Europa League: Atlético de Madrid cayó ante el Aris griego
Salónica, As
A pesar de que todo parecía encajar para que el Atlético comenzara con tranquilidad la defensa del título de la Europa League logrado la temporada pasada, el conjunto rojiblanco se vio sorprendido por un gran despliegue físico de su rival aliñado por un gran orden táctico y defensivo. Los hombres de Quique mostraron un juego muy espeso y falto de continuidad en la primera mitad. Griegos y españoles se fueron al descanso sin gozar de oportunidades claras de gol. Tras el descanso, el partido cambió y ambos equipos ofrecieron un segundo acto lleno de emoción y repleto de oportunidades de gol, pero el único que fue capaz de acertar fue Javito. El futbolista español recogió un balón en la frontal del área y lanzó un zurdazo a la base del palo izquierdo de De Gea ante el que nada pudo hacer el meta colchonero.
El Atlético de Madrid comenzó la defensa de su título de la Europa League ante el Aris griego. Los colchoneros, acostumbrados a ganar en los últimos tiempos, saltaron al césped del Kleanthis Vikelidis con la intención de justificar por qué son los actuales campeones del torneo, por qué ganaron al Inter en la Supercopa de Europa y por qué es el actual líder de la Liga. Quique no pudo contar con los lesionados Ujfalusi y Agüero. Valera ocupó el hueco del checo y Fran Mérida estrenó titularidad como jugador rojiblanco. Ante ellos, un equipo dirigido por un viejo conocido de la afición española, Héctor Cúper (sinónimo de contragolpe), capitaneado por el español Koke y que contaba con el ambiente hostil con el que sus aficionados acostumbran a recibir al rival y del que el conjunto español estaba obligado a aislarse desde el primer momento.
El hecho de comenzar el partido algo dubitativo o tal vez sólo por un despiste, el Atlético permitió a su rival gozar de la primera ocasión de gol del partido a los tres minutos de juego con un disparo cruzado de Javito tras una jugada llena de verticalidad por parte del conjunto griego. Contra todo pronóstico, el conjunto de Quique comenzó muy espeso e incapaz de mantener la posesión del balón más allá de los dos o tres toques, dando la iniciativa al conjunto local y posibilitando que cercaran la portería de De Gea en el primer tramo del choque. En torno al cuarto de hora, el arreón inicial del Aris se diluyó y las fuerzas comenzaron a nivelarse sobre el terreno de juego. Aún así, los helenos lograron mantener el rigor táctico y defensivo impuestos por su entrenador, obligando al conjunto madrileño a intentarlo desde fuera del área. Hubo que esperar al minuto veinticuatro para ver el primer disparo español, obra de Forlán y que se perdió muy desviado.
El Aris logró contrarrestar la mayor calidad de los jugadores rojiblancos con un gran despliegue físico llevado a cabo durante toda la primera mitad, algo complicado de realizar durante los noventa minutos de partido. El ritmo del choque fue bajando a medida que transcurrían los minutos, lo que a priori era beneficioso para el Atlético debido a la mayor calidad de sus jugadores. Calidad que debía imponerse de forma inevitable cuando el marcador de la gasolina del conjunto griego entrase en reserva y terminara por agotarse. Con el empate a cero en el marcador, pero con el tanque de combustible a diferente nivel, ambos equipos enfilaron el túnel de vestuarios poniendo fin a una primera parte caracterizada por un fútbol muy difuso en el centro del campo y sin oportunidades claras para ninguno de los dos equipos.
Vuelta al 4-4-2
Tras el intermedio, Raúl García fue sustituido por Diego Costa. La entrada del brasileño, que se situó en punta junto a Forlán, significó un cambio de esquema en el Atlético de Madrid, que volvió a su habitual 4-4-2. El movimiento de fichas de Quique revolucionó el encuentro y en tan sólo diez minutos se pudieron ver hasta tres ocasiones claras de gol. La primera de ellas con un disparo cruzado de Diego Costa que se perdió junto al palo derecho de Sifakis. Acto seguido, el conjunto local puso en apuros a De Gea en un saque de esquina que estuvo cerca de convertirse en gol olímpico y con un disparo lejano de Faty que finalmente se fue desviado. Tras una primera mitad en la que ambos equipos no mostraron señal alguna de peligro, la segunda parte se presentó como un partido a tumba abierta en el que locales y visitantes se lanzaron a por la victoria.
Justo en el momento en el que Quique se disponía a realizar su segundo cambio del partido, Reyes en sustitución de Mérida, el español Javito recogió un balón suelto en la frontal del área de De Gea que supo colocar en el fondo de la portería madrileña con un fuerte zapatazo cruzado a la cepa del palo izquierdo del meta colchonero. El inesperado tanto griego fue un jarro de agua fría para el Atlético, que por aquel entonces ya había comenzado la ofensiva total para obtener los tres puntos en el Kleanthis Vikelidis. Los hombres de Quique reaccionaron sin arrugarse e intentando devolver la igualada al marcador con disparos desde media distancia que no pusieron en apuros a Sifakis. A falta de veinte minutos para el final, el conjunto local estuvo a muy cerca de sentenciar el partido tras un fallo en el despeje de De Gea que sirvió a Koke para estrellar el balón en el palo y a Valera para cruzarse en el disparo de Ruiz tras el rechace de la madera cuando ya se cantaba el segundo gol heleno en el estadio.
En la recta final del encuentro el Aris se mostró extenuado por el esfuerzo físico realizado desde el pitido inicial y bajó los brazos en lo que a tareas ofensivas se refiere. El equipo de Cúper se conformó con defender el resultado para hacer bueno el gol de Javito y la pérdida de tiempo se convirtió en su principal objetivo camino del anhelado minuto noventa. Quique realizó su tercer cambio dando entrada a Mario Suárez en lugar de Camacho. En tan sólo un minuto, Diego Costa gozó de dos ocasiones inmejorables para darle la vuelta al partido, pero Sifakis y la mala puntería del brasileño dejaron el casillero del conjunto español a cero. De Gea tuvo oportunidad de enmendar el error que cometió en el despeje del minuto setenta con una formidable parada tras un disparo a bocajarro de Koke.
El Atlético lo intentó hasta el último segundo del partido, pero el Aris mantuvo su orden defensivo y táctico que tan sólo permitió al conjunto español intentarlo desde fuera del área y con poco peligro. Mal comienzo para el conjunto madrileño en su defensa del título logrado el año pasado. Los de Quique se colocan terceros de grupo tras la goleada del Leverkusen al Rosenborg. El Aris, que sigue sin perder en su estadio en competición europea, es segundo de grupo tras la disputa de la primera jornada.
Aris Salónica: Sifakis; Vangeli, Ronaldo Guiaro, Lazaridis, Michel; Javito, Faty, Prittas, Mendrinos; Koke y Carlos Ruiz (Kaznaferis, m. 90).
Atlético de Madrid: De Gea; Valera, Godín, Domínguez, Antonio López; Camacho (Mario Suárez, m. 77), Raúl García (Diego Costa, m. 46); Fran Mérida (Reyes, m. 62), Tiago, Simao; y Forlán.
Gol: 1-0, m. 59: Javito, con un disparo desde fuera del área junto al poste.
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó a los locales Prittas (m. 45) y Carlos Ruiz (m. 73) y a los visitantes Fran Mérida (m. 39), Raúl García (m. 43) y Antonio López (m. 47).
Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del grupo B de la Liga Europa, disputado en el estadio Kleanthis Vikelidis de la ciudad griega de Salónica ante unos 22.800 espectadores. Lleno.
A pesar de que todo parecía encajar para que el Atlético comenzara con tranquilidad la defensa del título de la Europa League logrado la temporada pasada, el conjunto rojiblanco se vio sorprendido por un gran despliegue físico de su rival aliñado por un gran orden táctico y defensivo. Los hombres de Quique mostraron un juego muy espeso y falto de continuidad en la primera mitad. Griegos y españoles se fueron al descanso sin gozar de oportunidades claras de gol. Tras el descanso, el partido cambió y ambos equipos ofrecieron un segundo acto lleno de emoción y repleto de oportunidades de gol, pero el único que fue capaz de acertar fue Javito. El futbolista español recogió un balón en la frontal del área y lanzó un zurdazo a la base del palo izquierdo de De Gea ante el que nada pudo hacer el meta colchonero.
El Atlético de Madrid comenzó la defensa de su título de la Europa League ante el Aris griego. Los colchoneros, acostumbrados a ganar en los últimos tiempos, saltaron al césped del Kleanthis Vikelidis con la intención de justificar por qué son los actuales campeones del torneo, por qué ganaron al Inter en la Supercopa de Europa y por qué es el actual líder de la Liga. Quique no pudo contar con los lesionados Ujfalusi y Agüero. Valera ocupó el hueco del checo y Fran Mérida estrenó titularidad como jugador rojiblanco. Ante ellos, un equipo dirigido por un viejo conocido de la afición española, Héctor Cúper (sinónimo de contragolpe), capitaneado por el español Koke y que contaba con el ambiente hostil con el que sus aficionados acostumbran a recibir al rival y del que el conjunto español estaba obligado a aislarse desde el primer momento.
El hecho de comenzar el partido algo dubitativo o tal vez sólo por un despiste, el Atlético permitió a su rival gozar de la primera ocasión de gol del partido a los tres minutos de juego con un disparo cruzado de Javito tras una jugada llena de verticalidad por parte del conjunto griego. Contra todo pronóstico, el conjunto de Quique comenzó muy espeso e incapaz de mantener la posesión del balón más allá de los dos o tres toques, dando la iniciativa al conjunto local y posibilitando que cercaran la portería de De Gea en el primer tramo del choque. En torno al cuarto de hora, el arreón inicial del Aris se diluyó y las fuerzas comenzaron a nivelarse sobre el terreno de juego. Aún así, los helenos lograron mantener el rigor táctico y defensivo impuestos por su entrenador, obligando al conjunto madrileño a intentarlo desde fuera del área. Hubo que esperar al minuto veinticuatro para ver el primer disparo español, obra de Forlán y que se perdió muy desviado.
El Aris logró contrarrestar la mayor calidad de los jugadores rojiblancos con un gran despliegue físico llevado a cabo durante toda la primera mitad, algo complicado de realizar durante los noventa minutos de partido. El ritmo del choque fue bajando a medida que transcurrían los minutos, lo que a priori era beneficioso para el Atlético debido a la mayor calidad de sus jugadores. Calidad que debía imponerse de forma inevitable cuando el marcador de la gasolina del conjunto griego entrase en reserva y terminara por agotarse. Con el empate a cero en el marcador, pero con el tanque de combustible a diferente nivel, ambos equipos enfilaron el túnel de vestuarios poniendo fin a una primera parte caracterizada por un fútbol muy difuso en el centro del campo y sin oportunidades claras para ninguno de los dos equipos.
Vuelta al 4-4-2
Tras el intermedio, Raúl García fue sustituido por Diego Costa. La entrada del brasileño, que se situó en punta junto a Forlán, significó un cambio de esquema en el Atlético de Madrid, que volvió a su habitual 4-4-2. El movimiento de fichas de Quique revolucionó el encuentro y en tan sólo diez minutos se pudieron ver hasta tres ocasiones claras de gol. La primera de ellas con un disparo cruzado de Diego Costa que se perdió junto al palo derecho de Sifakis. Acto seguido, el conjunto local puso en apuros a De Gea en un saque de esquina que estuvo cerca de convertirse en gol olímpico y con un disparo lejano de Faty que finalmente se fue desviado. Tras una primera mitad en la que ambos equipos no mostraron señal alguna de peligro, la segunda parte se presentó como un partido a tumba abierta en el que locales y visitantes se lanzaron a por la victoria.
Justo en el momento en el que Quique se disponía a realizar su segundo cambio del partido, Reyes en sustitución de Mérida, el español Javito recogió un balón suelto en la frontal del área de De Gea que supo colocar en el fondo de la portería madrileña con un fuerte zapatazo cruzado a la cepa del palo izquierdo del meta colchonero. El inesperado tanto griego fue un jarro de agua fría para el Atlético, que por aquel entonces ya había comenzado la ofensiva total para obtener los tres puntos en el Kleanthis Vikelidis. Los hombres de Quique reaccionaron sin arrugarse e intentando devolver la igualada al marcador con disparos desde media distancia que no pusieron en apuros a Sifakis. A falta de veinte minutos para el final, el conjunto local estuvo a muy cerca de sentenciar el partido tras un fallo en el despeje de De Gea que sirvió a Koke para estrellar el balón en el palo y a Valera para cruzarse en el disparo de Ruiz tras el rechace de la madera cuando ya se cantaba el segundo gol heleno en el estadio.
En la recta final del encuentro el Aris se mostró extenuado por el esfuerzo físico realizado desde el pitido inicial y bajó los brazos en lo que a tareas ofensivas se refiere. El equipo de Cúper se conformó con defender el resultado para hacer bueno el gol de Javito y la pérdida de tiempo se convirtió en su principal objetivo camino del anhelado minuto noventa. Quique realizó su tercer cambio dando entrada a Mario Suárez en lugar de Camacho. En tan sólo un minuto, Diego Costa gozó de dos ocasiones inmejorables para darle la vuelta al partido, pero Sifakis y la mala puntería del brasileño dejaron el casillero del conjunto español a cero. De Gea tuvo oportunidad de enmendar el error que cometió en el despeje del minuto setenta con una formidable parada tras un disparo a bocajarro de Koke.
El Atlético lo intentó hasta el último segundo del partido, pero el Aris mantuvo su orden defensivo y táctico que tan sólo permitió al conjunto español intentarlo desde fuera del área y con poco peligro. Mal comienzo para el conjunto madrileño en su defensa del título logrado el año pasado. Los de Quique se colocan terceros de grupo tras la goleada del Leverkusen al Rosenborg. El Aris, que sigue sin perder en su estadio en competición europea, es segundo de grupo tras la disputa de la primera jornada.
Aris Salónica: Sifakis; Vangeli, Ronaldo Guiaro, Lazaridis, Michel; Javito, Faty, Prittas, Mendrinos; Koke y Carlos Ruiz (Kaznaferis, m. 90).
Atlético de Madrid: De Gea; Valera, Godín, Domínguez, Antonio López; Camacho (Mario Suárez, m. 77), Raúl García (Diego Costa, m. 46); Fran Mérida (Reyes, m. 62), Tiago, Simao; y Forlán.
Gol: 1-0, m. 59: Javito, con un disparo desde fuera del área junto al poste.
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó a los locales Prittas (m. 45) y Carlos Ruiz (m. 73) y a los visitantes Fran Mérida (m. 39), Raúl García (m. 43) y Antonio López (m. 47).
Incidencias: partido correspondiente a la primera jornada del grupo B de la Liga Europa, disputado en el estadio Kleanthis Vikelidis de la ciudad griega de Salónica ante unos 22.800 espectadores. Lleno.