Cuatro casas sepultadas en un alud en México y 6 desaparecidos, según los pobladores
México, Agencias
El Gobierno mexicano rebajó en las últimas horas la magnitud de la tragedia provocada por el derrumbe de un cerro sobre parte de la comunidad de Santa María Tlahuitoltepec, y eludió pronunciarse sobre una posible cifra de muertos.
El secretario de Gobernación (Interior), Francisco Blake, y el gobernador del estado de Oaxaca, Ulises Ruiz, ofrecieron en el lugar una conferencia de prensa y confirmaron que únicamente puede hablarse de once desaparecidos, ocho niños y tres adultos.
Según Blake -en lugar de las entre 100 y 300 viviendas afectadas de las que se informó tras el suceso-, el deslave habría caído directamente sobre cuatro viviendas, "de las cuales dos quedaron sepultadas" y las otras dos semicubiertas.
Otras 30 casas están sobre el cauce del deslave, considerada zona de alto riesgo. El pronóstico de lluvias llama a actuar con precaución ante posibles corrimientos de tierra posteriores.
"Tenemos 400 gentes trabajando en el lugar", explicó Ruiz sobre las labores de rescate en la población indígena ubicada en la Sierra Norte oaxaqueña, al sur del país, a unos 500 kilómetros al sudeste de la capital Ciudad de México.
Esta tarde el presidente Felipe Calderón había informado sobre siete muertos, que después el secretario Blake no ha confirmado. A primera hora de la mañana, Protección Civil estimaba la cifra de desaparecidos en torno al centenar, y las primeras valoraciones del gobernador Ruiz hacían temer una catástrofe mucho peor.
Gobernación llamó en las últimas horas a los equipos de rescate de estados vecinos que tenían previsto desplazarse al lugar para que finalmente no lo hicieran, ello porque, según las autoridades del estado de Querétaro, "las condiciones de emergencia no son de la magnitud originalmente establecida".
El derrumbe de unos 200 metros de tierra ocurrió en la madrugada de hoy, sobre las 04.00 hora local (09.00 GMT), y las condiciones meteorológicas dificultaron la llegada al lugar tanto por tierra como por aire.
Protección Civil alertó de tres cortes en la carretera por derrumbes, de los que dos han sido solucionados ya a esta hora.
Los primeros en llegar al lugar, tras hacer el tramo final del camino a pie, fueron soldados del Ejército mexicano, que hallaron "serios daños, pero quizá no de la magnitud estimada inicialmente", indicó Calderón en su cuenta de Twitter.
En declaraciones posteriores a los medios, el mandatario habló de que los derrumbes en la zona impedían el traslado de maquinaria pesada y vehículos, algo que se esperaba solucionar con la instalación de un puente tipo Bailey (desarmable).
Respecto a las causas del siniestro, Calderón apuntó a que las viviendas se encontraban en lugar de riesgo, debido a que sus habitantes eran desgraciadamente "gente con pocas posibilidades (económicas) de asentarse en lugares mas propicios".
Asimismo, la deforestación y las fuertes lluvias derivadas del cambio climático -México se ha visto afectado en mayor grado por huracanes y tormentas tropicales recientemente- facilitaron el reblandecimiento y posterior derrumbe del terreno, agregó.
El Gobierno mexicano rebajó en las últimas horas la magnitud de la tragedia provocada por el derrumbe de un cerro sobre parte de la comunidad de Santa María Tlahuitoltepec, y eludió pronunciarse sobre una posible cifra de muertos.
El secretario de Gobernación (Interior), Francisco Blake, y el gobernador del estado de Oaxaca, Ulises Ruiz, ofrecieron en el lugar una conferencia de prensa y confirmaron que únicamente puede hablarse de once desaparecidos, ocho niños y tres adultos.
Según Blake -en lugar de las entre 100 y 300 viviendas afectadas de las que se informó tras el suceso-, el deslave habría caído directamente sobre cuatro viviendas, "de las cuales dos quedaron sepultadas" y las otras dos semicubiertas.
Otras 30 casas están sobre el cauce del deslave, considerada zona de alto riesgo. El pronóstico de lluvias llama a actuar con precaución ante posibles corrimientos de tierra posteriores.
"Tenemos 400 gentes trabajando en el lugar", explicó Ruiz sobre las labores de rescate en la población indígena ubicada en la Sierra Norte oaxaqueña, al sur del país, a unos 500 kilómetros al sudeste de la capital Ciudad de México.
Esta tarde el presidente Felipe Calderón había informado sobre siete muertos, que después el secretario Blake no ha confirmado. A primera hora de la mañana, Protección Civil estimaba la cifra de desaparecidos en torno al centenar, y las primeras valoraciones del gobernador Ruiz hacían temer una catástrofe mucho peor.
Gobernación llamó en las últimas horas a los equipos de rescate de estados vecinos que tenían previsto desplazarse al lugar para que finalmente no lo hicieran, ello porque, según las autoridades del estado de Querétaro, "las condiciones de emergencia no son de la magnitud originalmente establecida".
El derrumbe de unos 200 metros de tierra ocurrió en la madrugada de hoy, sobre las 04.00 hora local (09.00 GMT), y las condiciones meteorológicas dificultaron la llegada al lugar tanto por tierra como por aire.
Protección Civil alertó de tres cortes en la carretera por derrumbes, de los que dos han sido solucionados ya a esta hora.
Los primeros en llegar al lugar, tras hacer el tramo final del camino a pie, fueron soldados del Ejército mexicano, que hallaron "serios daños, pero quizá no de la magnitud estimada inicialmente", indicó Calderón en su cuenta de Twitter.
En declaraciones posteriores a los medios, el mandatario habló de que los derrumbes en la zona impedían el traslado de maquinaria pesada y vehículos, algo que se esperaba solucionar con la instalación de un puente tipo Bailey (desarmable).
Respecto a las causas del siniestro, Calderón apuntó a que las viviendas se encontraban en lugar de riesgo, debido a que sus habitantes eran desgraciadamente "gente con pocas posibilidades (económicas) de asentarse en lugares mas propicios".
Asimismo, la deforestación y las fuertes lluvias derivadas del cambio climático -México se ha visto afectado en mayor grado por huracanes y tormentas tropicales recientemente- facilitaron el reblandecimiento y posterior derrumbe del terreno, agregó.