Documental de Saramago brinda un viaje vital y literario con el Nobel portugués
Río de Janeiro, Agencias
El documental "José & Pilar", que se estrenó hoy en el Festival de cine de Río de Janeiro, traza un retrato alegre y vital sobre el Nobel portugués José Saramago y su mujer, la española Pilar del Río, que asistió a la proyección.
La cinta, dirigida por el portugués Miguel Gonçalves Mendes, retrata a la pareja en una travesía literaria y vital, desde comienzos de 2006 hasta finales de 2008, que abarca todo el proceso creativo, la elaboración y el lanzamiento de la novela "El viaje del elefante".
La redacción de la novela y las rutinas cotidianas del autor se entrelazan y se funden en una sinestesia que, a su vez, sirve al espectador de metáfora y reflexión sobre los grandes temas de la existencia, como la vida, la muerte, Dios -o su inexistencia-, el amor y la literatura.
Un Saramago honesto, cabal y desprovisto de pompa repasa ante la cámara su ideario existencialista, su descrédito a la religiosidad, siempre con un sentido del humor sarcástico que roza, a veces, lo desgarrador.
"A los 83 años sería bueno comenzar a pensar en el futuro, en pensar en lo que se dice", dice irónico Saramago, riéndose de la inminencia de la muerte, que le llegó en junio de este año, y de la amenaza a sufrir una hipotética venganza divina por su ateísmo recalcitrante.
Junto a un Saramago de una racionalidad superlativa se presenta a su esposa, la periodista Pilar del Río, quien se convierte en su traductora, su secretaria, su compañera de viajes y de batallas y también, en una suerte de "Sancho Panza" que lo conecta con la faz más terrenal del mundo.
"Yo tengo las ideas para las novelas, ella las tiene para la vida, no sé qué es más importante", así resumió Saramago su relación con su mujer, en otro momento inolvidable ante la cámara.
Del Río replicó, con la energía que la caracteriza, que "claro que la vida es más importante" que las novelas, algo que Saramago no tenía tan claro, puesto que cuando tuvo que ser hospitalizado por una grave afección pulmonar dijo que lo que más le atemorizaba era "no acabar el libro".
"El viaje del elefante", en sí una metáfora sobre la vida, se impregna de la propia experiencia del narrador portugués que, a lo largo del documental, lucha contra la muerte, apoyado siempre en el hombro de Pilar.
Saramago explica que en esta novela relata la aventura de un elefante obligado a emprender un largo periplo "sin sentido" de Lisboa a Austria atravesando los Alpes, al final del cual le espera un destino todavía más irracional si cabe.
Se entabla un paralelismo con los muchos viajes agotadores de la pareja por España, Portugal, Finlandia, México o Brasil y los contactos aún más tediosos con periodistas repetitivos en sus preguntas y algunos admiradores que rozan lo ridículo, al pedirle al Nobel hasta que dibuje un hipopótamo en una dedicatoria.
"José & Pilar" recoge la amarga crítica de la periodista Del Río a sus compañeros de profesión por tener preparado el obituario del Nobel en 2008 y también, la dejadez y el olvido del Gobierno portugués para su literato más ilustre de las últimas décadas.
Pero el tono que guía la película es el humor, con instantes de hilaridad, que se desprende de los propios protagonistas y también de la cámara del director, que rompe el hielo de momentos trascendentales con juegos de cámaras.
En un momento de gran calor humano, se muestra a Saramago concentrado frente a su ordenador portátil, aparentemente enfrascado en la labor de creación literaria, pero en un contraplano Mendes lo descubre jugando a un solitario.
La visión de este Saramago humilde y cotidiano queda enmarcado por la escenografía grandiosa de los paisajes volcánicos de la isla de Lanzarote, su casa desde 1991, que como todo el filme aparece recogida con suma delicadeza por el objetivo de Mendes.
El documental "José & Pilar", que se estrenó hoy en el Festival de cine de Río de Janeiro, traza un retrato alegre y vital sobre el Nobel portugués José Saramago y su mujer, la española Pilar del Río, que asistió a la proyección.
La cinta, dirigida por el portugués Miguel Gonçalves Mendes, retrata a la pareja en una travesía literaria y vital, desde comienzos de 2006 hasta finales de 2008, que abarca todo el proceso creativo, la elaboración y el lanzamiento de la novela "El viaje del elefante".
La redacción de la novela y las rutinas cotidianas del autor se entrelazan y se funden en una sinestesia que, a su vez, sirve al espectador de metáfora y reflexión sobre los grandes temas de la existencia, como la vida, la muerte, Dios -o su inexistencia-, el amor y la literatura.
Un Saramago honesto, cabal y desprovisto de pompa repasa ante la cámara su ideario existencialista, su descrédito a la religiosidad, siempre con un sentido del humor sarcástico que roza, a veces, lo desgarrador.
"A los 83 años sería bueno comenzar a pensar en el futuro, en pensar en lo que se dice", dice irónico Saramago, riéndose de la inminencia de la muerte, que le llegó en junio de este año, y de la amenaza a sufrir una hipotética venganza divina por su ateísmo recalcitrante.
Junto a un Saramago de una racionalidad superlativa se presenta a su esposa, la periodista Pilar del Río, quien se convierte en su traductora, su secretaria, su compañera de viajes y de batallas y también, en una suerte de "Sancho Panza" que lo conecta con la faz más terrenal del mundo.
"Yo tengo las ideas para las novelas, ella las tiene para la vida, no sé qué es más importante", así resumió Saramago su relación con su mujer, en otro momento inolvidable ante la cámara.
Del Río replicó, con la energía que la caracteriza, que "claro que la vida es más importante" que las novelas, algo que Saramago no tenía tan claro, puesto que cuando tuvo que ser hospitalizado por una grave afección pulmonar dijo que lo que más le atemorizaba era "no acabar el libro".
"El viaje del elefante", en sí una metáfora sobre la vida, se impregna de la propia experiencia del narrador portugués que, a lo largo del documental, lucha contra la muerte, apoyado siempre en el hombro de Pilar.
Saramago explica que en esta novela relata la aventura de un elefante obligado a emprender un largo periplo "sin sentido" de Lisboa a Austria atravesando los Alpes, al final del cual le espera un destino todavía más irracional si cabe.
Se entabla un paralelismo con los muchos viajes agotadores de la pareja por España, Portugal, Finlandia, México o Brasil y los contactos aún más tediosos con periodistas repetitivos en sus preguntas y algunos admiradores que rozan lo ridículo, al pedirle al Nobel hasta que dibuje un hipopótamo en una dedicatoria.
"José & Pilar" recoge la amarga crítica de la periodista Del Río a sus compañeros de profesión por tener preparado el obituario del Nobel en 2008 y también, la dejadez y el olvido del Gobierno portugués para su literato más ilustre de las últimas décadas.
Pero el tono que guía la película es el humor, con instantes de hilaridad, que se desprende de los propios protagonistas y también de la cámara del director, que rompe el hielo de momentos trascendentales con juegos de cámaras.
En un momento de gran calor humano, se muestra a Saramago concentrado frente a su ordenador portátil, aparentemente enfrascado en la labor de creación literaria, pero en un contraplano Mendes lo descubre jugando a un solitario.
La visión de este Saramago humilde y cotidiano queda enmarcado por la escenografía grandiosa de los paisajes volcánicos de la isla de Lanzarote, su casa desde 1991, que como todo el filme aparece recogida con suma delicadeza por el objetivo de Mendes.