Los meteoritos golpearon dos veces a los dinosaurios
Madrid, El País
Por si con uno no bastara, ahora ya se sabe que fueron al menos dos los meteoritos que impactaron casi seguidos contra la Tierra, llevando a los mayores animales que jamás han existido, los dinosaurios, a la extinción. Eso se desprende de los recientes estudios en el cráter Boltysh, en Ucrania, cuyos pólenes fosilizados de helechos permiten datar como algo anterior -"algo" en edades geológicas, es decir, de 2.000 a 5.000 años antes- al mucho mayor de Chicxulub, en la península de Yucatán. Este último se considera causa definitiva de la extinción del Cretácico, ocurrida hace 65 millones de años, en la que desaparecieron los gigantes antecesores de los reptiles.
Un trabajo publicado en la revista Geology por investigadores británicos y ucranios ha permitido datar la fecha de ese primer impacto, con lo que se reafirman las teorías -formuladas por primera vez hace 30 años y periódicamente puestas en dudas- de que el impacto, probablemente con varios meteoritos, fue la causa de la desaparición de los animales.
Los trabajos se han basado en la datación de las esporas fosilizadas de helechos. Se sabe que estas plantas primitivas son de las que más fácilmente sobreviven a las catástrofes, y de las primeras en colonizar zonas devastadas por desastres. De manera que la situación que se plantea ahora es que hubo algunos choques anteriores (no se cree que el de Boltysh sea el único) que debilitaron a los dinosaurios; el de Chicxulub sería el que les dio la puntilla.
El cráter de Boltysh apunta a un impacto mucho menor que el que Yucatán. Mide solo 24 kilómetros de diámetro, por los 180 del mexicano. Se calcula que las cenizas levantadas ocuparon unos 25.000 kilómetros cuadrados. Fue descubierto en 2002.
Según relatan los autores del trabajo, encontraron dos capas de restos de helechos. La primera la atribuyen a la colonización tras el primer impacto, el del meteorito que causó la depresión de Boltysh. La segunda sería la del Chicxulub.
Simon Kelly, de la Open University británica, uno de los autores del estudio afirma que "es posible que en el futuro se encuentren más pruebas de otros impactos". Por eso, más que haber sido extinguidos por un solo meteorito, los investigadores piensan que los dinosaurios fueron víctimas de una lluvia de estos, que se sucedería durante miles de años. Aunque no son capaces de explicar a qué se debe esa concentración de choques con cuerpos extraterrestres.
Monica Grady, experta en meteoritos de la misma universidad que Kelly (aunque no ha participado en el trabajo sobre el cráter de Ucrania) cree que "una posibilidad puede ser el choque con lo que se denominan objetos cercanos a la Tierra (near earth objects, en inglés)". Este nombre genérico es el que usan los astrónomos para referirse a cometas y asteroides cuyas órbitas les permiten acercarse a la Tierra. Su importancia es tal que la NASA ha puesto en marcha un programa, Spaceguard, para detectarlos.
Por si con uno no bastara, ahora ya se sabe que fueron al menos dos los meteoritos que impactaron casi seguidos contra la Tierra, llevando a los mayores animales que jamás han existido, los dinosaurios, a la extinción. Eso se desprende de los recientes estudios en el cráter Boltysh, en Ucrania, cuyos pólenes fosilizados de helechos permiten datar como algo anterior -"algo" en edades geológicas, es decir, de 2.000 a 5.000 años antes- al mucho mayor de Chicxulub, en la península de Yucatán. Este último se considera causa definitiva de la extinción del Cretácico, ocurrida hace 65 millones de años, en la que desaparecieron los gigantes antecesores de los reptiles.
Un trabajo publicado en la revista Geology por investigadores británicos y ucranios ha permitido datar la fecha de ese primer impacto, con lo que se reafirman las teorías -formuladas por primera vez hace 30 años y periódicamente puestas en dudas- de que el impacto, probablemente con varios meteoritos, fue la causa de la desaparición de los animales.
Los trabajos se han basado en la datación de las esporas fosilizadas de helechos. Se sabe que estas plantas primitivas son de las que más fácilmente sobreviven a las catástrofes, y de las primeras en colonizar zonas devastadas por desastres. De manera que la situación que se plantea ahora es que hubo algunos choques anteriores (no se cree que el de Boltysh sea el único) que debilitaron a los dinosaurios; el de Chicxulub sería el que les dio la puntilla.
El cráter de Boltysh apunta a un impacto mucho menor que el que Yucatán. Mide solo 24 kilómetros de diámetro, por los 180 del mexicano. Se calcula que las cenizas levantadas ocuparon unos 25.000 kilómetros cuadrados. Fue descubierto en 2002.
Según relatan los autores del trabajo, encontraron dos capas de restos de helechos. La primera la atribuyen a la colonización tras el primer impacto, el del meteorito que causó la depresión de Boltysh. La segunda sería la del Chicxulub.
Simon Kelly, de la Open University británica, uno de los autores del estudio afirma que "es posible que en el futuro se encuentren más pruebas de otros impactos". Por eso, más que haber sido extinguidos por un solo meteorito, los investigadores piensan que los dinosaurios fueron víctimas de una lluvia de estos, que se sucedería durante miles de años. Aunque no son capaces de explicar a qué se debe esa concentración de choques con cuerpos extraterrestres.
Monica Grady, experta en meteoritos de la misma universidad que Kelly (aunque no ha participado en el trabajo sobre el cráter de Ucrania) cree que "una posibilidad puede ser el choque con lo que se denominan objetos cercanos a la Tierra (near earth objects, en inglés)". Este nombre genérico es el que usan los astrónomos para referirse a cometas y asteroides cuyas órbitas les permiten acercarse a la Tierra. Su importancia es tal que la NASA ha puesto en marcha un programa, Spaceguard, para detectarlos.