Lula intenta que Chávez reanude diálogo con Colombia
Claudia Jardín
BBC Brasil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reúne este viernes en Venezuela con su homólogo Hugo Chávez, en un intento para persuadir a Caracas de que reanude el diálogo con Colombia y de que ambos países puedan trabajar juntos para controlar la seguridad fronteriza.
Desde Venezuela Lula viajará a Bogotá, donde tiene previsto también un encuentro con el presidente saliente Álvaro Uribe. Este sábado Lula asistirá a la toma de posesión del nuevo presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ocasión en la que reiterará su solicitud para abrir el diálogo.
El gobierno brasileño ha interpretado como un signo positivo el silencio de Santos durante la crisis diplomática que desembocó en la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países y apuesta al establecimiento a corto plazo de conversaciones bilaterales más pragmáticas y menos conflictivas.
El presidente de Brasil asistirá este sábado a la toma de posesión de Juan Manuel Santos en Colombia.
"Sabemos que el presidente Santos quiere dialogar (con Chávez), y Brasil espera que esa tendencia al diálogo conduzca a una mejora en las relaciones entre Caracas y Bogotá", dijo el portavoz de la presidencia brasileña, Marcelo Baumbach.
La semana pasada, Chávez subrayó: "Aunque no necesitamos mediación para sentarnos a conversar como naciones vecinas, si hiciera falta que (Néstor) Kirchner y Lula avancen con nosotros hacia la paz con Colombia, estamos dispuestos a aceptarlo"..
El mandatario brasileño ha reiterado su voluntad de favorecer el diálogo como una vía para solucionar el conflicto, aunque anticipó que no haría ninguna propuesta por considerar que corresponde a las partes involucradas encontrar las soluciones adecuadas.
Control conjunto
Además del diálogo, Brasil propone la vigilancia conjunta de la frontera entre Colombia y Venezuela, de unos 2.100 kilómetros de extensión, para tratar de restringir la entrada y la salida de los grupos armados, tema que en reiteradas ocasiones ha sido fuente del conflicto entre Caracas y Bogotá.
"El tema limítrofe es importante, porque mientras Venezuela y Colombia no cooperen en el control fronterizo seguiremos viviendo en un clima de sobresaltos, ya que la agenda política interna termina imponiéndose sin llegar a una solución eficaz al problema", le dijo a la BBC una fuente diplomática de la presidencia de Brasil.
La propuesta, que había sido anunciada por el asesor especial de Lula para asuntos internacionales, Marco Aurelio García, es similar a las actividades emprendidas por la Comisión Binacional Fronteriza (Combifron) entre Colombia y Ecuador.
Esta comisión, que se reactivó en 2009, está integrada por altos mandos militares y promueve el intercambio de información, así como la vigilancia terrestre y aérea de zonas fronterizas.
Para el gobierno venezolano, sin embargo, el debate debe ir más allá de estos controles.
Un diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela le comentó a la BBC que "a pesar" de la existencia de los mecanismos de cooperación creados por Combifron, el gobierno de Álvaro Uribe decidió invadir el territorio ecuatoriano para bombardear un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que habían instalado allí, un ataque que terminó con la muerte de Raúl Reyes, el número dos en la jerarquía de mando de la guerrilla, en marzo de 2008.
"Es importante controlar las fronteras. Sin embargo, el gobierno venezolano considera que sólo con el fin del conflicto armado en Colombia se podría lograr un ambiente de paz en la región", dijo el diplomático.
En la última semana el canciller venezolano, Nicolás Maduro, viajó a siete países miembros de Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para tratar de articular, bajo supervisión internacional, una propuesta de acuerdo de paz en Colombia.
La iniciativa fue vista como una "injerencia en los asuntos internos" por el gobierno de Álvaro Uribe, quien reiteró la vía militar como solución para poner fin al conflicto colombiano.
La crisis entre Caracas y Bogotá volverá a ser debatida en una reunión de los presidentes de Unasur cuya fecha aún no ha sido determinada.
Eje Caracas-Brasilia
Con esta visita de Lula a Venezuela, ya suman diez las reuniones trimestrales de los presidentes desde 2007 y la última antes de las cruciales elecciones legislativas para la Asamblea Nacional en Venezuela y los comicios en Brasil.
Los mandatarios deberán repasar la marcha de los proyectos de cooperación bilateral en los sectores agrícola, financiero y de vivienda.
"El eje Caracas-Brasilia ha sido fundamental para impulsar los procesos de integración en el continente", le dijo a la BBC el embajador de Venezuela en Brasilia, Maximilien Arvelaiz.
Venezuela cuenta con la ayuda de Brasil para desarrollar los sectores productivos, en un intento por reducir las importaciones y aumentar la actividad de la industria y la agricultura en el país.
Sin embargo se mantiene la asimetría en la balanza comercial entre los países, aspecto visto como problemático por el presidente brasileño y revisado con cada nuevo encuentro con Chávez.
Las exportaciones brasileñas a Venezuela en el primer semestre del año tuvieron un aumento del 7% comparado con el mismo período de 2009, sumando un total de US$ 1.700 millones.
En cambio, las exportaciones venezolanas a Brasil en lo que va de año no han superado los US$ 465 millones, según datos del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio Exterior.
BBC Brasil
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se reúne este viernes en Venezuela con su homólogo Hugo Chávez, en un intento para persuadir a Caracas de que reanude el diálogo con Colombia y de que ambos países puedan trabajar juntos para controlar la seguridad fronteriza.
Desde Venezuela Lula viajará a Bogotá, donde tiene previsto también un encuentro con el presidente saliente Álvaro Uribe. Este sábado Lula asistirá a la toma de posesión del nuevo presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ocasión en la que reiterará su solicitud para abrir el diálogo.
El gobierno brasileño ha interpretado como un signo positivo el silencio de Santos durante la crisis diplomática que desembocó en la ruptura de las relaciones diplomáticas entre los dos países y apuesta al establecimiento a corto plazo de conversaciones bilaterales más pragmáticas y menos conflictivas.
El presidente de Brasil asistirá este sábado a la toma de posesión de Juan Manuel Santos en Colombia.
"Sabemos que el presidente Santos quiere dialogar (con Chávez), y Brasil espera que esa tendencia al diálogo conduzca a una mejora en las relaciones entre Caracas y Bogotá", dijo el portavoz de la presidencia brasileña, Marcelo Baumbach.
La semana pasada, Chávez subrayó: "Aunque no necesitamos mediación para sentarnos a conversar como naciones vecinas, si hiciera falta que (Néstor) Kirchner y Lula avancen con nosotros hacia la paz con Colombia, estamos dispuestos a aceptarlo"..
El mandatario brasileño ha reiterado su voluntad de favorecer el diálogo como una vía para solucionar el conflicto, aunque anticipó que no haría ninguna propuesta por considerar que corresponde a las partes involucradas encontrar las soluciones adecuadas.
Control conjunto
Además del diálogo, Brasil propone la vigilancia conjunta de la frontera entre Colombia y Venezuela, de unos 2.100 kilómetros de extensión, para tratar de restringir la entrada y la salida de los grupos armados, tema que en reiteradas ocasiones ha sido fuente del conflicto entre Caracas y Bogotá.
"El tema limítrofe es importante, porque mientras Venezuela y Colombia no cooperen en el control fronterizo seguiremos viviendo en un clima de sobresaltos, ya que la agenda política interna termina imponiéndose sin llegar a una solución eficaz al problema", le dijo a la BBC una fuente diplomática de la presidencia de Brasil.
La propuesta, que había sido anunciada por el asesor especial de Lula para asuntos internacionales, Marco Aurelio García, es similar a las actividades emprendidas por la Comisión Binacional Fronteriza (Combifron) entre Colombia y Ecuador.
Esta comisión, que se reactivó en 2009, está integrada por altos mandos militares y promueve el intercambio de información, así como la vigilancia terrestre y aérea de zonas fronterizas.
Para el gobierno venezolano, sin embargo, el debate debe ir más allá de estos controles.
Un diplomático del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela le comentó a la BBC que "a pesar" de la existencia de los mecanismos de cooperación creados por Combifron, el gobierno de Álvaro Uribe decidió invadir el territorio ecuatoriano para bombardear un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que habían instalado allí, un ataque que terminó con la muerte de Raúl Reyes, el número dos en la jerarquía de mando de la guerrilla, en marzo de 2008.
"Es importante controlar las fronteras. Sin embargo, el gobierno venezolano considera que sólo con el fin del conflicto armado en Colombia se podría lograr un ambiente de paz en la región", dijo el diplomático.
En la última semana el canciller venezolano, Nicolás Maduro, viajó a siete países miembros de Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) para tratar de articular, bajo supervisión internacional, una propuesta de acuerdo de paz en Colombia.
La iniciativa fue vista como una "injerencia en los asuntos internos" por el gobierno de Álvaro Uribe, quien reiteró la vía militar como solución para poner fin al conflicto colombiano.
La crisis entre Caracas y Bogotá volverá a ser debatida en una reunión de los presidentes de Unasur cuya fecha aún no ha sido determinada.
Eje Caracas-Brasilia
Con esta visita de Lula a Venezuela, ya suman diez las reuniones trimestrales de los presidentes desde 2007 y la última antes de las cruciales elecciones legislativas para la Asamblea Nacional en Venezuela y los comicios en Brasil.
Los mandatarios deberán repasar la marcha de los proyectos de cooperación bilateral en los sectores agrícola, financiero y de vivienda.
"El eje Caracas-Brasilia ha sido fundamental para impulsar los procesos de integración en el continente", le dijo a la BBC el embajador de Venezuela en Brasilia, Maximilien Arvelaiz.
Venezuela cuenta con la ayuda de Brasil para desarrollar los sectores productivos, en un intento por reducir las importaciones y aumentar la actividad de la industria y la agricultura en el país.
Sin embargo se mantiene la asimetría en la balanza comercial entre los países, aspecto visto como problemático por el presidente brasileño y revisado con cada nuevo encuentro con Chávez.
Las exportaciones brasileñas a Venezuela en el primer semestre del año tuvieron un aumento del 7% comparado con el mismo período de 2009, sumando un total de US$ 1.700 millones.
En cambio, las exportaciones venezolanas a Brasil en lo que va de año no han superado los US$ 465 millones, según datos del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio Exterior.