a esa profunda crisis.
La decisión estuvo a punto de afectar al partido ante Brasil de octubre pasado por las eliminatorias del Mundial, pero un compromiso de Morales de buscar una salida frenó la medida de fuerza.
Se produjo entonces un paréntesis en las protestas, hasta que la reelección de los dirigentes de la FBF en julio pasado destapó otra vez la caja de los truenos y Morales incluso amenazó con intervenir el fútbol boliviano, algo que alertó a la FIFA.
El máximo organismo del balompié mundial advirtió de sanciones al balompié boliviano en caso de una intervención estatal y el Gobierno acusó a la FIFA de ser una "mafia".
La reelección de Carlos Chávez como máximo responsable de la FBF "dolió" a Morales, quien cerró comunicaciones con esa entidad y ahora intenta poner en marcha un plan para salvar al fútbol de su país con el español Xabier Azkargorta, ex técnico de la 'verde'.
El conflicto se agravó hace unas semanas cuando el Servicio de Impuestos Nacionales decidió subastar la sede de la FBF de la ciudad central de Cochabamba por una deuda de 2,1 millones de dólares.
Todos estos rifirrafes obligaron al presidente de la FIFA, el suizo Joseph Blatter, a tomar cartas en el asunto y pedir una reunión del organismo con Morales, que finalmente se hará el jueves.
En la cita participarán el gerente de las Asociaciones Miembros de la FIFA, el ítalo-suizo Primo Corvaro; el vicepresidente de la Conmebol, el uruguayo Eugenio Figueredo, y al presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol, Juan Ángel Napout.
En la reunión también participarán Chávez, el vicepresidente de esa entidad, Jorge Justiniano, y el titular de la Liga, Mauricio Méndez, a quienes en un primer momento Morales no quiso recibir.