Pampita: "Me considero una mujer sexy"





Todas sus frases (aun las relacionadas con temas ríspidos) las termina con una sonrisa. Esa es la marca registrada entre tierna y contagiosa que seduce hace casi 10 años al público argentino. Sí, parece mentira, pero en cinco meses Carolina cumplirá una década de carrera.

Todo comenzó con una tapa sexy (la cual la catapultó a la fama como "Pampita") y siguió con desfiles, importantes campañas, participaciones televisivas; y en el plano más personal, con una boda, un divorcio un tanto escandaloso, peleas con la prensa, la maternidad por partida doble y una vida nómade entre Chile, Argentina y España. Hoy, instalada en la nación trasandina y en pareja con el actor Benjamín Vicuña (padre de Blanca y Bautista), la ahora blonda (gracias a ser la imagen de la línea de coloración Garnier Nutrisse Rubios de mi país), sueña con un futuro en la pantalla chica y con ganas de convertirse nuevamente en madre el año que viene.

-¿Cómo fue reemplazar a Evangelina Anderson en Bailando por un Sueño?

-¡Ay me encantó! Una vez que terminás el programa siempre te quedan las ganas de volver a participar, así que me pude dar el gustito y encima con menos presiones porque no estaba en competencia. Disfruté mucho y saludé amigos; además de defender el lugar de Eva, por supuesto.

-Hace dos años ganaste el certamen y esta vez fuiste muy elogiada por tu performance, ¿no te gustaría hacer algo relativo a la danza?

-Sí, claro. Me gusta mucho el escenario y el contacto con el público. No sólo me interesaría hacer algo con el baile, sino que también tener un lugar en la tele tanto en Chile como en Argentina. (N. de R.: Hace pocos días fue conductora invitada de un ciclo de espectáculos de la televisión chilena).

-¿Te animarías a hacer teatro de revistas?
-No, no... si no tengo preparación. Sería algo muy valiente de mi parte aceptar una propuesta de esa índole. No descarto nunca nada, pero no sé si eso sería posible.

-Moria Casán dijo que eras una de las mujeres que mejor pisa el escenario y maneja la sensualidad en escena, ¿qué sentís cuando dicen eso de vos?
-¡Qué amor! Me enorgullece que así sea. La seguridad en el escenario me la dio el Bailando. Creo que la fui desarrollando para ponerle fuerza y personalidad a lo que hacía. Y la sensualidad es algo natural que estuvo desde el principio de mi carrera. Me considero sexy y no reniego de eso para nada, porque me parece una herramienta respetable para mi trabajo. Soy así, me sale, ¡qué le voy a hacer! (risas).

-Este año volviste a apostar a la actuación, ¿cómo fue la experiencia de grabar un episodio de Mulas?
-Fue un trabajo muy interesante junto al director Alberto Lecchi y a Fabián Vena como compañero. Ha sido un gran desafío con el cual aprendí mucho y pude interiorizarme acerca de una realidad que sucede todos los días en todo el mundo que es la de las “mulas”.
-¿Alguna vez en tu carrera te sentiste estafada o engañada como le pasó a Belén Téllez?
-No, por suerte. A pesar de que soy consciente de que este trabajo tiene muchos riesgos, nunca pasé un mal momento. No me hicieron propuestas raras, ni indecentes (risas), para nada. La verdad toda mi carrera se dio de una forma muy profesional desde el comienzo ¡Gracias a Dios!
-Cumplís en pocos meses 10 años de trayectoria en el medio. Haciendo un balance, ¿qué es lo que más te gustó y lo que menos de esta década de trabajo?
-La profesión me dio mucho más de lo que nunca me pude imaginar. Al comienzo yo lo único que quería era trabajar y que me fuera bien. Con eso me conformaba y mirá en dónde terminé.

-¿Y lo malo?
-Eso es más difícil de reconocer. Podría decir que en cierta etapa me demandó mucho tiempo personal. Pero a la distancia siento que era el momento de la carrera en el cual tenía que estar a full.
-¿Cómo te ves hoy entonces?
-Me siento muy organizada, porque logré equilibrar mi vida personal y profesional. Nunca dejé y no voy a dejar de lado mi laburo porque no puedo vivir sin hacer nada. El empleo me hace disfrutar y sentirme realizada. Aparte, me permite soñar y crecer, que eso es fundamental.

-¿Con qué cosas aún soñás?
-¿Yo? Soy una fábrica de sueños. No paro. Me proyecto todo el tiempo y no dejo jamás de ilusionarme. No sé qué me deparará el destino. Siempre las propuestas me sorprendieron, así que no me interesa forzarlas.
-Pero supongo que tendrás proyectos en mente...
-Sí, de todo... necesito tiempo fijo en algún sitio para hacerlos, pero adoraría tener mi línea de ropa o de objetos para la casa, hacer teatro o conducir un programa. Igual, aún tengo tiempo y fe que en algún momento se van a concretar.

-Hace 5 años que estás prácticamente instalada en Chile, ¿cómo es tu vida allá?
-Soy re-ama de casa, voy al supermercado, llevo y traigo los chicos al colegio, cocino y hago tortas con Blanca que le encanta cocinar conmigo. Quiero estar en todos los detalles del hogar y de la crianza de mis hijos. Me da mucha satisfacción verlos cómo evolucionan y aprender en el día a día. Ellos también me llevan a otros límites y me van desafiando.

-¿Te acostumbraste a esta vida nómade?
-Sí. Viajo sólo con lo indispensable. No me queda otra (risas). Creo que las distancias no te pueden limitar. No me quiero perder nada, así que nos acompañamos los cuatro para todas partes. Lo hacemos totalmente natural y los chicos se lo toman de manera re-normal, aunque saben que tienen sus casas en Argentina y en Chile con todos sus juguetes; y que su verdadero hogar es estar junto a mamá y papá.

-¿Sentís que relegás tu profesión muchas veces por seguir a Benjamín?
-No, jamás. Lo que quiero hacer, siempre lo realizo. Siempre (remarca). No me autolimito. Por otro lado, me encanta acompañarlo y recibirlo cuando llega de trabajar. Es muy placentero para los cuatro estar juntos como una familia normal.
-¿Cómo anda el matrimonio con Benjamín?
-Feliz, estamos muy contentos.

-¿Por qué creés que circulan siempre rumores de separación?
-No sé. Nosotros estamos muy bien y orgullosos de la familia que armamos. Tenemos miles de sueños a futuro y nos apoyamos en todo.
-¿Qué admirás de él?
-Como actor es talentosísimo y superversátil. En lo personal, puedo decirte que es un ser de luz. Le cae bien a todo el mundo -y a mí también por supuesto-, porque tiene una alegría que contagia.

-El trabajo de manequin está muy supeditado a la edad, ¿qué rol juega el paso del tiempo en tu vida?
-Ninguno, me encanta y no me preocupa para nada. Adoro cómo estoy hoy por lo que me han aportado los años.
-¿Qué cosas por ejemplo?
-En la actualidad estoy más plantada frente a la vida y me siento más sabia. El tiempo te enseña mucho, te da más paz, seguridad y más herramientas para manejarte. Si esto es así me encanta envejecer.

-¿Tenés planes de volver a convertirte en madre?
-¡Obvio! Es mi rol preferido. La fábrica no cerró, lo tenemos en mente quizá para el año que viene. Si no fuera por mi trabajo estaría todo el tiempo embarazada porque en esas circunstancias Benjamín me mima mucho y encima me siento espléndida. Es el mejor estado de la mujer.
-¿Sos celosa de él?
-No, para nada. Yo lo admiro muchísimo y me fascina que la gente y las mujeres lo sigan y lo quieran. No me importa para nada.
-Pero Isabel Macedo dejó deslizar en una entrevista que a fines del año pasado la golpeaste en Punta del Este, por un tema de celos cuando Benjamín trabajaba junto a ella. En enero vos ibas a dar tu versión en el programa de Mirtha Legrand, pero al final por un caso de fuerza mayor se suspendió esa entrevista, ¿qué podrías decir al respecto?
-No tengo nada que agregar. Jamás salgo a desmentir algo, así que ese no es tema para mí. Tengo miles de cosas más interesantes de que ocuparme. En todos los conflictos mediáticos en los cuales estuve involucrada, preferí dar siempre un paso al costado y todavía esta postura me sigue dando resultados.

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