Evo: Bolivia cree en apoyo financiero internacional, pero sin que incurra en el chantaje
Nueva York, Abi
Bolivia cree en la necesidad de la existencia de organismos financieros internacionales, pero que no sean chantajistas ni impongan recetas económicas que frenen el crecimiento en las naciones en vías de desarrollo, dijo el martes el presidente Evo Morales Ayma.
En una conferencia de prensa en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, el Jefe de Estado anotó que "si bien se necesitan entes financieros internacionales, éstos no deben ser chantajistas ni imponer condiciones".
Puso como ejemplo una de las experiencias de Bolivia y sus relaciones con el FMI, cuando en 2003 este organismo instruyó al gobierno del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada que adopte medidas radicales frente al déficit fiscal, como la creación de impuestos a los salarios o a los hidrocarburos, conocidos en Bolivia como el "impuestazo" y el "gasolinazo".
Anotó que el Gobierno optó por el impuesto al salario y en dos días provocó protestas y enfrentamientos entre militares, policías y el pueblo que dejó un saldo de 15 muertos.
El Primer Mandatario afirmó que con independencia y soberanía y sin aceptar esas imposiciones, Bolivia ha logrado un superávit fiscal y recursos que transfiere al pueblo mediante bonos par mejorar la calidad de vida de la nación.
Reveló que ese organismo internacional llegó a condicionar a Bolivia un crédito de 30 millones de dólares a cambio de la privatización de las refinerías y de Santa Cruz y Cochabamba.
"Son imposiciones que Bolivia jamás las aceptará. Por ello mi Gobierno ha nacionalizado desde 2006 los hidrocarburos, las telecomunicaciones, electricidad y otros sectores que son patrimonio del Estado y no pueden estar sujetos a chantajes del exterior en manos de trasnacionales", agregó.
El Mandatario puntualizó que, cuando Bolivia vivía bajo las imposiciones del FMI, jamás pudo levantarse, pero una vez que se ha logrado independizar de esa influencia y trazar su propio destino, ha mejorado en su desarrollo económico y reducido los niveles de pobreza.
Mencionó que, al ingresar a la Presidencia, las reservas internacionales de Bolivia llegaban a apenas 1.700 millones de dólares, mientras que ahora son de aproximadamente 9.000 millones.
Agregó que hace cinco años la inversión pública en Bolivia era de 600 millones de dólares al año, mientras que este año llegará a los 2.300 millones de dólares.
Morales indicó que esa es una muestra de los resultados positivos que logra un pueblo cuando no hay sometimiento al FMI.
Resaltó el cambio de actitud del Banco Mundial (BM) que apoya un Plan Nacional de Desarrollo que fue elaborado por los bolivianos en base a las reivindicaciones de los movimientos sociales y no es consecuencia de una receta venida del exterior.
Consultado sobre la creación del Banco del Sur, para que se convierta en un ente financiero conformado por las naciones en vías de desarrollo del mundo, el Jefe de Estado anotó que había conversado con algunos presidentes para darle forma
"Este organismo (Banco del Sur) podría nutrirse de un porcentaje de las reservas internacionales de las naciones en desarrollo para empezar a combatir y acabar con el chantaje de bancos y organismos internacionales para destinar sus recursos al desarrollo de las regiones menos desarrolladas", enfatizó.
El presidente hizo patente su convencimiento de que el capitalismo no es una solución para la vida y la humanidad y ni siquiera es solución parta los países capitalismo y menos para los otros.
Señaló que, por ello, es tiempo de cambiar políticas financieras que hacen daño al mundo y provocan una mayor brecha y desigualdad.
Bolivia cree en la necesidad de la existencia de organismos financieros internacionales, pero que no sean chantajistas ni impongan recetas económicas que frenen el crecimiento en las naciones en vías de desarrollo, dijo el martes el presidente Evo Morales Ayma.
En una conferencia de prensa en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, el Jefe de Estado anotó que "si bien se necesitan entes financieros internacionales, éstos no deben ser chantajistas ni imponer condiciones".
Puso como ejemplo una de las experiencias de Bolivia y sus relaciones con el FMI, cuando en 2003 este organismo instruyó al gobierno del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada que adopte medidas radicales frente al déficit fiscal, como la creación de impuestos a los salarios o a los hidrocarburos, conocidos en Bolivia como el "impuestazo" y el "gasolinazo".
Anotó que el Gobierno optó por el impuesto al salario y en dos días provocó protestas y enfrentamientos entre militares, policías y el pueblo que dejó un saldo de 15 muertos.
El Primer Mandatario afirmó que con independencia y soberanía y sin aceptar esas imposiciones, Bolivia ha logrado un superávit fiscal y recursos que transfiere al pueblo mediante bonos par mejorar la calidad de vida de la nación.
Reveló que ese organismo internacional llegó a condicionar a Bolivia un crédito de 30 millones de dólares a cambio de la privatización de las refinerías y de Santa Cruz y Cochabamba.
"Son imposiciones que Bolivia jamás las aceptará. Por ello mi Gobierno ha nacionalizado desde 2006 los hidrocarburos, las telecomunicaciones, electricidad y otros sectores que son patrimonio del Estado y no pueden estar sujetos a chantajes del exterior en manos de trasnacionales", agregó.
El Mandatario puntualizó que, cuando Bolivia vivía bajo las imposiciones del FMI, jamás pudo levantarse, pero una vez que se ha logrado independizar de esa influencia y trazar su propio destino, ha mejorado en su desarrollo económico y reducido los niveles de pobreza.
Mencionó que, al ingresar a la Presidencia, las reservas internacionales de Bolivia llegaban a apenas 1.700 millones de dólares, mientras que ahora son de aproximadamente 9.000 millones.
Agregó que hace cinco años la inversión pública en Bolivia era de 600 millones de dólares al año, mientras que este año llegará a los 2.300 millones de dólares.
Morales indicó que esa es una muestra de los resultados positivos que logra un pueblo cuando no hay sometimiento al FMI.
Resaltó el cambio de actitud del Banco Mundial (BM) que apoya un Plan Nacional de Desarrollo que fue elaborado por los bolivianos en base a las reivindicaciones de los movimientos sociales y no es consecuencia de una receta venida del exterior.
Consultado sobre la creación del Banco del Sur, para que se convierta en un ente financiero conformado por las naciones en vías de desarrollo del mundo, el Jefe de Estado anotó que había conversado con algunos presidentes para darle forma
"Este organismo (Banco del Sur) podría nutrirse de un porcentaje de las reservas internacionales de las naciones en desarrollo para empezar a combatir y acabar con el chantaje de bancos y organismos internacionales para destinar sus recursos al desarrollo de las regiones menos desarrolladas", enfatizó.
El presidente hizo patente su convencimiento de que el capitalismo no es una solución para la vida y la humanidad y ni siquiera es solución parta los países capitalismo y menos para los otros.
Señaló que, por ello, es tiempo de cambiar políticas financieras que hacen daño al mundo y provocan una mayor brecha y desigualdad.