Cientos de personas respaldan a Correa y agreden a policías
Cientos de personas se congregaron frente al palacio presidencial de Carondelet en Quito, para respaldar al jefe de Estado Rafael Correa frente a las protestas de policías y militares por la retirada de incentivos profesionales.
Cientos de personas se congregaron frente al palacio presidencial de Carondelet en Quito, para respaldar al jefe de Estado Rafael Correa frente a las protestas de policías y militares por la retirada de incentivos profesionales.
Los manifestantes agredieron a unos cinco agentes policiales que no protestaban, sino que llegaban a Carondelet como protección de unas autoridades gubernamentales, según pudo constatar una periodista de Efe.
La manifestación de personas afines al presidente se realizó en reacción a las protestas por parte de centenares de policías y militares que ocuparon un regimiento en Quito y obligaron al cierre del aeropuerto de la capital.
Los agentes huyeron corriendo mientras explotaba una bomba lacrimógena, que no está claro quién lanzó.
Al grito de "Correa, amigo, el pueblo está contigo", cientos de personas expresaron su apoyo al jefe de Estado que previamente en el regimiento Quito, donde comenzó la protesta de los policías, advirtió que no cederá ante los reclamos.
La protesta de los policías y militares estalló después de que la Asamblea Nacional aprobase la eliminación de incentivos en los ascensos y se extendiese el plazo para los mismos.
Según constató Efe, el palacio de Gobierno, situado en el centro colonial de Quito, no tiene resguardo policial en la parte exterior, en tanto que una veintena de militares dan seguridad en el interior.
Embajador en Venezuela descarta golpe de Estado
Los recientes disturbios registrados en Quito y gran parte del territorio ecuatoriano por parte de miembros de la Policía hacían prever la posibilidad de un golpe de Estado que de inmediato ha sido descartado por el embajador ecuatoriano en Venezuela, Ramón Torres Galarza.
"En ningún caso se está dando un golpe contra el presidente Rafael Correa", declaró el embajador de Ecuador en Venezuela, en medio de las fuertes protestas policiales que se están registrando en ese país.
"Lo que existe es una insubordinación de un sector minoritario de la Policía Nacional que busca defender privilegios y canonjías en relación con condecoraciones y bonos, que supuestamente ven perjudicado sus intereses particulares", acotó el diplomático vía telefónica a el diario El Universal de Venezuela.
Por su parte, el jefe del Comando de las Fuerzas Armadas aseguró que están subordinados a la autoridad del presidente Correa y lo respetarán.
A su turno, el ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, aseguró que Ecuador está ante una situación "delicada" y frente a un proceso de "desestabilización del Gobierno y la democracia".
"Es una situación delicada. Mi percepción personal es que estamos frente a un proceso de desestabilización del Gobierno nacional y la democracia en Ecuador", dijo Carvajal, ante las protestas que se desataron por parte de policías y militares que rechazan la eliminación de incentivos profesionales.
Las operaciones del aeropuerto internacional de Quito fueron suspendidas debido a que integrantes de las fuerzas del orden ocuparon la pista en protesta por la eliminación de incentivos profesionales, confirmó el alcalde de la capital ecuatoriana, Augusto Barrera.
"El aeropuerto de Quito está suspendido. Infortunadamente un grupo de personas ha ocupado la pista", dijo Barrera a la prensa sin identificar el sector de dónde provenían los manifestantes, que según algunas fuentes pertenecen a la Fuerza Aérea Ecuatoriana.
Efe pudo constatar, sin embargo, que fueron unos 150 policías los que bloquearon la pista del aeropuerto "Mariscal Sucre", situado en el centro norte de la capital.
Policía se subleva contra Correa
Cientos de policías ocuparon las instalaciones de uno de los regimientos más grandes de la capital ecuatoriana, en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales aprobado por la Asamblea Nacional, y pusieron en riesgo la seguridad del presidente Rafael Correa, quien se encontraba en el recinto.
De acuerdo con los primeros informes de prensa, el presidente ecuatoriano trató de dialogar con los policías amotinados quienes le respondieron de manera airada y con una salva de insultos además de haberle intentado arrojar agua según se informó.
No obstante, Correa logró avanzar por entre una multitud de policías enardecidos y periodistas que intentaban obtener sus primeras declaraciones, para ponerse finalmente a salvo, mientras que los disturbos se extendían a otras zonas del país, informó la prensa local.
“Si quieren destruir la patria destrúyanla, pero este presidente no se va a echar para atrás”, declaró Correa antes de tener que abandonar la institución castrense.
"Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme si se les da la gana, mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos", dijo el jefe de Estado ecuatoriano visiblemente exaltado al asegurar que seguirán "con una sola política de justicia, dignidad".
"Son unos ingratos, bandidos, nadie ha apoyado tanto a la policía como este gobierno", dijo Correa a la prensa, mientras intentaba abrirse paso hacia el vehículo presidencial.
La televisión local presentó imágenes de policías de tropa que ocuparon las instalaciones del Regimiento Quito con gritos en los que llamaban a la unidad y a protestar contra lo que consideran una injusticia contra su profesión.
Los policías rechazan, entre otras cosas, que se hayan eliminado incentivos económicos en los ascensos y que se haya ampliado el plazo para los mismos.
El general Florencio Ruiz, jefe del Estado mayor de la Policía, que llegó al Regimiento Quito, dijo a la televisión Telamazonas, que llegaba al sitio para "calmar a la gente" y decirles que "no es necesaria esta protesta" y pedirles "un diálogo respetuoso, fundamentado jurídica y técnicamente con el presidente de la República".
El intento del Comandante general de la Policía, Freddy Martínez, por dialogar con los manifestantes se vio frustrado cuando se accionó una bomba de gas lacrimógeno cerca al sitio donde estaba el alto militar en el mismo regimiento.
Policía protesta una reforma legal
Los policías protestan en las principales ciudades del país, en rechazo a una reforma legal que elimina beneficios económicos para la fuerza, en una manifestación que amenaza con paralizar las unidades a nivel nacional.
Imágenes de televisión mostraban a los policías con uniforme quemando neumáticos en las puertas de uno de los cuarteles policiales más grande de Quito.
Policías también salieron a las afueras de un cuartel policial en Guayaquil, en donde fueron dispersados con gases lacrimógenos.
Los uniformados cerraron un puente y vías de acceso a la capital económica del país, según manifstaron testigos a Reuters.
"Que se nos devuelvan los que nos quitaron", gritaban los policías, apoyados por sus familias.
En otras ciudades del país los policías también decidieron suspender su trabajo y dejar desprotegidas las calles, relataron medios locales.
Los uniformados protestan por una reforma presentada por el presidente Correa, que elimina beneficios económicos por el pago de bonos y eliminación de condecoraciones.
La reforma que será aprobada definitivamente por la Asamblea en la tarde del jueves, despertó la crítica de otros sectores e incluso una disputa interna entre el movimiento político del mandatario.
Servidores públicos y trabajadores también se unirían a una protesta sobre la cual no se ha pronunciado el Ejército.
Cientos de personas se congregaron frente al palacio presidencial de Carondelet en Quito, para respaldar al jefe de Estado Rafael Correa frente a las protestas de policías y militares por la retirada de incentivos profesionales.
Los manifestantes agredieron a unos cinco agentes policiales que no protestaban, sino que llegaban a Carondelet como protección de unas autoridades gubernamentales, según pudo constatar una periodista de Efe.
La manifestación de personas afines al presidente se realizó en reacción a las protestas por parte de centenares de policías y militares que ocuparon un regimiento en Quito y obligaron al cierre del aeropuerto de la capital.
Los agentes huyeron corriendo mientras explotaba una bomba lacrimógena, que no está claro quién lanzó.
Al grito de "Correa, amigo, el pueblo está contigo", cientos de personas expresaron su apoyo al jefe de Estado que previamente en el regimiento Quito, donde comenzó la protesta de los policías, advirtió que no cederá ante los reclamos.
La protesta de los policías y militares estalló después de que la Asamblea Nacional aprobase la eliminación de incentivos en los ascensos y se extendiese el plazo para los mismos.
Según constató Efe, el palacio de Gobierno, situado en el centro colonial de Quito, no tiene resguardo policial en la parte exterior, en tanto que una veintena de militares dan seguridad en el interior.
Embajador en Venezuela descarta golpe de Estado
Los recientes disturbios registrados en Quito y gran parte del territorio ecuatoriano por parte de miembros de la Policía hacían prever la posibilidad de un golpe de Estado que de inmediato ha sido descartado por el embajador ecuatoriano en Venezuela, Ramón Torres Galarza.
"En ningún caso se está dando un golpe contra el presidente Rafael Correa", declaró el embajador de Ecuador en Venezuela, en medio de las fuertes protestas policiales que se están registrando en ese país.
"Lo que existe es una insubordinación de un sector minoritario de la Policía Nacional que busca defender privilegios y canonjías en relación con condecoraciones y bonos, que supuestamente ven perjudicado sus intereses particulares", acotó el diplomático vía telefónica a el diario El Universal de Venezuela.
Por su parte, el jefe del Comando de las Fuerzas Armadas aseguró que están subordinados a la autoridad del presidente Correa y lo respetarán.
A su turno, el ministro coordinador de Seguridad Interna y Externa de Ecuador, Miguel Carvajal, aseguró que Ecuador está ante una situación "delicada" y frente a un proceso de "desestabilización del Gobierno y la democracia".
"Es una situación delicada. Mi percepción personal es que estamos frente a un proceso de desestabilización del Gobierno nacional y la democracia en Ecuador", dijo Carvajal, ante las protestas que se desataron por parte de policías y militares que rechazan la eliminación de incentivos profesionales.
Las operaciones del aeropuerto internacional de Quito fueron suspendidas debido a que integrantes de las fuerzas del orden ocuparon la pista en protesta por la eliminación de incentivos profesionales, confirmó el alcalde de la capital ecuatoriana, Augusto Barrera.
"El aeropuerto de Quito está suspendido. Infortunadamente un grupo de personas ha ocupado la pista", dijo Barrera a la prensa sin identificar el sector de dónde provenían los manifestantes, que según algunas fuentes pertenecen a la Fuerza Aérea Ecuatoriana.
Efe pudo constatar, sin embargo, que fueron unos 150 policías los que bloquearon la pista del aeropuerto "Mariscal Sucre", situado en el centro norte de la capital.
Policía se subleva contra Correa
Cientos de policías ocuparon las instalaciones de uno de los regimientos más grandes de la capital ecuatoriana, en rechazo a la eliminación de incentivos profesionales aprobado por la Asamblea Nacional, y pusieron en riesgo la seguridad del presidente Rafael Correa, quien se encontraba en el recinto.
De acuerdo con los primeros informes de prensa, el presidente ecuatoriano trató de dialogar con los policías amotinados quienes le respondieron de manera airada y con una salva de insultos además de haberle intentado arrojar agua según se informó.
No obstante, Correa logró avanzar por entre una multitud de policías enardecidos y periodistas que intentaban obtener sus primeras declaraciones, para ponerse finalmente a salvo, mientras que los disturbos se extendían a otras zonas del país, informó la prensa local.
“Si quieren destruir la patria destrúyanla, pero este presidente no se va a echar para atrás”, declaró Correa antes de tener que abandonar la institución castrense.
"Señores, si quieren matar al presidente, aquí está: mátenme si se les da la gana, mátenme si tienen valor, en vez de estar en la muchedumbre, cobardemente escondidos", dijo el jefe de Estado ecuatoriano visiblemente exaltado al asegurar que seguirán "con una sola política de justicia, dignidad".
"Son unos ingratos, bandidos, nadie ha apoyado tanto a la policía como este gobierno", dijo Correa a la prensa, mientras intentaba abrirse paso hacia el vehículo presidencial.
La televisión local presentó imágenes de policías de tropa que ocuparon las instalaciones del Regimiento Quito con gritos en los que llamaban a la unidad y a protestar contra lo que consideran una injusticia contra su profesión.
Los policías rechazan, entre otras cosas, que se hayan eliminado incentivos económicos en los ascensos y que se haya ampliado el plazo para los mismos.
El general Florencio Ruiz, jefe del Estado mayor de la Policía, que llegó al Regimiento Quito, dijo a la televisión Telamazonas, que llegaba al sitio para "calmar a la gente" y decirles que "no es necesaria esta protesta" y pedirles "un diálogo respetuoso, fundamentado jurídica y técnicamente con el presidente de la República".
El intento del Comandante general de la Policía, Freddy Martínez, por dialogar con los manifestantes se vio frustrado cuando se accionó una bomba de gas lacrimógeno cerca al sitio donde estaba el alto militar en el mismo regimiento.
Policía protesta una reforma legal
Los policías protestan en las principales ciudades del país, en rechazo a una reforma legal que elimina beneficios económicos para la fuerza, en una manifestación que amenaza con paralizar las unidades a nivel nacional.
Imágenes de televisión mostraban a los policías con uniforme quemando neumáticos en las puertas de uno de los cuarteles policiales más grande de Quito.
Policías también salieron a las afueras de un cuartel policial en Guayaquil, en donde fueron dispersados con gases lacrimógenos.
Los uniformados cerraron un puente y vías de acceso a la capital económica del país, según manifstaron testigos a Reuters.
"Que se nos devuelvan los que nos quitaron", gritaban los policías, apoyados por sus familias.
En otras ciudades del país los policías también decidieron suspender su trabajo y dejar desprotegidas las calles, relataron medios locales.
Los uniformados protestan por una reforma presentada por el presidente Correa, que elimina beneficios económicos por el pago de bonos y eliminación de condecoraciones.
La reforma que será aprobada definitivamente por la Asamblea en la tarde del jueves, despertó la crítica de otros sectores e incluso una disputa interna entre el movimiento político del mandatario.
Servidores públicos y trabajadores también se unirían a una protesta sobre la cual no se ha pronunciado el Ejército.