Vicepresidente pide a los "achachilas" y a la Pachamama salud, energía y buena gestión
Achacachi, ABI
El vicepresidente, Álvaro García Linera, pidió el domingo a los "achachilas" (espíritus protectores de los aymaras) y a la Pachamama (Madre Tierra), protección para el pueblo boliviano, buena salud, coraje y energía, además una buena gestión para el Gobierno y para el presidente Evo Morales.
En un ritual andino que se realizó en el cerro Pajchiri, de la población de Achacachi, el segundo mandatario volvió a visitar ese lugar sagrado para los aymaras, como lo hace, dijo, desde hace 20 años.
Garcia Linera explicó que es una tradición que el 1 de agosto se ofrende a esas dos deidades aymaras con coca, incienso, copal, alcohol y dulces, porque es el mes del "lakan paxi" (mes de la boca), mes en el que la Pachamama abre su boca para recibir las ofrendas que le entregan los seres humanos.
"Venimos con mucho respeto, agradecimiento y humildad para saludar y agradecer a los achachilas a la Pachamama y como siempre para pedir en primer lugar salud, fuerza, coraje, energía, y buena conducción para el presidente, Evo Morales", remarcó.
A su juicio, el cerro Pajchiri es "como un teléfono para hablar con la Pachamama y los achachilas", para pedir por una buena cosecha, por la lluvia, por la organización, por la victoria electoral, por la salud.
"Además estamos aquí para pedir por nuestra paz, para que sigamos unidos, orgullos de nuestro país, no importa si somos indígenas o mestizos de la cuidad o del campo, de oriente u occidente porque todos somos bolivianos y amamos a nuestra patria y queremos que sea grande, poderosa y respetada en el mundo", enfatizó.
García Linera también demandó a la Pachamama y a los achachilas, "protección y buena conducción para dirigir el destino del país y cumplir con lo que la población pide".
"Siempre con nuestro cerro hay que caminar y tendremos la protección de los achachilas, de la Pachamama y de nuestros antepasados", aseveró.
Recordó que en la década de los 80, ofrendó una mesa a la Pachamama y a los achachilas para pedir permiso para la organización del primer regimiento de ponchos rojos.
García Linera agregó que también solicitó permiso para que la whipala (bandera aymara) no sea despreciada y llegue a todo el país, "como símbolo de los pueblos indígenas. Y eso nos lo ha permitido la Pachamama y los achachilas", matizó.
En otra experiencia, relató que en la década de los 90, al subir al Pajchiri se cruzó con un zorro en el camino y fue una mala señal porque al año siguiente fue apresado por "defender la causa indígena y generar el levantamiento de los pueblos".
"Sin embargo el 2000 hemos venido aquí para pedir permiso para los levantamientos, el 2005 para la campaña electoral que hemos ganado gracias al Pajchiri, que nos ha dado la victoria en las elecciones", subrayó.
Aseguró que el año pasado, el Presidente y él ofrendaron una mesa a la Pachamama y a los achachilas "pidiendo la victoria" y ganaron las elecciones con 74% de los votos".
El vicepresidente, Álvaro García Linera, pidió el domingo a los "achachilas" (espíritus protectores de los aymaras) y a la Pachamama (Madre Tierra), protección para el pueblo boliviano, buena salud, coraje y energía, además una buena gestión para el Gobierno y para el presidente Evo Morales.
En un ritual andino que se realizó en el cerro Pajchiri, de la población de Achacachi, el segundo mandatario volvió a visitar ese lugar sagrado para los aymaras, como lo hace, dijo, desde hace 20 años.
Garcia Linera explicó que es una tradición que el 1 de agosto se ofrende a esas dos deidades aymaras con coca, incienso, copal, alcohol y dulces, porque es el mes del "lakan paxi" (mes de la boca), mes en el que la Pachamama abre su boca para recibir las ofrendas que le entregan los seres humanos.
"Venimos con mucho respeto, agradecimiento y humildad para saludar y agradecer a los achachilas a la Pachamama y como siempre para pedir en primer lugar salud, fuerza, coraje, energía, y buena conducción para el presidente, Evo Morales", remarcó.
A su juicio, el cerro Pajchiri es "como un teléfono para hablar con la Pachamama y los achachilas", para pedir por una buena cosecha, por la lluvia, por la organización, por la victoria electoral, por la salud.
"Además estamos aquí para pedir por nuestra paz, para que sigamos unidos, orgullos de nuestro país, no importa si somos indígenas o mestizos de la cuidad o del campo, de oriente u occidente porque todos somos bolivianos y amamos a nuestra patria y queremos que sea grande, poderosa y respetada en el mundo", enfatizó.
García Linera también demandó a la Pachamama y a los achachilas, "protección y buena conducción para dirigir el destino del país y cumplir con lo que la población pide".
"Siempre con nuestro cerro hay que caminar y tendremos la protección de los achachilas, de la Pachamama y de nuestros antepasados", aseveró.
Recordó que en la década de los 80, ofrendó una mesa a la Pachamama y a los achachilas para pedir permiso para la organización del primer regimiento de ponchos rojos.
García Linera agregó que también solicitó permiso para que la whipala (bandera aymara) no sea despreciada y llegue a todo el país, "como símbolo de los pueblos indígenas. Y eso nos lo ha permitido la Pachamama y los achachilas", matizó.
En otra experiencia, relató que en la década de los 90, al subir al Pajchiri se cruzó con un zorro en el camino y fue una mala señal porque al año siguiente fue apresado por "defender la causa indígena y generar el levantamiento de los pueblos".
"Sin embargo el 2000 hemos venido aquí para pedir permiso para los levantamientos, el 2005 para la campaña electoral que hemos ganado gracias al Pajchiri, que nos ha dado la victoria en las elecciones", subrayó.
Aseguró que el año pasado, el Presidente y él ofrendaron una mesa a la Pachamama y a los achachilas "pidiendo la victoria" y ganaron las elecciones con 74% de los votos".