Tiger Woods y Elin Nordegren ya están divorciados oficialmente
Washington, Agencias
Tiger Woods y la que fue su esposa, Elin Nordegren, ya están divorciados oficialmente. La noticia llega nueve meses después de aquel accidente de coche que sufrió el golfista muy cerca de su domicilio y que destapó sus infidelidades.
La demanda de divorcio fue presentada en un juzgado del condado de Bay, en Florida. La pareja se casó en octubre de 2004 en Barbados y tiene dos hijos, de tres y un año.
"Estamos tristes de que nuestro matrimonio haya terminado y nos deseamos mutuamente lo mejor para el futuro", dijeron Tiger y Elin en un comunicado difundido por sus abogados. "Aunque ya no estamos casados, somos los padres de dos hijos maravillosos y su felicidad ha sido y siempre será de suma importancia para los dos".
Woods jugará esta semana el torneo Barclays en el norte de Nueva Jersey.
El escándalo sexual le ha costado a Tiger muchos millones de euros, porque un buen número de patrocinadores le dio la espalda, y cinco meses lejos de los campos de golf. De ellos, dos los pasó en un tratamiento contra su adicción al sexo en una clínica de Mississipi.
Tiger Woods y la que fue su esposa, Elin Nordegren, ya están divorciados oficialmente. La noticia llega nueve meses después de aquel accidente de coche que sufrió el golfista muy cerca de su domicilio y que destapó sus infidelidades.
La demanda de divorcio fue presentada en un juzgado del condado de Bay, en Florida. La pareja se casó en octubre de 2004 en Barbados y tiene dos hijos, de tres y un año.
"Estamos tristes de que nuestro matrimonio haya terminado y nos deseamos mutuamente lo mejor para el futuro", dijeron Tiger y Elin en un comunicado difundido por sus abogados. "Aunque ya no estamos casados, somos los padres de dos hijos maravillosos y su felicidad ha sido y siempre será de suma importancia para los dos".
Woods jugará esta semana el torneo Barclays en el norte de Nueva Jersey.
El escándalo sexual le ha costado a Tiger muchos millones de euros, porque un buen número de patrocinadores le dio la espalda, y cinco meses lejos de los campos de golf. De ellos, dos los pasó en un tratamiento contra su adicción al sexo en una clínica de Mississipi.