Comité del Senado de EE.UU. aprueba el tratado de desarme nuclear con Rusia
Washington, Agencias
El comité de Asuntos Exteriores del Senado aprobó hoy el nuevo tratado de desarme nuclear entre Rusia y Estados Unidos, un primer paso hacia el objetivo del presidente, Barack Obama, que quiere que se ratifique antes de fin de año.
El comité aprobó el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) con 14 votos a favor y 4 en contra.
Tres republicanos sumaron sus votos a los de los demócratas, que necesitarán estos apoyos para la aprobación final, que no está claro si se conseguirá este año.
El presidente Obama destacó en un comunicado que este es "un importante paso adelante en beneficio" de la seguridad nacional y urgió al Senado a actuar "rápido" para que sea aprobado.
Obama habló por teléfono con el senador demócrata John Kerry, que preside el Comité de Relaciones Exteriores, y el senador Richard Lugar, el republicano de mayor rango en este Comité, y destacó el apoyo bipartidista al nuevo START.
"Líderes de todo el espectro político, incluidos secretarios de Estado y de Defensa, de gobiernos republicanos y demócratas han apoyado este tratado y han reconocido que es de interés para nuestra seguridad nacional", subrayó.
Según Obama, el tratado contribuirá a mejorar la cooperación con Rusia en una amplia gama de asuntos, incluido uno de sus pilares de la política exterior que es la prevención de la expansión de armas nucleares en el mundo.
Algunos republicanos han objetado que este tratado no incluye las suficientes salvaguardas para prevenir eventuales incumplimientos por parte de Rusia pero Obama aseguró que tiene "fuertes medidas de verificación" que consolidarán las relaciones de ambos países.
"No hay duda de que este nuevo START, una vez que entre en vigor, protegerá nuestra seguridad y hará el mundo más seguro", afirmó el vicepresidente, Joseph Biden, que consideró que "permitirá mejorar la relación con Rusia".
"Nos permitirá profundizar nuestra cooperación en una serie de cuestiones clave y demostrar el liderazgo de Estados Unidos en los esfuerzos para prevenir la proliferación nuclear y el terrorismo nuclear", agregó en un comunicado.
Por su parte, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario de Defensa, Robert Gates, aplaudieron en un comunicado conjunto el acuerdo alcanzado entre ambos partidos para pasar este primer trámite y urgieron su pronta aprobación.
"Si es ratificado, este acuerdo nos permitirá avanzar en algunos de nuestros objetivos de seguridad nacionales más críticos" y señalaron que se conseguiría reducir los dos mayores arsenales nucleares del mundo a niveles de la década de 1950.
Además destacaron que este nuevo tratado restaurará la inspección y los mecanismos de verificación que cesaron cuando el acuerdo START original expiró el año pasado, permitiendo entrar a funcionarios estadounidenses a supervisar los silos de armas nucleares rusos.
Esta medida "ayudará a evitar que los materiales nucleares caigan en manos de terroristas o de regímenes criminales" por lo que consideraron que "igual que los anteriores tratados de control de armas, el nuevo Tratado START merece un amplio apoyo bipartidista y la pronta ratificación por el pleno del Senado".
El presidente Obama firmó con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, este tratado el pasado 8 abril en Praga, y lo considera como un importante paso en su política exterior y en su objetivo contra la proliferación.
El pacto, que sustituye al START de 1991 y tendrá una vigencia de diez años, limita a 1.550 el número de cabezas nucleares en cada país en un plazo de siete años, lo que supone una reducción del 74 por ciento respecto al acuerdo que expiró el 5 de diciembre y del 30 por ciento frente al Tratado de Moscú de 2002.
El nuevo acuerdo establece, además, que EE.UU. y Rusia sólo podrán tener 800 vectores estratégicos desplegados y no desplegados, tanto en misiles balísticos intercontinentales con base terrestre, como en submarinos y en bombarderos pesados.
El comité de Asuntos Exteriores del Senado aprobó hoy el nuevo tratado de desarme nuclear entre Rusia y Estados Unidos, un primer paso hacia el objetivo del presidente, Barack Obama, que quiere que se ratifique antes de fin de año.
El comité aprobó el nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas (START) con 14 votos a favor y 4 en contra.
Tres republicanos sumaron sus votos a los de los demócratas, que necesitarán estos apoyos para la aprobación final, que no está claro si se conseguirá este año.
El presidente Obama destacó en un comunicado que este es "un importante paso adelante en beneficio" de la seguridad nacional y urgió al Senado a actuar "rápido" para que sea aprobado.
Obama habló por teléfono con el senador demócrata John Kerry, que preside el Comité de Relaciones Exteriores, y el senador Richard Lugar, el republicano de mayor rango en este Comité, y destacó el apoyo bipartidista al nuevo START.
"Líderes de todo el espectro político, incluidos secretarios de Estado y de Defensa, de gobiernos republicanos y demócratas han apoyado este tratado y han reconocido que es de interés para nuestra seguridad nacional", subrayó.
Según Obama, el tratado contribuirá a mejorar la cooperación con Rusia en una amplia gama de asuntos, incluido uno de sus pilares de la política exterior que es la prevención de la expansión de armas nucleares en el mundo.
Algunos republicanos han objetado que este tratado no incluye las suficientes salvaguardas para prevenir eventuales incumplimientos por parte de Rusia pero Obama aseguró que tiene "fuertes medidas de verificación" que consolidarán las relaciones de ambos países.
"No hay duda de que este nuevo START, una vez que entre en vigor, protegerá nuestra seguridad y hará el mundo más seguro", afirmó el vicepresidente, Joseph Biden, que consideró que "permitirá mejorar la relación con Rusia".
"Nos permitirá profundizar nuestra cooperación en una serie de cuestiones clave y demostrar el liderazgo de Estados Unidos en los esfuerzos para prevenir la proliferación nuclear y el terrorismo nuclear", agregó en un comunicado.
Por su parte, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el secretario de Defensa, Robert Gates, aplaudieron en un comunicado conjunto el acuerdo alcanzado entre ambos partidos para pasar este primer trámite y urgieron su pronta aprobación.
"Si es ratificado, este acuerdo nos permitirá avanzar en algunos de nuestros objetivos de seguridad nacionales más críticos" y señalaron que se conseguiría reducir los dos mayores arsenales nucleares del mundo a niveles de la década de 1950.
Además destacaron que este nuevo tratado restaurará la inspección y los mecanismos de verificación que cesaron cuando el acuerdo START original expiró el año pasado, permitiendo entrar a funcionarios estadounidenses a supervisar los silos de armas nucleares rusos.
Esta medida "ayudará a evitar que los materiales nucleares caigan en manos de terroristas o de regímenes criminales" por lo que consideraron que "igual que los anteriores tratados de control de armas, el nuevo Tratado START merece un amplio apoyo bipartidista y la pronta ratificación por el pleno del Senado".
El presidente Obama firmó con su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, este tratado el pasado 8 abril en Praga, y lo considera como un importante paso en su política exterior y en su objetivo contra la proliferación.
El pacto, que sustituye al START de 1991 y tendrá una vigencia de diez años, limita a 1.550 el número de cabezas nucleares en cada país en un plazo de siete años, lo que supone una reducción del 74 por ciento respecto al acuerdo que expiró el 5 de diciembre y del 30 por ciento frente al Tratado de Moscú de 2002.
El nuevo acuerdo establece, además, que EE.UU. y Rusia sólo podrán tener 800 vectores estratégicos desplegados y no desplegados, tanto en misiles balísticos intercontinentales con base terrestre, como en submarinos y en bombarderos pesados.