Quilmes y Lanús no se sacaron diferencias
Buenos Aires, Agencias
Quilmes y Lanús igualaron el sábado 1 a 1, en un partido en donde abundaron las ganas y el esfuerzo, pero al que le faltó claridad y precisión para definir las escasas situaciones de gol que dispusieron ambos equipos.
Juan José Morales, a los 7 minutos de la primera etapa, adelantó a Quilmes en el marcador, pero al equipo dirigido por Hugo Tocalli la alegría le duró apenas seis minutos, porque a los 13, el paraguayo Santiago Salcedo estableció el empate definitivo tras un grueso error del arquero Emanuel Trípodi.
Viendo lo que sucedió después, bien podría decirse que Quilmes pudo llevarse la victoria de no mediar esa falla de Trípodi, quien al realizar mal un saque desde el arco le permitió a Salcedo conseguir el gol.
Quilmes comenzó mejor. Con las apariciones de Santiago Hirsig sobre el sector derecho, y de Gervasio Núñez por la izquierda, jugando a la espalda de Hernán Grana, puso en aprietos a la defensa de Lanús.
Y fue justamente Hirsig quien inició la jugada del gol de Quilmes. El volante envió un centro preciso a la cabeza del uruguayo Juan José Morales, quien ubicó la pelota junto al palo izquierdo de Agustín Marchesín.
Con la ventaja, los dirigidos por Hugo Tocalli manejaron la pelota, y justificaron la diferencia, pero en su mejor momento Trípodi le entregó la pelota a Salcedo en un saque de arco y le permitió al delantero paraguayo poner el 1 a 1.
De allí en adelante, el encuentro se volvió de ida y vuelta, pero ninguno tuvo claridad y las llegadas a los arcos brillaron por su ausencia. Apenas un remate de Morales, a los 20, que se fue cerca del palo izquierdo, pudo considerarse peligroso.
Lanús arrancó mejor en el complemento, ya que en un par de minutos, el uruguayo Mario Regueiro tuvo el gol en dos ocasiones. En la primera, al minuto de juego, remató alto desde buena posición y, a los 3, volvió a fallar en el tiro final y la pelota se fue cerca del palo izquierdo.
El dominio del conjunto granate duró muy poco, porque con el correr de los minutos Quilmes, sin ser punzante, comenzó a manejar la pelota y los tiempos del partido.
Pero los dirigidos por Tocalli tampoco crearon demasiadas situaciones de gol. Una de esas escasas ocasiones fue un cabezazo de Morales que atajó Marchesín, y un disparo de Raymonda que se perdió cerca del palo derecho. No jugaron bien y a los dos les faltó poder de gol. En eso se sustenta el empate, resultado que terminó siendo justo.