Ozil llegó, firmó y se entrenó en Valdebebas
Madrid, As
Faltaban pocos minutos para las 12:00 horas cuando un Audi de gran cilindrada del club paró en la puerta de la clínica Sanitas la Moraleja. Ozil (tejanos, camiseta y deportivas) bajó del vehículo con aire despistado. Hacía pocos minutos que su vuelo (privado desde Gersenkirchen) había aterrizado en Torrejón. Tras él salió un cámara de la web (pronto aparecerá toda la intrahistoria de su llegada), Javier García Coll y su representante, Reza Faceli.
La cara de Ozil no abandonó el gesto serio antes de entrar al reconocimiento. "Es timidísimo y llegó cansado y desorientado", dice a AS un alto cargo de la entidad. Dentro del hospital, Carlos Díez y Juan Carlos Hernández supervisaron su estado físico: análisis de sangre y orina, electrocardiograma, ecocardiograma, resonancia magnética, estudio radiológico y biomecánico, y exploraciones del aparato locomotor y cardiorespiratorio... Y todo en un tiempo récord: una hora y cuarto. "Se encuentra en perfectas condiciones, no sólo por la edad, sino porque en las dos últimas temporadas no se ha perdido ningún partido", concluyó Carlos Díez.
El Bernabéu.
El agente del jugador se había desplazado al Bernabéu durante el reconocimiento para terminar de redactar el contrato. Ozil llegó allí directo de la clínica con el tiempo justo de cambiar su ropa por una chaqueta oscura y comparecer ante los medios. Y tuvo que revisar el contrato que iba a firmar (seis años empezando a cobrar cinco millones brutos) después de la rueda de prensa. Tras la rúbrica (no estaba Florentino, aún de vacaciones), le regalaron la pluma y una réplica del estadio en plata. Es una incógnita el dorsal que llevará. Los 25 tienen dueño, y opta al '23' de Van der Vaart o el '6' de Diarra (el '10' de Lass sería un sueño para él).
Por la tarde se entrenó con todos. Mourinho le recibió en su despacho 10 minutos. El técnico rompió el hielo. Le hizo reír con sus comentarios y le presentó a la plantilla. Ozil se fundió en un abrazo con su compatriota Khedira. El alemán debutará ante el Hércules.
Faltaban pocos minutos para las 12:00 horas cuando un Audi de gran cilindrada del club paró en la puerta de la clínica Sanitas la Moraleja. Ozil (tejanos, camiseta y deportivas) bajó del vehículo con aire despistado. Hacía pocos minutos que su vuelo (privado desde Gersenkirchen) había aterrizado en Torrejón. Tras él salió un cámara de la web (pronto aparecerá toda la intrahistoria de su llegada), Javier García Coll y su representante, Reza Faceli.
La cara de Ozil no abandonó el gesto serio antes de entrar al reconocimiento. "Es timidísimo y llegó cansado y desorientado", dice a AS un alto cargo de la entidad. Dentro del hospital, Carlos Díez y Juan Carlos Hernández supervisaron su estado físico: análisis de sangre y orina, electrocardiograma, ecocardiograma, resonancia magnética, estudio radiológico y biomecánico, y exploraciones del aparato locomotor y cardiorespiratorio... Y todo en un tiempo récord: una hora y cuarto. "Se encuentra en perfectas condiciones, no sólo por la edad, sino porque en las dos últimas temporadas no se ha perdido ningún partido", concluyó Carlos Díez.
El Bernabéu.
El agente del jugador se había desplazado al Bernabéu durante el reconocimiento para terminar de redactar el contrato. Ozil llegó allí directo de la clínica con el tiempo justo de cambiar su ropa por una chaqueta oscura y comparecer ante los medios. Y tuvo que revisar el contrato que iba a firmar (seis años empezando a cobrar cinco millones brutos) después de la rueda de prensa. Tras la rúbrica (no estaba Florentino, aún de vacaciones), le regalaron la pluma y una réplica del estadio en plata. Es una incógnita el dorsal que llevará. Los 25 tienen dueño, y opta al '23' de Van der Vaart o el '6' de Diarra (el '10' de Lass sería un sueño para él).
Por la tarde se entrenó con todos. Mourinho le recibió en su despacho 10 minutos. El técnico rompió el hielo. Le hizo reír con sus comentarios y le presentó a la plantilla. Ozil se fundió en un abrazo con su compatriota Khedira. El alemán debutará ante el Hércules.