Dirigentes de la Liga y FBF quieren frenar la bola inflacionaria del fútbol

La Paz, Erbol
Cuánto debe ganar como tope un futbolista en Bolivia, debería ser una cuestión privada entre el club y el interesado, pero la deficitaria economía de los clubes bolivianos y los contratos que se deben cumplir podrían asfixiar a varias instituciones, de manera que la Liga y Federación decidieron ver este tema a partir del 2011 y tocarán esta cuestión a partir de la próxima semana.

“A la moda de Colombia”, sintetizaron los periodistas, en alusión a la situación de quebranto que se presentó en Colombia lo que obligó a las autoridades nacionales del deporte y dirigencia futbolera de ese país a buscar una solución inmediata y concreta, de manera que se decidió recortar en un 50 por ciento los salarios de los jugadores y cuerpo técnico, amén del recorte del personal de apoyo.

Los dirigentes están convencidos de que la espiral inflacionaria terminará ahogando a las instituciones y a la propia Federación porque el dinero no alcanza y la bola de nieve crece, en medio de un panorama complicado para la Selección cuyos compromisos están a la vuelta de la esquina y son la Copa América de Argentina 2011 y las eliminatorias rumbo al Mundial de Brasil 2014, donde se tendrá como rivales a los considerados seis mejores de los primeros 17 en el ranking de la FIFA.

“Existen clubes que manejan presupuestos mensuales de 100.000 dólares. Jugadores que no digo que no tienen el derecho de cobrar esos montos elevados, porque el dirigente también es culpable en esa dinámica de quién paga más e inflacionamos todos el fútbol. Es por eso que estamos realizando un trabajo conjunto con la Liga para que a partir del próximo año normemos el tema de cumplimiento obligatorio en presentación de presupuestos con los avales correspondientes para reeducar al balompié boliviano”, señaló el titular de la Federación Carlos Chávez.

Por su parte, el Presidente de la Liga, Mauricio Méndez dejó claro que es momento de apelar a la consciencia de los dirigentes nacionales y trabajar en conjunto para que la crisis económica disminuya y no aumente a pasos agigantados como en los últimos años. “Nosotros vamos a convocar a una reunión en dos semanas, bajo esta nueva política, para que el fútbol profesional empiece a deflacionarse. Los clubes deben entender que cada vez tienen menos recursos y se inflan las planillas”, finalizó Méndez.