River venció a Huracán y logró su segundo triunfo seguido
Buenos Aires, Agencias
River Plate amagó como para vapulear y golear pero se fue desvirtuando su buen juego inicial y tuvo que conformarse con un 1-0 sobre Huracán, que igualmente le sirvió para estar en lo alto de las posiciones del torneo Apertura aunque sigue en zona de Promoción.
Fue de mayor a menor River, quien tuvo a Ariel Ortega como figura en el primer tiempo, pero se desdibujó tanto que el Burrito fue expulsado en una jugada dudosa del segundo y entonces se erigió otra vez Matías Almeyda en el alma para mantener la victoria.
River se puso en ventaja rápido, a los 11 minutos, con un gol de Facundo Affranchino, luego de un buen pase de gestación de Ariel Ortega a la que le siguió un desborde, enganche y centro atrás de Rogelio Funes Mori.
Esos protagonistas, más Diego Buonanotte y Roberto Pereyra le dieron el mejor momento a River de los dos partidos que van de este torneo.
Mejoró la desmarcación y el toque, los pilares en los que se basa el juego que quiere Angel Cappa, elogiado con calurosa bienvenida en casa quemera.
Ortega y Buonanotte, con Pereyra y Affranchino metiéndose hacia adentro para buscar el espacio libre y por ende la pelota, y con Funes Mori oscilando en el frente para hilvanar juego, dieron la mejor imagen a River.
El gol tuvo su origen en un pase largo de Ortega a la derecha, Funes Mori se abrió y dejó en el camino al debutante Jonathan Hereñú y a Facundo Quiroga, tocó atrás y Affranchino la empujó lejos de Gastón Monzón, que ya había quedado mal parado por la maniobra del delantero de punta.
Había fiesta en la tribuna de River no sólo por la ventaja tempranera sino por lo que jugaba el equipo, ante un Huracán que no daba pie con bola en la contención y con huecos defensivos constantes.
Tuvo otra Affranchino cuando recibió dentro del área de Buonanotte y el tiro a colocar fue sacado por Monzón al corner. De esa jugada, Ortega movió desde la esquina para Pereyra y de aire le llegó a Maidana, que de frente la mandó por sobre el travesaño.
Huracán llegó recién a los 40 con una encarada de Mariano Martínez -había ingresado por Luciano Nieto- pero desperdició con un disparo al cuerpo de Juan Pablo Carrizo.
River se fue al descanso con un acotado 1-0 cuando bien pudo haber metido dos más y en el segundo lo iba a sentir.
Porque ese toque y desmarque apareció por algunos momentos. Con poco Matute Morales, Gastón Machín, con pocas ideas, tiraron a River cada vez más atrás, pese a la liviandad del Globo para la creación y definición.
Esa fue otra de las carencias de River, la falta de peso de área que volvió a evidenciar. Encima a los 26 del segundo el árbitro Saúl Laverni echó a Ortega al bajar desde atrás a Britez Ojeda y al caer hubo un manotazo. Pareció exagerada la roja pero Ortega ni protestó.
Ya era otro River y Huracán tuvo una muy clara a los 32. A un centro de corner al primera palo se siguió una peinada de Almeyda, Carrizo salió mal y con el arco solo Muriel Orlando la tiró por sobre el travesaño.
No hubo más. River se llevó otra victoria, mostrando algo de lo que su gente quiere ver, aunque la imagen del final no es la que más puede agradarle. Por ahora River sigue festejando victorias mínimas.
River Plate amagó como para vapulear y golear pero se fue desvirtuando su buen juego inicial y tuvo que conformarse con un 1-0 sobre Huracán, que igualmente le sirvió para estar en lo alto de las posiciones del torneo Apertura aunque sigue en zona de Promoción.
Fue de mayor a menor River, quien tuvo a Ariel Ortega como figura en el primer tiempo, pero se desdibujó tanto que el Burrito fue expulsado en una jugada dudosa del segundo y entonces se erigió otra vez Matías Almeyda en el alma para mantener la victoria.
River se puso en ventaja rápido, a los 11 minutos, con un gol de Facundo Affranchino, luego de un buen pase de gestación de Ariel Ortega a la que le siguió un desborde, enganche y centro atrás de Rogelio Funes Mori.
Esos protagonistas, más Diego Buonanotte y Roberto Pereyra le dieron el mejor momento a River de los dos partidos que van de este torneo.
Mejoró la desmarcación y el toque, los pilares en los que se basa el juego que quiere Angel Cappa, elogiado con calurosa bienvenida en casa quemera.
Ortega y Buonanotte, con Pereyra y Affranchino metiéndose hacia adentro para buscar el espacio libre y por ende la pelota, y con Funes Mori oscilando en el frente para hilvanar juego, dieron la mejor imagen a River.
El gol tuvo su origen en un pase largo de Ortega a la derecha, Funes Mori se abrió y dejó en el camino al debutante Jonathan Hereñú y a Facundo Quiroga, tocó atrás y Affranchino la empujó lejos de Gastón Monzón, que ya había quedado mal parado por la maniobra del delantero de punta.
Había fiesta en la tribuna de River no sólo por la ventaja tempranera sino por lo que jugaba el equipo, ante un Huracán que no daba pie con bola en la contención y con huecos defensivos constantes.
Tuvo otra Affranchino cuando recibió dentro del área de Buonanotte y el tiro a colocar fue sacado por Monzón al corner. De esa jugada, Ortega movió desde la esquina para Pereyra y de aire le llegó a Maidana, que de frente la mandó por sobre el travesaño.
Huracán llegó recién a los 40 con una encarada de Mariano Martínez -había ingresado por Luciano Nieto- pero desperdició con un disparo al cuerpo de Juan Pablo Carrizo.
River se fue al descanso con un acotado 1-0 cuando bien pudo haber metido dos más y en el segundo lo iba a sentir.
Porque ese toque y desmarque apareció por algunos momentos. Con poco Matute Morales, Gastón Machín, con pocas ideas, tiraron a River cada vez más atrás, pese a la liviandad del Globo para la creación y definición.
Esa fue otra de las carencias de River, la falta de peso de área que volvió a evidenciar. Encima a los 26 del segundo el árbitro Saúl Laverni echó a Ortega al bajar desde atrás a Britez Ojeda y al caer hubo un manotazo. Pareció exagerada la roja pero Ortega ni protestó.
Ya era otro River y Huracán tuvo una muy clara a los 32. A un centro de corner al primera palo se siguió una peinada de Almeyda, Carrizo salió mal y con el arco solo Muriel Orlando la tiró por sobre el travesaño.
No hubo más. River se llevó otra victoria, mostrando algo de lo que su gente quiere ver, aunque la imagen del final no es la que más puede agradarle. Por ahora River sigue festejando victorias mínimas.