San Cristóbal advierte que cualquier acción contra su producción afectará miles de empleos en Bolivia
La Paz, ABI
La subsidiaria de minera japonesa Sumimoto, que opera el yacimiento andino de San Cristóbal, expresó el miércoles su preocupación por las amenazas de "algunas organizaciones sociales" de Potosí, epicentro de un conflicto creciente, de interrumpir el suministro de energía eléctrica a la región para presionar al gobierno de Evo Morales la atención a un petitorio regional y recalcó que, ajena al embrollo, genera miles de empleos en el suroccidente de Bolivia.
En una cartilla informativa expedida en La Paz, enviada vía electrónica a la ABI, los "ejecutivos" de San Cristóbal "expresaron su profunda preocupación no sólo por la continuidad de sus operaciones, sino por la seguridad de su personal y de la población ubicada en su área de operación".
El consorcio advirtió, tácitamente, que cualquier óbice a las operaciones de la empresa, que explota un emporio argentífero y de zing, representaría la pérdida de miles de empleos directos e indirectos en Potosí.
"La Minera San Cristóbal opera en Bolivia desde julio de 2007 y que desde la etapa de construcción la empresa, subsidiaria de Sumitomo Corporation de Japón, ha generado más de 6.200 fuentes de empleo directo -5.000 en la etapa de construcción y 1.200 empleos permanentes en la actualidad- y 3.000 empleos indirectos", puso en relieve.
También subrayó que "los empleados de MSC gozan de una fuente laboral bien remunerada y con excelentes estándares de calidad".
La empresa minera tomó distancia del "conflicto que vive el departamento de Potosí", que, dijo, es totalmente ajeno a las actividades" de San Cristóbal.
Subrayó que ante cualquier eventualidad "se están tomando las medidas necesarias para precautelar, por sobre todo, la seguridad de los empleados a quienes fundamentalmente se debe la compañía".
Ahondó su preocupación por versiones que avisan de la decisión de un Comité Cívico Potosinista, galvanizador de una huelga departamental y un corte de rutas que ha aislado al departamento del resto del país sobre la intención de tomar físicamente la mina.
La cartilla destacó el palmarés de San Cristóbal, cuyas operaciones "aportan, en promedio diario, y en base de las actuales cotizaciones de los minerales" 130.000 dólares diarios por concepto de regalías" al departamento.
De este montante, 85% ingresa la Gobernación de Potosí y el restante 15% el municipio de Colcha K, en cuya jurisdicción se emplaza el yacimiento.
"Los ejecutivos de la empresa manifestaron extrañeza porque la empresa se ve perjudicada nuevamente en este año por demandas que salen de su competencia y que impiden el normal desenvolvimiento productivo", afirma el comunicado.
La minera japonesa "colabora y desea seguir colaborando al desarrollo del departamento de Potosí, en particular, y de Bolivia, en general?, apuntó por último.
La subsidiaria de minera japonesa Sumimoto, que opera el yacimiento andino de San Cristóbal, expresó el miércoles su preocupación por las amenazas de "algunas organizaciones sociales" de Potosí, epicentro de un conflicto creciente, de interrumpir el suministro de energía eléctrica a la región para presionar al gobierno de Evo Morales la atención a un petitorio regional y recalcó que, ajena al embrollo, genera miles de empleos en el suroccidente de Bolivia.
En una cartilla informativa expedida en La Paz, enviada vía electrónica a la ABI, los "ejecutivos" de San Cristóbal "expresaron su profunda preocupación no sólo por la continuidad de sus operaciones, sino por la seguridad de su personal y de la población ubicada en su área de operación".
El consorcio advirtió, tácitamente, que cualquier óbice a las operaciones de la empresa, que explota un emporio argentífero y de zing, representaría la pérdida de miles de empleos directos e indirectos en Potosí.
"La Minera San Cristóbal opera en Bolivia desde julio de 2007 y que desde la etapa de construcción la empresa, subsidiaria de Sumitomo Corporation de Japón, ha generado más de 6.200 fuentes de empleo directo -5.000 en la etapa de construcción y 1.200 empleos permanentes en la actualidad- y 3.000 empleos indirectos", puso en relieve.
También subrayó que "los empleados de MSC gozan de una fuente laboral bien remunerada y con excelentes estándares de calidad".
La empresa minera tomó distancia del "conflicto que vive el departamento de Potosí", que, dijo, es totalmente ajeno a las actividades" de San Cristóbal.
Subrayó que ante cualquier eventualidad "se están tomando las medidas necesarias para precautelar, por sobre todo, la seguridad de los empleados a quienes fundamentalmente se debe la compañía".
Ahondó su preocupación por versiones que avisan de la decisión de un Comité Cívico Potosinista, galvanizador de una huelga departamental y un corte de rutas que ha aislado al departamento del resto del país sobre la intención de tomar físicamente la mina.
La cartilla destacó el palmarés de San Cristóbal, cuyas operaciones "aportan, en promedio diario, y en base de las actuales cotizaciones de los minerales" 130.000 dólares diarios por concepto de regalías" al departamento.
De este montante, 85% ingresa la Gobernación de Potosí y el restante 15% el municipio de Colcha K, en cuya jurisdicción se emplaza el yacimiento.
"Los ejecutivos de la empresa manifestaron extrañeza porque la empresa se ve perjudicada nuevamente en este año por demandas que salen de su competencia y que impiden el normal desenvolvimiento productivo", afirma el comunicado.
La minera japonesa "colabora y desea seguir colaborando al desarrollo del departamento de Potosí, en particular, y de Bolivia, en general?, apuntó por último.