El canciller Amorim abrirá la Asamblea General de la ONU en lugar de Lula
Brasilia, AgenciasEl canciller de Brasil, Celso Amorim, abrirá la Asamblea General de la ONU en lugar del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que canceló su asistencia para dedicarse a asuntos internos, informó hoy el Gobierno.
Amorim estará en Nueva York entre el 20 y el 29 de septiembre y, siguiendo la tradición de Naciones Unidas que le da ese honor a Brasil, realizará el discurso de apertura de la Asamblea General el día 23.
Ese mismo día participará como orador en la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del Consejo de Seguridad, en el que Brasil forma parte como miembro no permanente.
El ministro participará también en una reunión extraordinaria sobre la reconstrucción de Haití, que tendrá lugar el día 20, y en otra cita de alto nivel el día 24 que abordará cuestiones de desarme, sobre la Alianza de las Civilizaciones y la situación de Sudán.
El día 27, el canciller representará a Brasil en otra reunión del Consejo de Seguridad sobre acciones internacionales contra el terrorismo, según la agenda divulgada hoy por el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Además, fueron programadas reuniones ministeriales con los grupos del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y del IBAS (India, Brasil y Sudáfrica), del G4 (Alemania, Brasil, India y Japón) y del foro ASPA (Suramérica-Países Árabes), así como varios encuentros bilaterales con cancilleres de otros países, que no fueron citados.
El pasado miércoles, fuentes oficiales anticiparon que Lula prácticamente había descartado su asistencia a la Asamblea General de la ONU.
Desde que llegó al poder en enero del 2003, Lula ha participado en todas las asambleas de la ONU, por lo que esta será su primera ausencia, precisamente en su último año de mandato.
Aunque el Gobierno no ha confirmado el motivo de la ausencia de Lula, es "vox populi" que el mandatario pretende dedicarse a la campaña electoral de cara a los comicios presidenciales del 3 de octubre próximo en los que se elegirá a su sucesor.
Lula se ha implicado de lleno en la campaña electoral y ha acompañado en numerosos mítines a la candidata oficialista, Dilma Rousseff.
Según los sondeos, la abanderada del Partido de los Trabajadores (PT) podría ganar las elecciones el mismo 3 de octubre en la primera vuelta, con una votación superior al 50 por ciento.
