Ecuador denuncia que muchos países son "convidados de piedra" en la ONU
Naciones Unidas, Agencias
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, denunció hoy que muchos países son "convidados de piedra" en la ONU y la actual capacidad de veto de algunos Estados es "inadmisible".
"Hay que pensar en un nuevo modelo de relaciones internacionales donde se reconozcan las entidades regionales", dijo Patiño en una entrevista con la agencia Efe en Nueva York, donde representa a su país en la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que inició el lunes y finaliza hoy y en el debate anual de la Asamblea General de la ONU, que comienza mañana y va hasta el día 30 de septiembre.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, convalenciente de una operación de rodilla no participará en ninguno de estos dos encuentros, en el que están convocados líderes de 192 países.
Muchas naciones pobres han reclamado en la Cumbre de los ODM dedicada a potenciar el desarrollo, una transformación de las organizaciones internacionales acorde con el nuevo orden mundial.
Patiño incidió en que ninguna resolución puede aprobarse en la ONU sin acuerdo de los ganadores de la Segunda Guerra Mundial.
"Es una ofensa al sistema multilateral", afirmó.
En el Consejo de Seguridad, el más importante órgano de decisión de la ONU, solo están desde su creación en 1946, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido, las cinco potencias vencedores de la Segunda Guerra Mundial y las únicas con poder de veto.
Dentro del bloque latinoamericano, Brasil aspira desde hace una década a un puesto permanente en el Consejo de Seguridad en la reforma de ese organismo y Colombia también recaba apoyos para ser miembro no permanente en la próxima rotación por regiones.
Para el canciller ecuatoriano, el G-8 (EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia) y el G-20 (países más ricos y principales emergentes) se han convertido en sustitutos de la ONU, y los foros donde se adoptan las grandes decisiones.
La ONU es apenas "una pantalla", señaló Patiño.
En ese sentido, expresó su escepticismo por el despliegue burocrático y económico que suponen las cumbres convocadas por las Naciones Unidas, porque considera que sería "igual de útil hacerlo por teleconferencia".
El canciller ecuatoriano denunció en la Cumbre de los ODM que los países ricos destinen grandes recursos para la violencia y no para el desarrollo, que debe movilizar, dijo "una real voluntad y no solo protocolaria".
La protección del medio ambiente es para el Gobierno de Rafael Correa una política prioritaria, por lo que también en la ONU su representante explicó la iniciativa ecologista Yasuní-ITT, para dejar en tierra una parte del petróleo de la Amazonía a cambio de una compensación internacional.
Patiño subrayó que se espera que en la próxima Conferencia internacional sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en Cancún (México) a finales de noviembre, salga un compromiso "serio y contundente".
"Estamos en un tren en el que hay personas en primera, segunda y tercera clase, pero si hay un choque, el tren puede descarrilar y todos resultar afectados", subrayó sobre la protección ambiental.
Respecto a las relaciones con Colombia, señaló que el nivel de diálogo es muy positivo sobre "temas sensibles" que el nuevo Gobierno de Juan Manuel Santos "esta dispuesto a tratar en serio".
Los Gobiernos de Quito y Bogotá intentan superar el conflicto originado hace dos años cuando el Ejército de Colombia penetró en territorio de Ecuador en una operación contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en la que hubo 26 muertos, entre ellos el número dos de esa organización, "Raúl Reyes".
Patiño se reunirá con su homóloga colombiana, María Angela Holguín, mañana en Nueva York con el objetivo de seguir normalizando las relaciones y a la que le insistirá en que la frontera común "debe atenderse adecuadamente" con la presencia del Estado.
Respecto a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), formado por doce países suramericanos y del que Ecuador ejerce la presidencia rotatoria, destacó que cinco naciones ya han ratificado el tratado constitutivo y otros dos (Colombia y Uruguay) lo harán antes de fin de año, por lo que se lograría que entre en vigor y se constituya oficialmente como una organización internacional.
Como institución en ciernes ha tenido sus éxitos al mediar en la crisis regional boliviana y permitir el debate regional sobre el uso de bases estadounidenses en Colombia.
El canciller ecuatoriano destacó que, además, en la concertación política, la Unasur está trabajando activamente en consejos temáticos, como salud y educación.
El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, denunció hoy que muchos países son "convidados de piedra" en la ONU y la actual capacidad de veto de algunos Estados es "inadmisible".
"Hay que pensar en un nuevo modelo de relaciones internacionales donde se reconozcan las entidades regionales", dijo Patiño en una entrevista con la agencia Efe en Nueva York, donde representa a su país en la Cumbre de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), que inició el lunes y finaliza hoy y en el debate anual de la Asamblea General de la ONU, que comienza mañana y va hasta el día 30 de septiembre.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, convalenciente de una operación de rodilla no participará en ninguno de estos dos encuentros, en el que están convocados líderes de 192 países.
Muchas naciones pobres han reclamado en la Cumbre de los ODM dedicada a potenciar el desarrollo, una transformación de las organizaciones internacionales acorde con el nuevo orden mundial.
Patiño incidió en que ninguna resolución puede aprobarse en la ONU sin acuerdo de los ganadores de la Segunda Guerra Mundial.
"Es una ofensa al sistema multilateral", afirmó.
En el Consejo de Seguridad, el más importante órgano de decisión de la ONU, solo están desde su creación en 1946, Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido, las cinco potencias vencedores de la Segunda Guerra Mundial y las únicas con poder de veto.
Dentro del bloque latinoamericano, Brasil aspira desde hace una década a un puesto permanente en el Consejo de Seguridad en la reforma de ese organismo y Colombia también recaba apoyos para ser miembro no permanente en la próxima rotación por regiones.
Para el canciller ecuatoriano, el G-8 (EE.UU., Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Canadá y Rusia) y el G-20 (países más ricos y principales emergentes) se han convertido en sustitutos de la ONU, y los foros donde se adoptan las grandes decisiones.
La ONU es apenas "una pantalla", señaló Patiño.
En ese sentido, expresó su escepticismo por el despliegue burocrático y económico que suponen las cumbres convocadas por las Naciones Unidas, porque considera que sería "igual de útil hacerlo por teleconferencia".
El canciller ecuatoriano denunció en la Cumbre de los ODM que los países ricos destinen grandes recursos para la violencia y no para el desarrollo, que debe movilizar, dijo "una real voluntad y no solo protocolaria".
La protección del medio ambiente es para el Gobierno de Rafael Correa una política prioritaria, por lo que también en la ONU su representante explicó la iniciativa ecologista Yasuní-ITT, para dejar en tierra una parte del petróleo de la Amazonía a cambio de una compensación internacional.
Patiño subrayó que se espera que en la próxima Conferencia internacional sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en Cancún (México) a finales de noviembre, salga un compromiso "serio y contundente".
"Estamos en un tren en el que hay personas en primera, segunda y tercera clase, pero si hay un choque, el tren puede descarrilar y todos resultar afectados", subrayó sobre la protección ambiental.
Respecto a las relaciones con Colombia, señaló que el nivel de diálogo es muy positivo sobre "temas sensibles" que el nuevo Gobierno de Juan Manuel Santos "esta dispuesto a tratar en serio".
Los Gobiernos de Quito y Bogotá intentan superar el conflicto originado hace dos años cuando el Ejército de Colombia penetró en territorio de Ecuador en una operación contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en la que hubo 26 muertos, entre ellos el número dos de esa organización, "Raúl Reyes".
Patiño se reunirá con su homóloga colombiana, María Angela Holguín, mañana en Nueva York con el objetivo de seguir normalizando las relaciones y a la que le insistirá en que la frontera común "debe atenderse adecuadamente" con la presencia del Estado.
Respecto a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), formado por doce países suramericanos y del que Ecuador ejerce la presidencia rotatoria, destacó que cinco naciones ya han ratificado el tratado constitutivo y otros dos (Colombia y Uruguay) lo harán antes de fin de año, por lo que se lograría que entre en vigor y se constituya oficialmente como una organización internacional.
Como institución en ciernes ha tenido sus éxitos al mediar en la crisis regional boliviana y permitir el debate regional sobre el uso de bases estadounidenses en Colombia.
El canciller ecuatoriano destacó que, además, en la concertación política, la Unasur está trabajando activamente en consejos temáticos, como salud y educación.