Zapatero espera la aclaración de Marruecos y aboga por una diplomacia sensata
Madrid, Agencias
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, espera que Marruecos explique la agresión sufrida por 14 activistas españoles pro-saharauis en El Aaiún, a la vez que ha abogado por una diplomacia "inteligente" y "sensata" con el país vecino con el que España comparte "muchos intereses".
Así se ha manifestado Zapatero desde Shanghái después de que los activistas agredidos llegaran a Canarias, donde han indicado que denunciarán los hechos en un juzgado español, toda vez que no les fuera aceptada la denuncia que el domingo intentaron poner en la Misión de la ONU para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso).
Mientras la diplomacia ha pedido explicaciones al Gobierno marroquí por el trato recibido por los participantes en una protesta en apoyo del pueblo saharaui, algunos partidos, como el PP o UPyD, han reclamado la comparecencia en el Congreso de los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para informar de lo ocurrido.
Zapatero, en visita a la Exposición Universal de Shanghái, ha expresado su preocupación por lo sucedido, pero ha abogado por una diplomacia "inteligente y sensata" con Marruecos, un país vecino con el que España comparte "muchos intereses y temas esenciales de estabilidad, seguridad y también económicos".
Según él, Moratinos pedirá las explicaciones "oportunas" sobre el trato que recibieron los activistas integrantes de la asociación "SaharAcciones", retenidos el sábado en El Aaiún donde, al parecer, fueron golpeados, sobre todo en la cara.
Los activistas han llegado esta mañana a Canarias y han denunciado la "brutal" represión que sufrieron y que, según ellos, refleja la que Marruecos ejerce a diario sobre los habitantes del Sahara Occidental.
Pero, además, han advertido al Gobierno marroquí de que "se cuide" porque habrá más acciones para denunciar la ocupación del territorio y la vulneración de los derechos humanos.
Recibidos por decenas de simpatizantes de la causa saharaui, algunos de los activistas, como Carmen Roger, han mostrado los moratones de los golpes propinados, según ellos, por los agentes que impidieron la manifestación.
Carmen Roger era la que portaba la bandera saharaui: "Probablemente la bandera encendió el odio y fueron contra mí", ha dicho a su llegada al aeropuerto Tenerife Norte.
Según su relato, los activistas fueron atacados por policías de paisano en la acera de una calle de El Aaiún, en donde realizaron una concentración pacífica que consistió en mostrar camisetas alusivas a la causa saharaui, una pancarta y una bandera.
En el grupo estaban once de los catorce activistas. Los otros tres no pudieron llegar porque fueron retenidos en un control, desde donde fueron llevados a la Casa de España y allí permanecieron hasta su salida del Sahara el domingo por la noche.
Los manifestantes, que trataron de mantenerse juntos en todo momento, recibieron puñetazos y patadas al caer al suelo. "Eran golpes estudiados, sabían donde daban", ha subrayado Roger.
Los agresores "eran policías disfrazados de paisano, lo sabemos porque luego los vimos en comisaría, no es que nadie nos lo contara", ha continuado.
A la comisaría llegaron hacia las 19.30 horas y a partir de la 01.00 horas del domingo los fueron soltando de dos en dos y trasladándolos a la Casa de España.
Roger salió la última y fue trasladada al hospital porque pidió asistencia médica, aunque la doctora sólo le prescribió un colirio y un tratamiento para bajar la inflamación, pero los policías se quedaron con la receta y no le facilitaron los medicamentos.
Aunque el domingo trataron de poner una denuncia en la Minurso, no les fue aceptada, por lo denunciarán los hechos en un Juzgado canario.
En Madrid, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha exigido una aclaración de lo sucedido a Moratinos y ha pedido a Rubalcaba que explique si los acuerdos de cooperación que suscribió hace unos días con Marruecos incluyen también el respeto a los derechos de los españoles en ese territorio.
Para la portavoz del PP, lo sucedido en el Sahara pone de manifiesto que Rubalcaba fue a Rabat "a tomar el pelo a los españoles".
Por su parte, ICV ha solicitado al Gobierno que llame a consultas al embajador en Marruecos, mientras que Aralar le ha instado a romper relaciones con ese país.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, espera que Marruecos explique la agresión sufrida por 14 activistas españoles pro-saharauis en El Aaiún, a la vez que ha abogado por una diplomacia "inteligente" y "sensata" con el país vecino con el que España comparte "muchos intereses".
Así se ha manifestado Zapatero desde Shanghái después de que los activistas agredidos llegaran a Canarias, donde han indicado que denunciarán los hechos en un juzgado español, toda vez que no les fuera aceptada la denuncia que el domingo intentaron poner en la Misión de la ONU para el Referéndum del Sahara Occidental (Minurso).
Mientras la diplomacia ha pedido explicaciones al Gobierno marroquí por el trato recibido por los participantes en una protesta en apoyo del pueblo saharaui, algunos partidos, como el PP o UPyD, han reclamado la comparecencia en el Congreso de los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, e Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para informar de lo ocurrido.
Zapatero, en visita a la Exposición Universal de Shanghái, ha expresado su preocupación por lo sucedido, pero ha abogado por una diplomacia "inteligente y sensata" con Marruecos, un país vecino con el que España comparte "muchos intereses y temas esenciales de estabilidad, seguridad y también económicos".
Según él, Moratinos pedirá las explicaciones "oportunas" sobre el trato que recibieron los activistas integrantes de la asociación "SaharAcciones", retenidos el sábado en El Aaiún donde, al parecer, fueron golpeados, sobre todo en la cara.
Los activistas han llegado esta mañana a Canarias y han denunciado la "brutal" represión que sufrieron y que, según ellos, refleja la que Marruecos ejerce a diario sobre los habitantes del Sahara Occidental.
Pero, además, han advertido al Gobierno marroquí de que "se cuide" porque habrá más acciones para denunciar la ocupación del territorio y la vulneración de los derechos humanos.
Recibidos por decenas de simpatizantes de la causa saharaui, algunos de los activistas, como Carmen Roger, han mostrado los moratones de los golpes propinados, según ellos, por los agentes que impidieron la manifestación.
Carmen Roger era la que portaba la bandera saharaui: "Probablemente la bandera encendió el odio y fueron contra mí", ha dicho a su llegada al aeropuerto Tenerife Norte.
Según su relato, los activistas fueron atacados por policías de paisano en la acera de una calle de El Aaiún, en donde realizaron una concentración pacífica que consistió en mostrar camisetas alusivas a la causa saharaui, una pancarta y una bandera.
En el grupo estaban once de los catorce activistas. Los otros tres no pudieron llegar porque fueron retenidos en un control, desde donde fueron llevados a la Casa de España y allí permanecieron hasta su salida del Sahara el domingo por la noche.
Los manifestantes, que trataron de mantenerse juntos en todo momento, recibieron puñetazos y patadas al caer al suelo. "Eran golpes estudiados, sabían donde daban", ha subrayado Roger.
Los agresores "eran policías disfrazados de paisano, lo sabemos porque luego los vimos en comisaría, no es que nadie nos lo contara", ha continuado.
A la comisaría llegaron hacia las 19.30 horas y a partir de la 01.00 horas del domingo los fueron soltando de dos en dos y trasladándolos a la Casa de España.
Roger salió la última y fue trasladada al hospital porque pidió asistencia médica, aunque la doctora sólo le prescribió un colirio y un tratamiento para bajar la inflamación, pero los policías se quedaron con la receta y no le facilitaron los medicamentos.
Aunque el domingo trataron de poner una denuncia en la Minurso, no les fue aceptada, por lo denunciarán los hechos en un Juzgado canario.
En Madrid, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha exigido una aclaración de lo sucedido a Moratinos y ha pedido a Rubalcaba que explique si los acuerdos de cooperación que suscribió hace unos días con Marruecos incluyen también el respeto a los derechos de los españoles en ese territorio.
Para la portavoz del PP, lo sucedido en el Sahara pone de manifiesto que Rubalcaba fue a Rabat "a tomar el pelo a los españoles".
Por su parte, ICV ha solicitado al Gobierno que llame a consultas al embajador en Marruecos, mientras que Aralar le ha instado a romper relaciones con ese país.