El ministro israelí de Exteriores dice que la paz es "inalcanzable" en "esta generación"
Jerusalén, Agencias
El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, cree que la paz en Oriente Medio es un "objetivo inalcanzable" en "esta generación", por lo que no ve sentido a las incipientes negociaciones con los palestinos.
"Firmar un acuerdo de paz global es un objetivo inalcanzable este año o en esta generación", dijo Lieberman anoche en un acto de celebración del año nuevo judío con miembros del partido ultraderechista que preside, Israel Beitenu.
En su discurso, que recogen hoy medios locales, Lieberman aseguró con ironía que no conoce "ningún mago que pueda cerrar la brecha entre nuestras posiciones y las de los palestinos en un año", algo que no podrá cambiar ningún "compromiso histórico o concesión dolorosa".
"Estamos dispuestos a hablar de todo, pero no habrá más gestos unilaterales. No aceptaremos ninguna moratoria (de la ampliación) de los asentamientos, ni de seis meses, ni de tres, ni de un minuto", señaló.
Sobre el líder del equipo negociador palestino, el presidente Mahmud Abás, el ministro reconoció que éste "se opone al terrorismo", pero matizó que no le ve capaz de "firmar un acuerdo" de paz.
A juicio de Lieberman, la única solución viable es un acuerdo temporal de larga duración, a diferencia del objetivo del diálogo de paz iniciado el pasado jueves en Washington: un acuerdo global y definitivo de paz que suponga la creación de un Estado palestino en los territorios ocupados por Israel.
El jefe de la diplomacia israelí abogó por no hacer "ninguna concesión unilateral" más a los palestinos, porque los diecisiete años pasados desde los Acuerdos de Oslo son "tiempo suficiente para sacar algunas conclusiones" y "lo posible es posible y lo imposible, imposible".
"Tenemos que preguntarnos por qué, pese a las concesiones en el pasado y toda la buena voluntad exhibida por (Simón) Peres, (Ehud) Barak, (Ariel) Sharon, (Ehud) Olmert, (Tzipi) Livni y Bibi (Benjamín Netanyahu), no podemos alcanzar un acuerdo", reflexionó.
"Todos lo intentaron lo mejor posible, pero nada pasó. Hemos visto muchas producciones grandiosas, una próspera industria de la paz internacional, pero ningún resultado: sólo muchos titulares, cócteles y reuniones. No nos oponemos a un acuerdo de paz, sólo a las aventuras y espejismos", añadió.
Las declaraciones de Lieberman han generado una oleada de respuestas tanto entre los palestinos como en su propio país.
El portavoz del Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ghasan Jatib, aseguró que la presencia de Lieberman en el Ejecutivo de Netanyahu "es una de las cosas que impide cualquier progreso hacia la paz".
"Porque la paz significa el fin de la ocupación, mientras que Lieberman es un fan de la ocupación y de los asentamientos", añadió.
Uno de los asesores de Abás, Nimr Hamad, pidió además a Netanyahu que critique públicamente estas palabras y precise que son una opinión individual que no representa la política oficial.
También se han alzado algunas voces de crítica contra Lieberman en el propio seno del Gobierno israelí.
El ministro de Minorías, el laborista Avishay Braverman, habló de "sabotaje" a la política de Netanyahu y pidió que entregue la cartera de Exteriores a alguien que apoye el proceso.
"¿Puedes imaginarte qué hubiera pasado si el ministro palestino de Exteriores hubiera hecho estas declaraciones? Habríamos saltado todos a su cuello", declaró otro ministro israelí bajo condición de anonimato al diario "Yediot Aharonot".
El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, cree que la paz en Oriente Medio es un "objetivo inalcanzable" en "esta generación", por lo que no ve sentido a las incipientes negociaciones con los palestinos.
"Firmar un acuerdo de paz global es un objetivo inalcanzable este año o en esta generación", dijo Lieberman anoche en un acto de celebración del año nuevo judío con miembros del partido ultraderechista que preside, Israel Beitenu.
En su discurso, que recogen hoy medios locales, Lieberman aseguró con ironía que no conoce "ningún mago que pueda cerrar la brecha entre nuestras posiciones y las de los palestinos en un año", algo que no podrá cambiar ningún "compromiso histórico o concesión dolorosa".
"Estamos dispuestos a hablar de todo, pero no habrá más gestos unilaterales. No aceptaremos ninguna moratoria (de la ampliación) de los asentamientos, ni de seis meses, ni de tres, ni de un minuto", señaló.
Sobre el líder del equipo negociador palestino, el presidente Mahmud Abás, el ministro reconoció que éste "se opone al terrorismo", pero matizó que no le ve capaz de "firmar un acuerdo" de paz.
A juicio de Lieberman, la única solución viable es un acuerdo temporal de larga duración, a diferencia del objetivo del diálogo de paz iniciado el pasado jueves en Washington: un acuerdo global y definitivo de paz que suponga la creación de un Estado palestino en los territorios ocupados por Israel.
El jefe de la diplomacia israelí abogó por no hacer "ninguna concesión unilateral" más a los palestinos, porque los diecisiete años pasados desde los Acuerdos de Oslo son "tiempo suficiente para sacar algunas conclusiones" y "lo posible es posible y lo imposible, imposible".
"Tenemos que preguntarnos por qué, pese a las concesiones en el pasado y toda la buena voluntad exhibida por (Simón) Peres, (Ehud) Barak, (Ariel) Sharon, (Ehud) Olmert, (Tzipi) Livni y Bibi (Benjamín Netanyahu), no podemos alcanzar un acuerdo", reflexionó.
"Todos lo intentaron lo mejor posible, pero nada pasó. Hemos visto muchas producciones grandiosas, una próspera industria de la paz internacional, pero ningún resultado: sólo muchos titulares, cócteles y reuniones. No nos oponemos a un acuerdo de paz, sólo a las aventuras y espejismos", añadió.
Las declaraciones de Lieberman han generado una oleada de respuestas tanto entre los palestinos como en su propio país.
El portavoz del Gobierno de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Ghasan Jatib, aseguró que la presencia de Lieberman en el Ejecutivo de Netanyahu "es una de las cosas que impide cualquier progreso hacia la paz".
"Porque la paz significa el fin de la ocupación, mientras que Lieberman es un fan de la ocupación y de los asentamientos", añadió.
Uno de los asesores de Abás, Nimr Hamad, pidió además a Netanyahu que critique públicamente estas palabras y precise que son una opinión individual que no representa la política oficial.
También se han alzado algunas voces de crítica contra Lieberman en el propio seno del Gobierno israelí.
El ministro de Minorías, el laborista Avishay Braverman, habló de "sabotaje" a la política de Netanyahu y pidió que entregue la cartera de Exteriores a alguien que apoye el proceso.
"¿Puedes imaginarte qué hubiera pasado si el ministro palestino de Exteriores hubiera hecho estas declaraciones? Habríamos saltado todos a su cuello", declaró otro ministro israelí bajo condición de anonimato al diario "Yediot Aharonot".