Presidente ratificó plena confianza a gestión de ministro de Gobierno
El Alto, Abi
El presidente Evo Morales Ayma ratificó hoy su plena confianza en la gestión que cumple el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
"Es un compañero de mucho compromiso y confianza y cumple su labir sujeto a las Leyes", puntualizó.
En una conferencia de prensa en la ciudad de El Alto, dijo que Llorenti " cuenta con el respaldo personal y del Gabinete Ministerial por la labor que ha desempeñado desde que se hizo cargo del Ministerio de Gobierno". Llorenti asumió esas funciones el pasado 23 de enero en sustitución de Alfredo Rada.
El Presidente manifestó que las decisiones adoptadas en mayo pasado para solucionar los problemas en la población de Caranavi, a consecuencia de un bloqueo de caminos que se prolongó por varios días, "fueron institucionales y no de exclusiva responsabilidad del Ministro de Gobierno".
Dijo que la solución del bloqueo era un pedido de todos los bolivianos debido a los perjuicios provocados a los habitantes y viajantes al norte del departamento de La Paz, por lo que se dispuso que la Policía normalice la circulación de la vía.
"Lamentablemente dos personas murieron en el conflicto, lo que debe ser investigado por el Ministerio Público y por todas las instancias para establecer responsabilidades", anotó.
El Primer Mandatario aclaró que se había ordenado a las fuerzas del orden que fueron enviadas a solucionar el conflicto a no utilizar armas letales.
Subrayó que en el problema varios policías resultaron heridos con disparos de armas de fuego, entre ellos el comandante de la unidad policial que fue enviada a la zona del conflicto, Ciro Oscar Farfán.
"La Policía tuvo que intervenir ante el peligro de que el conflicto derive en enfrentamiento entre civiles, una vez que los pobladores perjudicados por el bloqueo anunciaron que personalmente iban a normalizar el tránsito vehicular", anotó.
Las declaraciones del Jefe de Estado se produjeron ante la profusión de informes sobre las responsabilidades de los hechos violentos que se desencadenaron en Caranavi.
Morales lamentó que ese conflicto se haya convertido en político a instancias de dirigentes cívicos de Caranavi que respondían a organismos extranjeros interesados en provocar una convulsión social.
Anotó que existen informes sobre reuniones de esos dirigentes con miembros de organismos dependientes de la embajada de Estados Unidos antes de deflagrar el conflicto.
"El Gobierno siempre ha mantenido su voluntad de dialogar con la dirigencia cívica de Caranavi para atender sus demandas, pero el llamado no fue acogido", dijo.
Morales había convocado a las dirigencias de Caranavi a dialogar en el Palacio de Gobierno, pero las esperó inútilmente unos días antes de que se produzca el problema.
La ratificación del Ministro de Gobierno se produjo ante las posiciones esgrimidas por algunos sectores que exigieron el cambio de algunos Ministros.
El propio Presidente había manifestado con anterioridad que es una prerrogativa Constitucional la conformación de su equipo de colaboradores directos que no puede estar sujeta a presiones.
"Sería un exceso similar que desde el Palacio exija el cambio de dirigentes sindicales o cívicos", puntualizó.
El presidente Evo Morales Ayma ratificó hoy su plena confianza en la gestión que cumple el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
"Es un compañero de mucho compromiso y confianza y cumple su labir sujeto a las Leyes", puntualizó.
En una conferencia de prensa en la ciudad de El Alto, dijo que Llorenti " cuenta con el respaldo personal y del Gabinete Ministerial por la labor que ha desempeñado desde que se hizo cargo del Ministerio de Gobierno". Llorenti asumió esas funciones el pasado 23 de enero en sustitución de Alfredo Rada.
El Presidente manifestó que las decisiones adoptadas en mayo pasado para solucionar los problemas en la población de Caranavi, a consecuencia de un bloqueo de caminos que se prolongó por varios días, "fueron institucionales y no de exclusiva responsabilidad del Ministro de Gobierno".
Dijo que la solución del bloqueo era un pedido de todos los bolivianos debido a los perjuicios provocados a los habitantes y viajantes al norte del departamento de La Paz, por lo que se dispuso que la Policía normalice la circulación de la vía.
"Lamentablemente dos personas murieron en el conflicto, lo que debe ser investigado por el Ministerio Público y por todas las instancias para establecer responsabilidades", anotó.
El Primer Mandatario aclaró que se había ordenado a las fuerzas del orden que fueron enviadas a solucionar el conflicto a no utilizar armas letales.
Subrayó que en el problema varios policías resultaron heridos con disparos de armas de fuego, entre ellos el comandante de la unidad policial que fue enviada a la zona del conflicto, Ciro Oscar Farfán.
"La Policía tuvo que intervenir ante el peligro de que el conflicto derive en enfrentamiento entre civiles, una vez que los pobladores perjudicados por el bloqueo anunciaron que personalmente iban a normalizar el tránsito vehicular", anotó.
Las declaraciones del Jefe de Estado se produjeron ante la profusión de informes sobre las responsabilidades de los hechos violentos que se desencadenaron en Caranavi.
Morales lamentó que ese conflicto se haya convertido en político a instancias de dirigentes cívicos de Caranavi que respondían a organismos extranjeros interesados en provocar una convulsión social.
Anotó que existen informes sobre reuniones de esos dirigentes con miembros de organismos dependientes de la embajada de Estados Unidos antes de deflagrar el conflicto.
"El Gobierno siempre ha mantenido su voluntad de dialogar con la dirigencia cívica de Caranavi para atender sus demandas, pero el llamado no fue acogido", dijo.
Morales había convocado a las dirigencias de Caranavi a dialogar en el Palacio de Gobierno, pero las esperó inútilmente unos días antes de que se produzca el problema.
La ratificación del Ministro de Gobierno se produjo ante las posiciones esgrimidas por algunos sectores que exigieron el cambio de algunos Ministros.
El propio Presidente había manifestado con anterioridad que es una prerrogativa Constitucional la conformación de su equipo de colaboradores directos que no puede estar sujeta a presiones.
"Sería un exceso similar que desde el Palacio exija el cambio de dirigentes sindicales o cívicos", puntualizó.