Ban advierte de la "polarización" internacional y señala que la solución es la ONU
Naciones Unidas, Agencias
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy de la creciente división y polarización de la comunidad internacional debido a las desigualdades y conflictos y subrayó que la respuesta a esos problemas está en Naciones Unidas.
"En la ONU encontramos el camino correcto, la causa global común, la responsabilidad mutua para un destino que compartimos", dijo Ban en la apertura oficial del 65 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se prolongará hasta el 30 de septiembre.
Subrayó que el organismo multilateral es "indispensable" para afrontar los problemas actuales y que el mundo espera de la ONU "liderazgo moral y político", pero también pidió que se le reconozca esa posición para afrontar mejor las dificultades.
"Naciones Unidas tiene una legitimidad única para desempeñar un papel central", afirmó, por su parte, el presidente de la Asamblea General y ex presidente de la Confederación Helvética, Joseph Deiss, quien alertó así de la posibilidad de que el papel de la ONU se vea ensombrecido por el mayor protagonismo de los diferentes grupos internacionales.
Deiss, quien también fue ministro de Economía y Finanzas en Suiza, en donde su ubica el cuartel general de la ONU en Europa, insistió en que "con sus 192 Estados miembros, la Asamblea es un órgano casi universal y refleja la diversidad de las situaciones y de los intereses en juego".
Ban señaló también que ante la amenaza de la división, el organismo "sigue siendo la institución global indispensable del siglo XXI", al tiempo que subrayó que es un momento "difícil", de "crecientes desigualdades entre las naciones y dentro de ellas".
"Este es el momento de permanecer unidos, de consolidar progresos, de arrimar el hombro y de proporcionar resultados que sean reales para la gente que los necesita", añadió.
El máximo responsable de la ONU advirtió del riesgo de "polarización" política internacional, así como de "incertidumbre", al tiempo que enumeró los conflictos que enfrentan a la comunidad internacional y problemas como el cambio climático que ponen en peligro el futuro de los más vulnerables.
"El camino hacia el acuerdo en Cancún no será fácil", admitió Ban, respecto a la cita que para fines de noviembre tiene la comunidad internacional en esa ciudad mexicana para llegar a un pacto que permita reducir las emisiones de gases contaminantes que causan ese problema ambiental.
El responsable de la ONU alertó de que en 2050 la población mundial habrá crecido el 50% y "para entonces será necesario reducir los gases de efecto invernadero también en el 50%".
Pidió, además, "pragmatismo y cohesión" ante las fuerzas que buscan la división internacional e instó a los países a que conviertan en realidad sus compromisos de la víspera para acabar con la pobreza, combatir el cambio climático, eliminar las armas nucleares y promover la igualdad de género.
Se refirió también a las víctimas de las inundaciones en Pakistán, a las del terremoto de Haití de enero pasado, así como a los conflictos de Somalia, Sudán, Níger, Irak, Guinea, Sierra Leona, Afganistán, Corea del Norte, Irán o Gaza.
"Intentaremos reducir las tensiones en la península de Corea y animar a Corea del Norte a que regrese a las negociaciones a seis bandas", adelantó Ban, quien también insistió en que también urgirá a Irán para que su Gobierno se "implique de manera constructiva con la comunidad internacional y cumpla plenamente con las resoluciones del Consejo de Seguridad".
En cuanto a Oriente Medio, subrayó su apoyo "a una paz global" y a seguir trabajando con el Cuarteto (EE.UU., Rusia, la Unión Europea y la ONU) y hacer todo lo posible para que esas negociaciones sean exitosas".
También advirtió a israelíes y palestinos que "se refrenen de cualquier acción que revierta los progresos", en relación a los tropiezos que, recién reanudadas sus conversaciones, han surgido respecto a la expiración en unos días de la moratoria de Israel sobre la congelación de los asentamientos de sus colonos en Cisjordania.
El presidente de la Asamblea, el suizo Joseph Deiss, recordó también al pleno de la cámara que problemas como "la pobreza, los conflictos, el cambio climático, la crisis económica y financiera, las migraciones, las pandemias, el terrorismo, el crimen global y otros, no pueden resolverse de manera individual".
Por ello, apeló a los países a afrontar la situación con estrategias globales y comunes, a crear "una verdadera asociación mundial", de cara a reafirmar y reforzar el papel central de las Naciones Unidas en el gobierno global.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy de la creciente división y polarización de la comunidad internacional debido a las desigualdades y conflictos y subrayó que la respuesta a esos problemas está en Naciones Unidas.
"En la ONU encontramos el camino correcto, la causa global común, la responsabilidad mutua para un destino que compartimos", dijo Ban en la apertura oficial del 65 periodo de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas, que se prolongará hasta el 30 de septiembre.
Subrayó que el organismo multilateral es "indispensable" para afrontar los problemas actuales y que el mundo espera de la ONU "liderazgo moral y político", pero también pidió que se le reconozca esa posición para afrontar mejor las dificultades.
"Naciones Unidas tiene una legitimidad única para desempeñar un papel central", afirmó, por su parte, el presidente de la Asamblea General y ex presidente de la Confederación Helvética, Joseph Deiss, quien alertó así de la posibilidad de que el papel de la ONU se vea ensombrecido por el mayor protagonismo de los diferentes grupos internacionales.
Deiss, quien también fue ministro de Economía y Finanzas en Suiza, en donde su ubica el cuartel general de la ONU en Europa, insistió en que "con sus 192 Estados miembros, la Asamblea es un órgano casi universal y refleja la diversidad de las situaciones y de los intereses en juego".
Ban señaló también que ante la amenaza de la división, el organismo "sigue siendo la institución global indispensable del siglo XXI", al tiempo que subrayó que es un momento "difícil", de "crecientes desigualdades entre las naciones y dentro de ellas".
"Este es el momento de permanecer unidos, de consolidar progresos, de arrimar el hombro y de proporcionar resultados que sean reales para la gente que los necesita", añadió.
El máximo responsable de la ONU advirtió del riesgo de "polarización" política internacional, así como de "incertidumbre", al tiempo que enumeró los conflictos que enfrentan a la comunidad internacional y problemas como el cambio climático que ponen en peligro el futuro de los más vulnerables.
"El camino hacia el acuerdo en Cancún no será fácil", admitió Ban, respecto a la cita que para fines de noviembre tiene la comunidad internacional en esa ciudad mexicana para llegar a un pacto que permita reducir las emisiones de gases contaminantes que causan ese problema ambiental.
El responsable de la ONU alertó de que en 2050 la población mundial habrá crecido el 50% y "para entonces será necesario reducir los gases de efecto invernadero también en el 50%".
Pidió, además, "pragmatismo y cohesión" ante las fuerzas que buscan la división internacional e instó a los países a que conviertan en realidad sus compromisos de la víspera para acabar con la pobreza, combatir el cambio climático, eliminar las armas nucleares y promover la igualdad de género.
Se refirió también a las víctimas de las inundaciones en Pakistán, a las del terremoto de Haití de enero pasado, así como a los conflictos de Somalia, Sudán, Níger, Irak, Guinea, Sierra Leona, Afganistán, Corea del Norte, Irán o Gaza.
"Intentaremos reducir las tensiones en la península de Corea y animar a Corea del Norte a que regrese a las negociaciones a seis bandas", adelantó Ban, quien también insistió en que también urgirá a Irán para que su Gobierno se "implique de manera constructiva con la comunidad internacional y cumpla plenamente con las resoluciones del Consejo de Seguridad".
En cuanto a Oriente Medio, subrayó su apoyo "a una paz global" y a seguir trabajando con el Cuarteto (EE.UU., Rusia, la Unión Europea y la ONU) y hacer todo lo posible para que esas negociaciones sean exitosas".
También advirtió a israelíes y palestinos que "se refrenen de cualquier acción que revierta los progresos", en relación a los tropiezos que, recién reanudadas sus conversaciones, han surgido respecto a la expiración en unos días de la moratoria de Israel sobre la congelación de los asentamientos de sus colonos en Cisjordania.
El presidente de la Asamblea, el suizo Joseph Deiss, recordó también al pleno de la cámara que problemas como "la pobreza, los conflictos, el cambio climático, la crisis económica y financiera, las migraciones, las pandemias, el terrorismo, el crimen global y otros, no pueden resolverse de manera individual".
Por ello, apeló a los países a afrontar la situación con estrategias globales y comunes, a crear "una verdadera asociación mundial", de cara a reafirmar y reforzar el papel central de las Naciones Unidas en el gobierno global.