La OTAN y la Policía afgana investigan el ataque contra españoles en Badghis
Kabul, Agencias
La OTAN y las autoridades afganas anunciaron hoy la apertura de una investigación sobre el ataque que acabó ayer con la vida de dos guardias civiles y un intérprete españoles en la provincia noroccidental de Badghis.
"Los talibanes están activos en algunos puntos de Badghis. Aún no estamos del todo seguros de si estuvieron implicados o hubo otros motivos tras el suceso. Pero parece que estaba planeado", dijo a Efe el gobernador provincial, Dilbar Jan Arman, quien añadió que la situación ya está en calma.
En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, informó de que un equipo nombrado por la organización militar y por el Gobierno afgano ha partido hoy desde Kabul para investigar los hechos.
"Estos sucesos son todavía muy aislados. Las fuerzas de la coalición están entrenando a miles de efectivos del Ejército y la Policía cada día", declaró un portavoz de la ISAF, el alemán Josef Blotz.
En la nota, la OTAN sigue manteniendo que "las primeras informaciones" apuntan a que en el tiroteo perdieron la vida "dos miembros de la ISAF, un miembro de la Policía afgana y un intérprete", pese a la información difundida por el Ministerio español de Exteriores y las autoridades de Badghis.
Según Madrid y el gobernador de esta provincia, el ataque tuvo lugar ayer por la mañana, cuando un chófer de la Policía irrumpió en un cursillo de formación que miembros de la Guardia Civil española impartían a un grupo de 47 policías afganos y realizó varios disparos con su fusil de asalto.
Ghulam Sakhi, el conductor, acabó con las vidas del capitán José María Galera, el alférez Abraham Bravo y su traductor, un español de origen iraní, antes de ser tiroteado por los compañeros de los fallecidos presentes en el lugar de los hechos.
Al saber de la muerte del agresor, unas 2.000 personas se echaron a las calles de Qala-i-Naw para protestar, y un grupo más reducido de ellos protagonizó incluso un intento de asalto a la base que fue repelido por las fuerzas de seguridad afganas.
"El orden ha vuelto a la ciudad y las tropas españolas nos han asegurado que el suceso no las disuadirá: seguirán aquí, dando seguridad y formando a la Policía afgana", añadió el gobernador, que ya ha transmitido sus condolencias a las autoridades españolas.
Arman lamentó no estar en condiciones de "evitar algo inesperado" como el ataque de ayer, y precisó que en realidad las tropas españolas son "bastante populares" en Qala-e-Naw y que están haciendo "un muy buen trabajo".
"Matar a un profesor no está dentro de la cultura afgana", concluyó el gobernador, que deslizó la posibilidad de que el agresor tuviera contactos con grupos insurgentes de Pakistán u otro país.
La autoría de las muertes fue reivindicada en un comunicado por los talibanes afganos, quienes en el pasado ya han recurrido a infiltrarse en las filas gubernamentales para cometer atentados contra las tropas extranjeras o el Ejército regular.
El avión con los restos mortales de los dos guardias civiles y el intérprete ha llegado hoy a la base aérea de Torrejón de Ardoz (España), donde esperaban sus familiares junto al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y diversas autoridades.
La OTAN y las autoridades afganas anunciaron hoy la apertura de una investigación sobre el ataque que acabó ayer con la vida de dos guardias civiles y un intérprete españoles en la provincia noroccidental de Badghis.
"Los talibanes están activos en algunos puntos de Badghis. Aún no estamos del todo seguros de si estuvieron implicados o hubo otros motivos tras el suceso. Pero parece que estaba planeado", dijo a Efe el gobernador provincial, Dilbar Jan Arman, quien añadió que la situación ya está en calma.
En un comunicado, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN, informó de que un equipo nombrado por la organización militar y por el Gobierno afgano ha partido hoy desde Kabul para investigar los hechos.
"Estos sucesos son todavía muy aislados. Las fuerzas de la coalición están entrenando a miles de efectivos del Ejército y la Policía cada día", declaró un portavoz de la ISAF, el alemán Josef Blotz.
En la nota, la OTAN sigue manteniendo que "las primeras informaciones" apuntan a que en el tiroteo perdieron la vida "dos miembros de la ISAF, un miembro de la Policía afgana y un intérprete", pese a la información difundida por el Ministerio español de Exteriores y las autoridades de Badghis.
Según Madrid y el gobernador de esta provincia, el ataque tuvo lugar ayer por la mañana, cuando un chófer de la Policía irrumpió en un cursillo de formación que miembros de la Guardia Civil española impartían a un grupo de 47 policías afganos y realizó varios disparos con su fusil de asalto.
Ghulam Sakhi, el conductor, acabó con las vidas del capitán José María Galera, el alférez Abraham Bravo y su traductor, un español de origen iraní, antes de ser tiroteado por los compañeros de los fallecidos presentes en el lugar de los hechos.
Al saber de la muerte del agresor, unas 2.000 personas se echaron a las calles de Qala-i-Naw para protestar, y un grupo más reducido de ellos protagonizó incluso un intento de asalto a la base que fue repelido por las fuerzas de seguridad afganas.
"El orden ha vuelto a la ciudad y las tropas españolas nos han asegurado que el suceso no las disuadirá: seguirán aquí, dando seguridad y formando a la Policía afgana", añadió el gobernador, que ya ha transmitido sus condolencias a las autoridades españolas.
Arman lamentó no estar en condiciones de "evitar algo inesperado" como el ataque de ayer, y precisó que en realidad las tropas españolas son "bastante populares" en Qala-e-Naw y que están haciendo "un muy buen trabajo".
"Matar a un profesor no está dentro de la cultura afgana", concluyó el gobernador, que deslizó la posibilidad de que el agresor tuviera contactos con grupos insurgentes de Pakistán u otro país.
La autoría de las muertes fue reivindicada en un comunicado por los talibanes afganos, quienes en el pasado ya han recurrido a infiltrarse en las filas gubernamentales para cometer atentados contra las tropas extranjeras o el Ejército regular.
El avión con los restos mortales de los dos guardias civiles y el intérprete ha llegado hoy a la base aérea de Torrejón de Ardoz (España), donde esperaban sus familiares junto al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y diversas autoridades.