Bolivia potencia industria de palmito
Shinahota, Abi
Bolivia potenció el domingo su industria de palmito con una moderna planta de procesamiento instalada en la localidad tropical de Shinahota, en el central departamento de Cochabamba, que incrementará la producción anual y elevará el ingreso de familias productoras de ese dátil.
La planta, inaugurada por el presidente Evo Morales, beneficiará a más de 3.000 productores de palmito en la región del trópico de Cochabamba y generará 50 empleos directos y 150 indirectos con un procesamiento de 20.000 tallos por día.
Y tendrá una producción aproximada de 87 toneladas por mes.
"En un turno de ocho horas de trabajo podemos procesar 20.000 tallos y si queremos trabajar 16 horas serán 40.000 tallos", ilustró el mandatario en una multitudinaria concentración en la población de San Isidro de esa región tropical.
La de San Isidro es la cuarta planta de industrialización de palmito en el Chapare boliviano.
Morales lamentó que el país no tenga la cultura de consumo del palmito, a pesar de que se trata de vegetal rico en proteínas, contiene 17 aminoácidos, calcio, vitaminas y minerales, es bajo en grasa, azúcares, carbohidratos y es una excelente fuente de fibra dietética.
Morales quitó la pena a los productores de palmito y les garantizó mercados en el exterior para su exportación, entre ellos, España, Argentina, Chile, Uruguay Venezuela.
Este último país en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
El sector palmitero en Bolivia nació en los años 60', creció en los 80' y sobrevivió a finales de los 90' del siglo XX, reactivado en respuesta a la política de erradicación de la hoja de coca en el Chapare, con el cultivo comercial dedicado al proceso industrial, con el enlatado y enfrascado para su exportación.
Morales indicó que las operaciones de la planta estarán a cargo de la empresa estatal Insumos Bolivia, de forma momentánea, porque la misma realizó la calibración y estandarización de procesos e implementación de sistemas de control para poder comenzar el procesamiento de este alimento.
"Cuiden la planta junto al Gobierno, que momentáneamente acompañara la administración y el momento en que los compañeros se sientan capaces para administrar esta pequeña industria pasará a manos de los productores", dijo Morales.
El palmito no es un cultivo estacional y se produce durante todo el año en forma escalonada, obteniéndose hasta dos cosechas por planta al año.
Bolivia cuenta con óptimas zonas de cultivo, principalmente la provincia Chapare, caracterizadas por bosques húmedos tropicales, que permiten obtener un producto de excelente calidad.
La producción boliviana actual oscila entre 20 y 25 millones de tallos al año en 6.500 hectáreas.
Bolivia potenció el domingo su industria de palmito con una moderna planta de procesamiento instalada en la localidad tropical de Shinahota, en el central departamento de Cochabamba, que incrementará la producción anual y elevará el ingreso de familias productoras de ese dátil.
La planta, inaugurada por el presidente Evo Morales, beneficiará a más de 3.000 productores de palmito en la región del trópico de Cochabamba y generará 50 empleos directos y 150 indirectos con un procesamiento de 20.000 tallos por día.
Y tendrá una producción aproximada de 87 toneladas por mes.
"En un turno de ocho horas de trabajo podemos procesar 20.000 tallos y si queremos trabajar 16 horas serán 40.000 tallos", ilustró el mandatario en una multitudinaria concentración en la población de San Isidro de esa región tropical.
La de San Isidro es la cuarta planta de industrialización de palmito en el Chapare boliviano.
Morales lamentó que el país no tenga la cultura de consumo del palmito, a pesar de que se trata de vegetal rico en proteínas, contiene 17 aminoácidos, calcio, vitaminas y minerales, es bajo en grasa, azúcares, carbohidratos y es una excelente fuente de fibra dietética.
Morales quitó la pena a los productores de palmito y les garantizó mercados en el exterior para su exportación, entre ellos, España, Argentina, Chile, Uruguay Venezuela.
Este último país en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América y el Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP).
El sector palmitero en Bolivia nació en los años 60', creció en los 80' y sobrevivió a finales de los 90' del siglo XX, reactivado en respuesta a la política de erradicación de la hoja de coca en el Chapare, con el cultivo comercial dedicado al proceso industrial, con el enlatado y enfrascado para su exportación.
Morales indicó que las operaciones de la planta estarán a cargo de la empresa estatal Insumos Bolivia, de forma momentánea, porque la misma realizó la calibración y estandarización de procesos e implementación de sistemas de control para poder comenzar el procesamiento de este alimento.
"Cuiden la planta junto al Gobierno, que momentáneamente acompañara la administración y el momento en que los compañeros se sientan capaces para administrar esta pequeña industria pasará a manos de los productores", dijo Morales.
El palmito no es un cultivo estacional y se produce durante todo el año en forma escalonada, obteniéndose hasta dos cosechas por planta al año.
Bolivia cuenta con óptimas zonas de cultivo, principalmente la provincia Chapare, caracterizadas por bosques húmedos tropicales, que permiten obtener un producto de excelente calidad.
La producción boliviana actual oscila entre 20 y 25 millones de tallos al año en 6.500 hectáreas.