¿Un equipo de oro?
Chris Sheridan, ESPN.com
"Yo sigo. Escucho. Presto atención", dijo Lamar Odom. "Pero es como que a veces no eres el favorito. Es bueno para nosotros. Lo tomamos como un reto. Nos encanta competir. Somos todos profesionales. Y una de las mejores cosas de los deportes y la competitividad es cuando alguien te dice que no puedes hacer algo".
El hecho del asunto es que este es realmente un equipo "B" en comparación con el escuadrón que los Estados Unidos envió a Beijing hace dos años, y no hay ninguna intención peyorativa cuando esa letra y algunos sobrenombres son invocados.
Podrías argumentar que se trata del equipo "C", ya que tres de los jugadores (Amare Stoudemire, David Lee, Brook López) que estaba con el equipo a mediados de julio cuando se reunieron en Las Vegas la noche antes de su primera práctica, probablemente estarían aquí en la encrucijada de Europa y Asia si las circunstancias no hubiesen forzado su retirada. Pero vamos a dar un paso atrás y concentrarnos en el presente, no en el pasado. Porque a pesar de que la tentación de concentrarse en los que no están es grande, no llegaríamos a ninguna conclusión que nos sirva de algo.
Los estadounidenses que están aquí han sufrido una transformación, tanto en cuanto al grupo como en su mentalidad, desde que dejaron los Estados Unidos hace casi dos semanas.
Cuando llegaron a España para dos partidos de exhibición, Rajon Rondo y Tyson Chandler eran titulares. Cuando dejaron Atenas después de su último juego de puesta a punto, Rondo estaba en un avión que se dirigía en sentido contrario, de vuelta a los Estados Unidos, y Chandler no sólo había perdido su puesto como titular, sino que era un firme candidato para convertirse en el tercer centro después de un rendimiento híper productivo de Kevin Love en el último partido ante Grecia.
El nivel de confianza que estaba por el piso hace una semana ha sufrido un giro radical, impulsado por su capacidad para imponer su voluntad y su ritmo de juego predilecto en la victoria de un punto sobre España.
"Creo que el momento clave para este equipo fue probablemente el primer cuarto contra España. Todo el tiempo hemos escuchado lo lejos que estábamos del nivel de España, que iban a aplastarnos y demás comentarios del estilo", dijo Chauncey Billups. "Hemos tenido un mal comienzo contra el equipo de Lituania, y todo el mundo salió a liquidarnos. Pero nos abalanzamos contra España, tuvimos un excelente cuarto y ahora dicen que sólo es un partido. Y aunque no hubiésemos ganado el partido, lo que nos tiene que definir es la manera en la que entramos, y la energía y la dureza con la que jugamos. Eso es lo que somos como equipo. Creo que fue un momento muy, muy importante para nosotros".
Así ahora que entran en el Campeonato del Mundo, que comienza el sábado por la noche frente a Croacia (mediodía hora del este, ESPN), con estos cinco titulares: Billups, Derrick Rose (quien reemplazó a Rondo), Kevin Durant, Andre Iguodala y Odom.
Ellos saben que van a ser demasiados pequeños para prácticamente cualquier oponente que enfrenten, pero han superado en rebotes a su rivales por mucho en cada uno de los partidos de exhibición gracias a su rapidez, agilidad y determinación.
Han sumado un poco de arrogancia a su paso, pero no se auto engañan pensando que van a aplastar a todos los rivales que se les presenten y se han amigado con la idea de que la nueva normalidad para ellos va a ser tener que aguantar algunos partidos cerrados. Sin embargo, ya han demostrado que pueden manejar la presión de jugar un partido cerrado contra un oponente de primer nivel en un terreno hostil y salir victoriosos, que es lo que hicieron en Madrid. No tendrán que soportar lo mismo en Estambul, a menos que tengan que jugar contra Turquía.
"Estamos mucho más cómodos. Desde ese primer partido contra Francia, las cosas están más fáciles para todos", dijo Durant, que ha aprendido que ser un jugador de equipo, para este equipo, significa llevar la misma agresión ofensiva que aporta a su equipo de la NBA, el Oklahoma City Thunder. Ha pasado de tener una estrategia de hacer pases primero y lanzar en segundo lugar a un enfoque de lanzar primero y seguir lanzando& la misma mentalidad que lo convirtió en el líder de anotaciones de la NBA la temporada pasada.
Es difícil nombrar a un jugador que no haya sido golpeado en la cara o se haya caído al suelo sin oír un silbato. Pero en vez de quejarse, los estadounidenses han aceptado el carácter físico del juego de la FIBA como un descanso refrescante del rápido mundo de la NBA que dejaron atrás.
Son jóvenes, están ansiosos y animados. Y a diferencia del equipo que viajó a Japón hace cuatro años con un falso sentido de confianza, son un escuadrón sin grandes egos, con una perfecta mezcla de respeto a los adversarios que los esperan y una comprensión de lo que pueden y no pueden hacer. Además, no hay una sola manzana podrida en la canasta.
Sobre su mentalidad colectiva, Rose dijo: "Es totalmente diferente. Nosotros tenemos confianza y confiamos en el otro, y entramos sabiendo que podemos ganar el partido".
Los estadounidenses se instalaron en su hotel cinco estrellas del centro en las orillas del Bosphorus River el jueves e hicieron su primera práctica el viernes en el Abdi Ipekci Arena, donde jugarán sus primeros cinco partidos.
"Me gusta el estadio", dijo el entrenador, Mike Krzyzewski. "Cuando jugamos en Grecia, la iluminación de la cancha era un poco diferente, muy distante. Aquí el fondo es bueno. Se parece más a un gimnasio de los Estados Unidos".
El calendario va a ser una amoladora en un primer momento -- el Team USA abre frente a Croacia, Eslovenia y Brasil en partidos consecutivos -- pero luego se vuelve felizmente tranquilo, con un par de juegos contra Irán y Túnez, y después viene un descanso de varios días (tres días consecutivos de descanso si van 5-0) antes de que la competición eliminatoria comience con la ronda de 16.
Y por mucho que este equipo sea realmente un equipo B, también lo son los escuadrones de todos los demás países. España estará sin su mejor jugador, Pau Gasol, y se quedó sin José Calderón cuando se lesionó el tendón de la corva el pasado fin de semana contra el Team USA. Brasil ha perdido Nene por una lesión en el pie. Argentina se quedó sin Andrés Nocioni el jueves, cuando los Philadelphia 76ers le dijeron que no podía jugar por su lesión de tobillo. Turquía, por su parte, estará sin uno de sus mejores jugadores de la NBA, Mehmet Okur, quien llevó su talento a sitios desconocido al optar por no jugar, al igual que alemán, Dirk Nowitzki.
Así que esto es realmente un torneo "B" para todo el mundo, y a pesar de lo que dice Odom, de hecho los estadounidenses son los favoritos.
Si ganan sus primeros siete partidos y el equipo español hace lo mismo, las llaves y el formato del torneo harán que los dos equipos se enfrenten en las semifinales el 11 de septiembre.
Sería/será un gran juego, pero el elemento de misterio estará ausente. Los estadounidenses ya los han enfrentando, ya los han derrotado en su cancha y son totalmente capaces de superarlos de nuevo.
"Mucha gente probablemente nos está descartando, no nos da la oportunidad de ganar, y eso es lo que lo hace divertido", dijo Odom.
Yo no.
El juego por la medalla de oro se llevará a cabo el 12 de septiembre, y yo soy de la idea de que el resto del mundo debería tener cuidado con este escuadrón del Team USA. A pesar de sus defectos estructurales, predigo que los estadounidenses van a ganar esta competencia y se coronarán en el Campeonato del Mundo por primera vez desde 1994.
"Yo sigo. Escucho. Presto atención", dijo Lamar Odom. "Pero es como que a veces no eres el favorito. Es bueno para nosotros. Lo tomamos como un reto. Nos encanta competir. Somos todos profesionales. Y una de las mejores cosas de los deportes y la competitividad es cuando alguien te dice que no puedes hacer algo".
El hecho del asunto es que este es realmente un equipo "B" en comparación con el escuadrón que los Estados Unidos envió a Beijing hace dos años, y no hay ninguna intención peyorativa cuando esa letra y algunos sobrenombres son invocados.
Podrías argumentar que se trata del equipo "C", ya que tres de los jugadores (Amare Stoudemire, David Lee, Brook López) que estaba con el equipo a mediados de julio cuando se reunieron en Las Vegas la noche antes de su primera práctica, probablemente estarían aquí en la encrucijada de Europa y Asia si las circunstancias no hubiesen forzado su retirada. Pero vamos a dar un paso atrás y concentrarnos en el presente, no en el pasado. Porque a pesar de que la tentación de concentrarse en los que no están es grande, no llegaríamos a ninguna conclusión que nos sirva de algo.
Los estadounidenses que están aquí han sufrido una transformación, tanto en cuanto al grupo como en su mentalidad, desde que dejaron los Estados Unidos hace casi dos semanas.
Cuando llegaron a España para dos partidos de exhibición, Rajon Rondo y Tyson Chandler eran titulares. Cuando dejaron Atenas después de su último juego de puesta a punto, Rondo estaba en un avión que se dirigía en sentido contrario, de vuelta a los Estados Unidos, y Chandler no sólo había perdido su puesto como titular, sino que era un firme candidato para convertirse en el tercer centro después de un rendimiento híper productivo de Kevin Love en el último partido ante Grecia.
El nivel de confianza que estaba por el piso hace una semana ha sufrido un giro radical, impulsado por su capacidad para imponer su voluntad y su ritmo de juego predilecto en la victoria de un punto sobre España.
"Creo que el momento clave para este equipo fue probablemente el primer cuarto contra España. Todo el tiempo hemos escuchado lo lejos que estábamos del nivel de España, que iban a aplastarnos y demás comentarios del estilo", dijo Chauncey Billups. "Hemos tenido un mal comienzo contra el equipo de Lituania, y todo el mundo salió a liquidarnos. Pero nos abalanzamos contra España, tuvimos un excelente cuarto y ahora dicen que sólo es un partido. Y aunque no hubiésemos ganado el partido, lo que nos tiene que definir es la manera en la que entramos, y la energía y la dureza con la que jugamos. Eso es lo que somos como equipo. Creo que fue un momento muy, muy importante para nosotros".
Así ahora que entran en el Campeonato del Mundo, que comienza el sábado por la noche frente a Croacia (mediodía hora del este, ESPN), con estos cinco titulares: Billups, Derrick Rose (quien reemplazó a Rondo), Kevin Durant, Andre Iguodala y Odom.
Ellos saben que van a ser demasiados pequeños para prácticamente cualquier oponente que enfrenten, pero han superado en rebotes a su rivales por mucho en cada uno de los partidos de exhibición gracias a su rapidez, agilidad y determinación.
Han sumado un poco de arrogancia a su paso, pero no se auto engañan pensando que van a aplastar a todos los rivales que se les presenten y se han amigado con la idea de que la nueva normalidad para ellos va a ser tener que aguantar algunos partidos cerrados. Sin embargo, ya han demostrado que pueden manejar la presión de jugar un partido cerrado contra un oponente de primer nivel en un terreno hostil y salir victoriosos, que es lo que hicieron en Madrid. No tendrán que soportar lo mismo en Estambul, a menos que tengan que jugar contra Turquía.
"Estamos mucho más cómodos. Desde ese primer partido contra Francia, las cosas están más fáciles para todos", dijo Durant, que ha aprendido que ser un jugador de equipo, para este equipo, significa llevar la misma agresión ofensiva que aporta a su equipo de la NBA, el Oklahoma City Thunder. Ha pasado de tener una estrategia de hacer pases primero y lanzar en segundo lugar a un enfoque de lanzar primero y seguir lanzando& la misma mentalidad que lo convirtió en el líder de anotaciones de la NBA la temporada pasada.
Es difícil nombrar a un jugador que no haya sido golpeado en la cara o se haya caído al suelo sin oír un silbato. Pero en vez de quejarse, los estadounidenses han aceptado el carácter físico del juego de la FIBA como un descanso refrescante del rápido mundo de la NBA que dejaron atrás.
Son jóvenes, están ansiosos y animados. Y a diferencia del equipo que viajó a Japón hace cuatro años con un falso sentido de confianza, son un escuadrón sin grandes egos, con una perfecta mezcla de respeto a los adversarios que los esperan y una comprensión de lo que pueden y no pueden hacer. Además, no hay una sola manzana podrida en la canasta.
Sobre su mentalidad colectiva, Rose dijo: "Es totalmente diferente. Nosotros tenemos confianza y confiamos en el otro, y entramos sabiendo que podemos ganar el partido".
Los estadounidenses se instalaron en su hotel cinco estrellas del centro en las orillas del Bosphorus River el jueves e hicieron su primera práctica el viernes en el Abdi Ipekci Arena, donde jugarán sus primeros cinco partidos.
"Me gusta el estadio", dijo el entrenador, Mike Krzyzewski. "Cuando jugamos en Grecia, la iluminación de la cancha era un poco diferente, muy distante. Aquí el fondo es bueno. Se parece más a un gimnasio de los Estados Unidos".
El calendario va a ser una amoladora en un primer momento -- el Team USA abre frente a Croacia, Eslovenia y Brasil en partidos consecutivos -- pero luego se vuelve felizmente tranquilo, con un par de juegos contra Irán y Túnez, y después viene un descanso de varios días (tres días consecutivos de descanso si van 5-0) antes de que la competición eliminatoria comience con la ronda de 16.
Y por mucho que este equipo sea realmente un equipo B, también lo son los escuadrones de todos los demás países. España estará sin su mejor jugador, Pau Gasol, y se quedó sin José Calderón cuando se lesionó el tendón de la corva el pasado fin de semana contra el Team USA. Brasil ha perdido Nene por una lesión en el pie. Argentina se quedó sin Andrés Nocioni el jueves, cuando los Philadelphia 76ers le dijeron que no podía jugar por su lesión de tobillo. Turquía, por su parte, estará sin uno de sus mejores jugadores de la NBA, Mehmet Okur, quien llevó su talento a sitios desconocido al optar por no jugar, al igual que alemán, Dirk Nowitzki.
Así que esto es realmente un torneo "B" para todo el mundo, y a pesar de lo que dice Odom, de hecho los estadounidenses son los favoritos.
Si ganan sus primeros siete partidos y el equipo español hace lo mismo, las llaves y el formato del torneo harán que los dos equipos se enfrenten en las semifinales el 11 de septiembre.
Sería/será un gran juego, pero el elemento de misterio estará ausente. Los estadounidenses ya los han enfrentando, ya los han derrotado en su cancha y son totalmente capaces de superarlos de nuevo.
"Mucha gente probablemente nos está descartando, no nos da la oportunidad de ganar, y eso es lo que lo hace divertido", dijo Odom.
Yo no.
El juego por la medalla de oro se llevará a cabo el 12 de septiembre, y yo soy de la idea de que el resto del mundo debería tener cuidado con este escuadrón del Team USA. A pesar de sus defectos estructurales, predigo que los estadounidenses van a ganar esta competencia y se coronarán en el Campeonato del Mundo por primera vez desde 1994.