Beckenbauer cumple 65 años en plena forma y "sin miedo a la muerte"
Berlin, Agencias
Franz Beckenbauer, uno de los mejores futbolistas de la historia, conocido como el "Kaiser" (emperador) del deporte rey en Alemania, cumple hoy 65 años con un "buen" estado de forma y "sin tener miedo a la muerte".
"Antes, con mi edad los hombres tenían una gran barriga, pero eso ha cambiado totalmente en los tiempos actuales", señala el ex futbolista en una entrevista publicada hoy por el diario alemán "Bild".
"Con alguna cosilla aquí y allá, pero no me siento muy diferente a cuando tenía 50 o 60 años. Nunca he tenido complejos con el hecho de hacerme mayor", añade Beckenbauer.
Pese a que hace ya 20 años que no juega al fútbol por problemas en las articulaciones, afirma que su secreto para mantenerse en "buena forma" se debe al hecho de seguir practicando deportes como el golf, el montañismo y la gimnasia acuática.
Aunque siente que "la maquinaria" le va "un poco más lenta", a sus 65 años, el que fuera ganador de cinco Bundesligas como jugador, manifiesta no sentirse como un jubilado, tanto por su actividad como por el hecho de no cobrar la pensión.
"No recibo nada de jubilación porque nunca coticé", señala Beckenbauer, quien explica que "al ser futbolista optó por no pagar la Seguridad Social alemana".
El considerado como mejor jugador alemán de toda la historia, afirma que cada día piensa en la muerte, pero "sin tenerle miedo, cuando tenga que llegar, llegará".
Además, Beckenbauer indica que reza a diario, no para pedir nada, sino "para dar gracias por la vida que yo he tenido y que sé que muy poca gente puede disfrutar".
"No sé si algún día me encontraré ahí arriba con Dios, pero no creo que todo lo que existe sea una coincidencia, existe una fuerza", explica Beckenbauer, para añadir que "venimos de alguna parte del universo a la que nuestras almas regresarán".
Asimismo, el considerado como tercer mejor futbolista del siglo XX por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), cree en los ángeles de la guarda, de los que afirma tener varios a su alrededor, ya que "de lo contrario mi vida no hubiera sido tan positiva".
Padre en cinco ocasiones, Beckenbauer asegura que no cambiaría nada de su pasado y se siente contento porque "a pesar de todas las discusiones y todas las lágrimas, ahora mantengo una buena relación con todas las mujeres que han pasado por mi vida".
El "Kaiser" afirma que en el pasado su vida era "tal vez más emocionante, pero ahora es más intensa".
Tras seis décadas y media de vida, al histórico del fútbol le gustaría mantener una actividad más tranquila y dedicarse en mayor medida a sus asuntos propios como "cuidar de la familia" o preocuparse por su fundación de ayuda a los discapacitados.
"Aunque ya no puedo tener más metas en mi vida, después de todo lo que he vivido, ahora mis objetivos pasan por ver el comienzo escolar de mi hija pequeña, Francesca de 6 años", señala Beckenbauer, para quien eso "es mucho más importante que cualquier partido de fútbol o cualquier reunión".
Presidente de honor del Bayern de Múnich, el conjunto de los alemanes sienten una gran simpatía por Beckenbauer, algo que según él se debe a "que no tengo enemigos y siempre intento sacar cosas positivas de todas las personas".
Tras una vida de éxitos, el ex futbolista cree que no hay ninguna fórmula secreta para la felicidad pues "la suerte no viene por la ventana, sino que hace falta diligencia y perseverancia para conseguirla".
Franz Beckenbauer, uno de los mejores futbolistas de la historia, conocido como el "Kaiser" (emperador) del deporte rey en Alemania, cumple hoy 65 años con un "buen" estado de forma y "sin tener miedo a la muerte".
"Antes, con mi edad los hombres tenían una gran barriga, pero eso ha cambiado totalmente en los tiempos actuales", señala el ex futbolista en una entrevista publicada hoy por el diario alemán "Bild".
"Con alguna cosilla aquí y allá, pero no me siento muy diferente a cuando tenía 50 o 60 años. Nunca he tenido complejos con el hecho de hacerme mayor", añade Beckenbauer.
Pese a que hace ya 20 años que no juega al fútbol por problemas en las articulaciones, afirma que su secreto para mantenerse en "buena forma" se debe al hecho de seguir practicando deportes como el golf, el montañismo y la gimnasia acuática.
Aunque siente que "la maquinaria" le va "un poco más lenta", a sus 65 años, el que fuera ganador de cinco Bundesligas como jugador, manifiesta no sentirse como un jubilado, tanto por su actividad como por el hecho de no cobrar la pensión.
"No recibo nada de jubilación porque nunca coticé", señala Beckenbauer, quien explica que "al ser futbolista optó por no pagar la Seguridad Social alemana".
El considerado como mejor jugador alemán de toda la historia, afirma que cada día piensa en la muerte, pero "sin tenerle miedo, cuando tenga que llegar, llegará".
Además, Beckenbauer indica que reza a diario, no para pedir nada, sino "para dar gracias por la vida que yo he tenido y que sé que muy poca gente puede disfrutar".
"No sé si algún día me encontraré ahí arriba con Dios, pero no creo que todo lo que existe sea una coincidencia, existe una fuerza", explica Beckenbauer, para añadir que "venimos de alguna parte del universo a la que nuestras almas regresarán".
Asimismo, el considerado como tercer mejor futbolista del siglo XX por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), cree en los ángeles de la guarda, de los que afirma tener varios a su alrededor, ya que "de lo contrario mi vida no hubiera sido tan positiva".
Padre en cinco ocasiones, Beckenbauer asegura que no cambiaría nada de su pasado y se siente contento porque "a pesar de todas las discusiones y todas las lágrimas, ahora mantengo una buena relación con todas las mujeres que han pasado por mi vida".
El "Kaiser" afirma que en el pasado su vida era "tal vez más emocionante, pero ahora es más intensa".
Tras seis décadas y media de vida, al histórico del fútbol le gustaría mantener una actividad más tranquila y dedicarse en mayor medida a sus asuntos propios como "cuidar de la familia" o preocuparse por su fundación de ayuda a los discapacitados.
"Aunque ya no puedo tener más metas en mi vida, después de todo lo que he vivido, ahora mis objetivos pasan por ver el comienzo escolar de mi hija pequeña, Francesca de 6 años", señala Beckenbauer, para quien eso "es mucho más importante que cualquier partido de fútbol o cualquier reunión".
Presidente de honor del Bayern de Múnich, el conjunto de los alemanes sienten una gran simpatía por Beckenbauer, algo que según él se debe a "que no tengo enemigos y siempre intento sacar cosas positivas de todas las personas".
Tras una vida de éxitos, el ex futbolista cree que no hay ninguna fórmula secreta para la felicidad pues "la suerte no viene por la ventana, sino que hace falta diligencia y perseverancia para conseguirla".