La publicidad
Por Omar Rincón *
El Mundial de fútbol es cuando los llamados humanos nos reunimos alrededor de una pantalla. Y es ahí cuando la publicidad juega su propio campeonato.
- Campeón: Adidas. Adidas-España venció a Nike-Holanda. Adidas vistió a 12 de los 32 equipos que compitieron en Sudáfrica, entre los que cuenta con el campeón, el tercer lugar, Alemania, la selección más mediática, que es Argentina, y el país organizador, Sudáfrica. Nike patrocinó diez equipos en el Mundial, entre los que destacan los eliminados Brasil y Portugal. Y no sólo ganó en lo deportivo, sino en lo sexy, pues los equipos vestidos por Adidas lucieron camiseta apretada para dejar ver los monumentales cuerpos.
Ellos decían que era para evitar que los otros jugadores les agarraran las camisetas. En el excelente blog de Soho “Jugadas de pared”, con Martín Caparrós y Juan Villoro, el mexicano escribió “la maldición se cierne sobre los jugadores que participaron en el anuncio de Nike. Si juegas de maravilla en los anuncios corres el riesgo de que te castiguen los celosos dioses de las canchas. Repasemos el elenco: Ronaldinho no fue convocado por Dunga, Drogba se fracturó antes del Mundial y no brilló, Ribéry y Rooney pasaron de incógnito y Cannavaro permitió que los delanteros le ganaran la espalda y la cabeza. Cristiano Ronaldo ante España fue un insípido portugués hervido. Luego, Adidas Campeón”.
- El esperpento: Adidas. Lo que ganaron en el fútbol con España lo perdió Adidas con su balón Jabulani. El nombre del balón Adidas significa “celebrar” en zulu, una de las 11 lenguas oficiales de Sudáfrica y tiene 11 colores que representan las 11 lenguas sudafricanas, sus 11 comunidades étnicas y los 11 jugadores de un equipo. Mucho discurso Adidas y poco fútbol. El Jabulani fue una pelota que deambulaba a su propio aire, que hacía ver torpes a los artistas y que según la Nasa, después de 70 kilómetros de velocidad, se iba para donde se le daba la gana. Jugar no se puede con ese balón. Tanto diseño y no ser capaces de hacer un baloncito de fútbol. Eso es todo un fracaso. Adidas la marca deportiva que no sabe hacer balones de fútbol.
- La maldición de Pepsi. Esta marca todo lo que toca lo perjudica. En el Mundial Alemania 2006 escogió a Ronaldinho, Roberto Carlos y Messi. Y los tres jugadores fueron un fracaso. En Sudáfrica 2010 seleccionaron a Messi (y no brilló, ni hizo goles ni cumplió la promesa de ser el mejor del mundo); Ballack (el alemán ni llegó al Mundial e hizo poca falta); Henry (y Francia y él fueron el hazmerreír del Mundial); Drogba (brilla en el fútbol inglés pero en Costa de Marfil no lo logró); Lampard (no fue la estrella y los ingleses volvieron a casa con pena ajena); Kaka (un gran fracaso, poco fútbol). Demostrado: Pepsi es una marca que no cree en sí misma y se vale del prestigio de artistas y futbolistas para triunfar, solo que a quienes les encarga de vestir la marca, suelen fracasar.
- Estética de la desaparición: Maradona. “Así que esta tarde nos quedamos sin dios. Uno a cero es la duda, dos a cero la tentación agnóstica, tres a cero la quema de los santos, cuatro a cero la muerte del dios. Un dios, como todos, discutido, amado, odiado, pero dios al fin. Al fútbol argentino le llegó la hora de enfrentar el mundo, los males, los empates, las pequeñas muertes peloteras sin la esperanza de la divinidad”, Martín Caparrós en el blog “Jugadas de pared”.
* Comunicador social. Profesor Universidad de los Andes, Colombia.
Desde Santafé de Bogotá
El Mundial de fútbol es cuando los llamados humanos nos reunimos alrededor de una pantalla. Y es ahí cuando la publicidad juega su propio campeonato.
- Campeón: Adidas. Adidas-España venció a Nike-Holanda. Adidas vistió a 12 de los 32 equipos que compitieron en Sudáfrica, entre los que cuenta con el campeón, el tercer lugar, Alemania, la selección más mediática, que es Argentina, y el país organizador, Sudáfrica. Nike patrocinó diez equipos en el Mundial, entre los que destacan los eliminados Brasil y Portugal. Y no sólo ganó en lo deportivo, sino en lo sexy, pues los equipos vestidos por Adidas lucieron camiseta apretada para dejar ver los monumentales cuerpos.
Ellos decían que era para evitar que los otros jugadores les agarraran las camisetas. En el excelente blog de Soho “Jugadas de pared”, con Martín Caparrós y Juan Villoro, el mexicano escribió “la maldición se cierne sobre los jugadores que participaron en el anuncio de Nike. Si juegas de maravilla en los anuncios corres el riesgo de que te castiguen los celosos dioses de las canchas. Repasemos el elenco: Ronaldinho no fue convocado por Dunga, Drogba se fracturó antes del Mundial y no brilló, Ribéry y Rooney pasaron de incógnito y Cannavaro permitió que los delanteros le ganaran la espalda y la cabeza. Cristiano Ronaldo ante España fue un insípido portugués hervido. Luego, Adidas Campeón”.
- El esperpento: Adidas. Lo que ganaron en el fútbol con España lo perdió Adidas con su balón Jabulani. El nombre del balón Adidas significa “celebrar” en zulu, una de las 11 lenguas oficiales de Sudáfrica y tiene 11 colores que representan las 11 lenguas sudafricanas, sus 11 comunidades étnicas y los 11 jugadores de un equipo. Mucho discurso Adidas y poco fútbol. El Jabulani fue una pelota que deambulaba a su propio aire, que hacía ver torpes a los artistas y que según la Nasa, después de 70 kilómetros de velocidad, se iba para donde se le daba la gana. Jugar no se puede con ese balón. Tanto diseño y no ser capaces de hacer un baloncito de fútbol. Eso es todo un fracaso. Adidas la marca deportiva que no sabe hacer balones de fútbol.
- La maldición de Pepsi. Esta marca todo lo que toca lo perjudica. En el Mundial Alemania 2006 escogió a Ronaldinho, Roberto Carlos y Messi. Y los tres jugadores fueron un fracaso. En Sudáfrica 2010 seleccionaron a Messi (y no brilló, ni hizo goles ni cumplió la promesa de ser el mejor del mundo); Ballack (el alemán ni llegó al Mundial e hizo poca falta); Henry (y Francia y él fueron el hazmerreír del Mundial); Drogba (brilla en el fútbol inglés pero en Costa de Marfil no lo logró); Lampard (no fue la estrella y los ingleses volvieron a casa con pena ajena); Kaka (un gran fracaso, poco fútbol). Demostrado: Pepsi es una marca que no cree en sí misma y se vale del prestigio de artistas y futbolistas para triunfar, solo que a quienes les encarga de vestir la marca, suelen fracasar.
- Estética de la desaparición: Maradona. “Así que esta tarde nos quedamos sin dios. Uno a cero es la duda, dos a cero la tentación agnóstica, tres a cero la quema de los santos, cuatro a cero la muerte del dios. Un dios, como todos, discutido, amado, odiado, pero dios al fin. Al fútbol argentino le llegó la hora de enfrentar el mundo, los males, los empates, las pequeñas muertes peloteras sin la esperanza de la divinidad”, Martín Caparrós en el blog “Jugadas de pared”.
* Comunicador social. Profesor Universidad de los Andes, Colombia.
Desde Santafé de Bogotá