El Ejército israelí en alerta por temor a una ola de atentados en Cisjordania
Rawabi, Agencias
El Ejército israelí está en alerta por temor a una ola de atentados en Cisjordania ocupada de grupos palestinos que se oponen a las negociaciones directas israelo-palestinas que se celebran hoy en Washington y tras dos días de ataques contra colonos judíos.
"Todavía hay terroristas en la zona, terroristas que tienen la motivación y quieren perpetrar ataques contra la población israelí", declaró a un grupo de periodistas el mayor Peter Lerner, portavoz del Comando Central del Ejército israelí.
Junto a Rawabi, urbe en construcción en Cisjordania, el militar reconoció que en las ciudades palestinas "hay menos armas en las calles, la Autoridad Nacional Palestina tiene el control y es un signo positivo, pero desgraciadamente hay elementos que están aprovechándose y ejecutando ataques terroristas".
Los milicianos palestinos, señaló, "tienen capacidad, armas y voluntad de atacar" para la cual sólo hace falta "un hombre con un arma que cruce nuestras defensas".
En este sentido, el general Nitzan Alon declaró hoy a la emisora del Ejército israelí que "puede que haya más ataques" en los próximos días, informó la edición digital del diario "Haaretz".
Una fuente militar en Rawabi dijo hoy a los periodistas que es muy probable que se produzca una escalada de la violencia en Cisjordania, aunque no tiene por qué ser ahora, sino más adelante.
"Es una cuestión de tiempo, pero soy pesimista. La historia nos dice que no podemos confiar", dijo la fuente, que pidió el anonimato.
Según la fuente, la reducción de puestos de control militares en Cisjordania, ordenada por el Gobierno israelí con el fin de favorecer el desarrollo económico en los territorios ocupados, supone un riesgo para la seguridad y hace imposible garantizar que no se repitan ataques como los de los últimos dos días.
Desde 2008, según el Ejército israelí, se han reducido los puestos de control con presencia militar en Cisjordania de 41 a 14, el menor número de la última década, lo que permite a los palestinos "viajar de Naplusa a Ramala sin ver un solo soldado israelí".
Para los colonos, sin embargo, estas medidas han facilitado los recientes atentados, cometidos en vísperas del inicio hoy en Washington del proceso negociador impulsado por EEUU y que llevará al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al presidente palestino, Mahmud Abás, a sentarse cara a cara por primera vez en veinte meses.
El primer ataque tuvo lugar el martes por la noche, cuando dos hombres y dos mujeres israelíes murieron acribillados a balazos cuando viajaban en coche hacia un asentamiento judío junto a la ciudad cisjordana de Hebrón.
Anoche, otros dos colonos resultaron heridos en un incidente similar.
El brazo armado del movimiento islamista Hamás, las Brigadas de Ezedín Al-Kasam, se ha responsabilizado de los ataques y amenazó hoy con más violencia.
"Es un mensaje a quienes prometieron que el ataque de Hebrón (el primero) no se repetiría", dijo el brazo armado de Hamás en un mensaje de texto enviado a la prensa.
Lerner defiende que ya no existe en Cisjordania "la infraestructura terrorista que había hace cuatro o cinco años", si bien todavía quedan individuos armados en la región que "no tienen la paz en la cabeza".
"El esfuerzo de seguridad realizado en los dos últimos años", señaló el portavoz militar, es como "haber cortado la hierba", por lo que frenarlo ahora sería como "echar fertilizante" y provocar que "se repitan ataques como los de los últimos dos días".
Los incidentes demuestran que "hay que continuar con las actividades militares ofensivas para impedirlos", declaró.
"Hoy por hoy el Ejército tiene libertad para actuar en toda Cisjordania, donde practica detenciones y realiza actividades de inteligencia, acciones de ataque y defensa, y se coordina con la seguridad palestina", resume.
Para las fuerzas armadas israelíes es importante aumentar la coordinación y el intercambio de información con la seguridad palestina, puesto que ambas "luchan contra el enemigo común: la organización terrorista Hamás".
"Ellos trabajan contra Hamás y nosotros también, pero todavía no es suficiente", dijo Lerner.
El Ejército israelí está en alerta por temor a una ola de atentados en Cisjordania ocupada de grupos palestinos que se oponen a las negociaciones directas israelo-palestinas que se celebran hoy en Washington y tras dos días de ataques contra colonos judíos.
"Todavía hay terroristas en la zona, terroristas que tienen la motivación y quieren perpetrar ataques contra la población israelí", declaró a un grupo de periodistas el mayor Peter Lerner, portavoz del Comando Central del Ejército israelí.
Junto a Rawabi, urbe en construcción en Cisjordania, el militar reconoció que en las ciudades palestinas "hay menos armas en las calles, la Autoridad Nacional Palestina tiene el control y es un signo positivo, pero desgraciadamente hay elementos que están aprovechándose y ejecutando ataques terroristas".
Los milicianos palestinos, señaló, "tienen capacidad, armas y voluntad de atacar" para la cual sólo hace falta "un hombre con un arma que cruce nuestras defensas".
En este sentido, el general Nitzan Alon declaró hoy a la emisora del Ejército israelí que "puede que haya más ataques" en los próximos días, informó la edición digital del diario "Haaretz".
Una fuente militar en Rawabi dijo hoy a los periodistas que es muy probable que se produzca una escalada de la violencia en Cisjordania, aunque no tiene por qué ser ahora, sino más adelante.
"Es una cuestión de tiempo, pero soy pesimista. La historia nos dice que no podemos confiar", dijo la fuente, que pidió el anonimato.
Según la fuente, la reducción de puestos de control militares en Cisjordania, ordenada por el Gobierno israelí con el fin de favorecer el desarrollo económico en los territorios ocupados, supone un riesgo para la seguridad y hace imposible garantizar que no se repitan ataques como los de los últimos dos días.
Desde 2008, según el Ejército israelí, se han reducido los puestos de control con presencia militar en Cisjordania de 41 a 14, el menor número de la última década, lo que permite a los palestinos "viajar de Naplusa a Ramala sin ver un solo soldado israelí".
Para los colonos, sin embargo, estas medidas han facilitado los recientes atentados, cometidos en vísperas del inicio hoy en Washington del proceso negociador impulsado por EEUU y que llevará al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y al presidente palestino, Mahmud Abás, a sentarse cara a cara por primera vez en veinte meses.
El primer ataque tuvo lugar el martes por la noche, cuando dos hombres y dos mujeres israelíes murieron acribillados a balazos cuando viajaban en coche hacia un asentamiento judío junto a la ciudad cisjordana de Hebrón.
Anoche, otros dos colonos resultaron heridos en un incidente similar.
El brazo armado del movimiento islamista Hamás, las Brigadas de Ezedín Al-Kasam, se ha responsabilizado de los ataques y amenazó hoy con más violencia.
"Es un mensaje a quienes prometieron que el ataque de Hebrón (el primero) no se repetiría", dijo el brazo armado de Hamás en un mensaje de texto enviado a la prensa.
Lerner defiende que ya no existe en Cisjordania "la infraestructura terrorista que había hace cuatro o cinco años", si bien todavía quedan individuos armados en la región que "no tienen la paz en la cabeza".
"El esfuerzo de seguridad realizado en los dos últimos años", señaló el portavoz militar, es como "haber cortado la hierba", por lo que frenarlo ahora sería como "echar fertilizante" y provocar que "se repitan ataques como los de los últimos dos días".
Los incidentes demuestran que "hay que continuar con las actividades militares ofensivas para impedirlos", declaró.
"Hoy por hoy el Ejército tiene libertad para actuar en toda Cisjordania, donde practica detenciones y realiza actividades de inteligencia, acciones de ataque y defensa, y se coordina con la seguridad palestina", resume.
Para las fuerzas armadas israelíes es importante aumentar la coordinación y el intercambio de información con la seguridad palestina, puesto que ambas "luchan contra el enemigo común: la organización terrorista Hamás".
"Ellos trabajan contra Hamás y nosotros también, pero todavía no es suficiente", dijo Lerner.