Gobierno reitera convocatoria a Potosí y Oruro para dialogar y aolucionar divergencias
La Paz, ABI
El gobierno espera una actitud positiva de las dirigencias de Potosí y Oruro para iniciar un diálogo que supere sus divergencias limítrofes que devienen de hace más de un siglo y solucionar las demandas de esos departamentos para su desarrollo.
El Órgano Ejecutivo ha vuelto a convocar el martes por la noche a los líderes de los departamentos de Oruro y Potosí, a salvar las diferencias que detonaron un antiguo conflicto de límites y encendieron reclamos en el sur boliviano, aislado por un corte de rutas que enfilaba a su segunda semana consecutiva.
Es la sexta convocatoria a dialogar. Las más reciente se produjeron el martes en la mañana a través del vicepresidente Alvaro García Linera y del ministro de la Presidencia, Oscar Coca, quienes dieron cuenta sobre el amplio abanico de posibilidades de acuerdos que solamente requieren de la voluntad de los líderes regionales.
A la cita convocada por Coca a nombre del Gobierno, establecida en la ciudad de Cochabamba como campo neutral, solamente acudieron dirigentes y autoridades de Oruro, mientras los de Potosí prefirieron mantenerse en su departamento inmersos en una jornada de marchas, contramarchas y violencia y la convocatoria a un nuevo cabildo para el miércoles que definirá su posición sobre diversos temas.
"El gobierno del Estado Plurinacional hace conocer al pueblo boliviano y al departamento de Potosí, en especial, que en la situación que hoy vive la región reitera su predisposición al diálogo entre los departamentos de Potosí y Oruro", dijo en un comunicado entregado a la ABI poco después de las 22.00 horas del martes.
La convocatoria al diálogo se registra luego que el Comité Cívico Potosinista (COMCIPO), que mantiene bajo control los accesos a la ciudad de Potosí, a 550 km al sur de La Paz, rechazara una gestión de los ministros de Autonomías y de la Presidencia, Carlos Romero y Oscar Coca, en la ciudad 'neutral' de Cochabamba.
En medio de una huelga de hambre instaurada por 4 legisladores por Potosí, la administración Morales convocó "una vez más a dialogar en la ciudad de Cochabamba u otra ciudad que no sea Oruro y Potosí".
La exhortación oficial se conoció luego que el COMCIPO, que demanda la reactivación de la fundidora de Karachipampa, la conservación de la estructura cónica del legendario argentífero Cerro Rico, explotado sin solución de continuidad desde el siglo XVI, la conclusión de la carretera interdepartamental Potosí-Tarija, además de la construcción de una planta de cemento, ofrecida, muto propio, por el Gobierno, ordenara la radicalización de la medidas de presión en el sur boliviano.
El COMCIPO, a cuyos líderes el vicepresidente Alvaro García Linera pidió este mismo martes deponer la presión y sentarse a una mesa del diálogo, después de repasar las inversiones del Ejecutivo en ese distrito andino, que se elevan por sobre los 500 millones de dólares, pide también una solución al conflicto de límites en Coloma, donde se prevé la construcción de la planta de cemento.
Alvaro García Linera destacó la inversión, proyectos y obras de infraestructura desplegados por el gobierno en el departamento minero de Potosí, al pedir el martes en una conferencia de prensa en La Paz a los líderes civiles de ese distrito en los Andes bolivianos deponer la fuerza y privilegiar el diálogo, exhortación fue desoída al final del día.
El dignatario enfatizó que "la mayor parte" de las demandas regionales, representadas por el COMCIPO han sido atendidas o cursan vía de trámite y gestión.
El COMCIPO rechazó la convocatoria del Gobierno para una reunión en Cochabamba, con el propósito de resolver las demandas de esa región y el conflicto de límites con del departamento de Oruro, y ratificó que el diálogo se debe llevar a cabo en Potosí, con el despliegue de ministros.
El presidente del COMCIPO, Celestino Condori, dijo que su organización respetará las resoluciones asumidas por un Consejo Consultivo, en el que participaron dirigentes del distrito indígena de Coloma, población donde se presenta el problema de límites con Oruro.
"Respetamos y ratificamos plenamente las resoluciones del Consejo Consultivo en las que prácticamente a sugerencia del mismo distrito indígena se ha definido que se trate de manera integral y conjunta los seis puntos del pliego petitorio en un solo lugar", puntualizó Condori.
En momentos en que el COMCIPO pedía radicalizar un corte de rutas que aísla hace más de una semana a la ciudad andina de Potosí y que resistía acudir a una mesa de negociación en la ciudad 'neutral' de Cochabamba, para salvar un antiguo problema de límites con el vecino departamento de Oruro, García Linera dijo que el sostenimiento del corte de rutas ahonda la crisis vial en el sur boliviano en desmedro de 3 regiones.
"Con una medida de bloqueo indefinido no se gana nada. No nos hagamos daño entre bolivianos, el gobierno quiere trabajar, acordar nuevas inversiones en un ambiente de tranquilidad, normalidad", afirmó García Linera.
García Linera desmenuzó el petitorio del COMCIPO para demostrar que las demandas regionales habían sido ya atendidas.
Reveló que el COMCIPO alcanzó un acuerdo con una empresa norteamericana, por la canadiense Atlantis, y rechazó, de plano, una iniciativa del presidente Evo Morales para reactivar la fundidora de Karachipampa en 2006.
"Han pasado 5 años y la empresa norteamericana no ha hecho nada y no porque el Gobierno no quiera hacer. El Gobierno quería hacer la planta, quería rehabilitarla; teníamos los recursos; los potosinos nos dijeron 'no', no se teman' y no nos metimos", comentó.
Sin embargo, reveló que el presidente Morales tiene una solución alternativa a la demanda.
"El presidente Evo ha estado trabajando estos días para hacer una propuesta a Potosí entorno a Karachipampa. No la vamos a dejar como está. Karachipampa forma parte de la industrialización de nuestros minerales", afirmó.
Sobre otro de los puntos cruciales del petitorio del COMCIPO refirió que la administración Morales ha desembolsado los fondos para que la carretera entre los departamentos sureños de Potosí y Tarija cobre ritmo y urgido a la constructora brasileña OAS poner manos a la obra hasta concluirla.
"El Gobierno es el primer interesado en que avance rápidamente. El gobierno ha hecho lo desembolsos necesarios que se necesitan. Hay que esperar que la empresa OAS haga su trabajo", ratificó.
Sobre la conservación de la estructura del argentífero Cerro Rico, que ha sido explotado sin resuello desde el siglo XVI, remarcó un desencuentro entre el COMCIPO y los 15.000 cooperativistas que pugnan, el primero por frenar los trabajos en la cima de la montaña y los segundos por la prosecución.
"Hay un problema entre los propios potosinos. El Comité Cívico nos dice que el Cerro Rico no tiene que explotarse porque hay riesgo que se desplome y los hermanos cooperativistas, que son 15.000 hermanos cooperativistas, nos dicen queremos seguir trabajando el Cerro Rico", hizo notar.
García Linera puso, empero, en relieve un plan salomónico pergeñado por la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL).
"Hay un plan de preservación que se ha trabajado por parte de COMIBOL que preserva la explotación en ciertas áreas y preservar la estructura cónica" del Cerro Rico, anunció.
Al tiempo de desmenuzar uno a uno los puntos del petitorio del COMCIPO, confirmó la disposición del Gobierno de construir en Potosí una fábrica de cemento.
"Es un oferta que ha hecho el Gobierno para construir una gran fábrica de cemento y la vamos a hacer, con dinero de del Gobierno central", sostuvo, al pedir un rastro de paciencia para la obtención de un financiamiento internacional.
"No estamos avanzando más rápido por el tema del financiamiento. Son cerca de 200 millones de dólares y eso no se consigue de un día a otro. Estamos buscando el financiamiento. Garantizar el financiamiento de 200 millones de dólares lleva tiempo", sostuvo.
También demandó paciencia para encontrar una solución al problema de límites de Coloma que "tiene más de 80 años de historia".
El conflicto de límites cuya solución urge el COMCIPO trata sobre "diferencias entre comunidades" indígenas, afirmó al denunciar que los líderes de la protesta se opusieron, paradójicamente, a un acuerdo, muto propio, entre las partes en desacuerdo.
"Tenemos información que entre las comunidades de la zona del límite conflictivo se han acercado han buscado consensos y lamentablemente algunos representantes del Comité Cívico han desconocido los acuerdos", deploró.
García Linera consideró, por último, injustas y alejadas de la realidad percepciones individuales en sentido que el Gobierno desatendió las necesidades de Potosí, una de las regiones más deprimidas de Bolivia no obstante su ingente riqueza natural.
García Linera representó que los ingresos de Potosí se han multiplicado hasta por 4 y 5 entre 2006 y 2009.
"La inversión pública en Potosí el año 2005 fue de 48 millones de dólares. El año 2010 es de 216 millones de dólares. Ese es el esfuerzo que hace el gobierno de cuadriplicar la inversión pública para Potosí", precisó al anunciar un presupuesto de 577 millones de dólares en carreteras "para nuestro departamento de Potosí".
El Ministerio de Obras Públicas informó a la sazón que el Gobierno invirtió, entre 2006 y 2010, más 3.800 millones de bolivianos en el departamento de Potosí, en proyectos de telecomunicaciones, transportes y vivienda.
El ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, explicó las inversiones implementadas en esa región para descartar acusaciones del COMCIPO, que decreto un paro indefinido, por una supuesta desatención del Gobierno a la región.
"El conflicto tiene dos grandes variables, una es el conflicto limítrofe y la otra son las reivindicaciones referidas construcción de infraestructura. En referencia a esto último, es importante que la población sepa que todas las demandas están siendo atendidas", aseguró.
Delgadillo, recordó que la inversión entre el año 2006 a 2009 sumó más de 1.269 millones de bolivianos, monto que en 2010 subió a 2.626 millones de bolivianos, para diferentes proyectos viales y aeroportuarios.
El gobierno espera una actitud positiva de las dirigencias de Potosí y Oruro para iniciar un diálogo que supere sus divergencias limítrofes que devienen de hace más de un siglo y solucionar las demandas de esos departamentos para su desarrollo.
El Órgano Ejecutivo ha vuelto a convocar el martes por la noche a los líderes de los departamentos de Oruro y Potosí, a salvar las diferencias que detonaron un antiguo conflicto de límites y encendieron reclamos en el sur boliviano, aislado por un corte de rutas que enfilaba a su segunda semana consecutiva.
Es la sexta convocatoria a dialogar. Las más reciente se produjeron el martes en la mañana a través del vicepresidente Alvaro García Linera y del ministro de la Presidencia, Oscar Coca, quienes dieron cuenta sobre el amplio abanico de posibilidades de acuerdos que solamente requieren de la voluntad de los líderes regionales.
A la cita convocada por Coca a nombre del Gobierno, establecida en la ciudad de Cochabamba como campo neutral, solamente acudieron dirigentes y autoridades de Oruro, mientras los de Potosí prefirieron mantenerse en su departamento inmersos en una jornada de marchas, contramarchas y violencia y la convocatoria a un nuevo cabildo para el miércoles que definirá su posición sobre diversos temas.
"El gobierno del Estado Plurinacional hace conocer al pueblo boliviano y al departamento de Potosí, en especial, que en la situación que hoy vive la región reitera su predisposición al diálogo entre los departamentos de Potosí y Oruro", dijo en un comunicado entregado a la ABI poco después de las 22.00 horas del martes.
La convocatoria al diálogo se registra luego que el Comité Cívico Potosinista (COMCIPO), que mantiene bajo control los accesos a la ciudad de Potosí, a 550 km al sur de La Paz, rechazara una gestión de los ministros de Autonomías y de la Presidencia, Carlos Romero y Oscar Coca, en la ciudad 'neutral' de Cochabamba.
En medio de una huelga de hambre instaurada por 4 legisladores por Potosí, la administración Morales convocó "una vez más a dialogar en la ciudad de Cochabamba u otra ciudad que no sea Oruro y Potosí".
La exhortación oficial se conoció luego que el COMCIPO, que demanda la reactivación de la fundidora de Karachipampa, la conservación de la estructura cónica del legendario argentífero Cerro Rico, explotado sin solución de continuidad desde el siglo XVI, la conclusión de la carretera interdepartamental Potosí-Tarija, además de la construcción de una planta de cemento, ofrecida, muto propio, por el Gobierno, ordenara la radicalización de la medidas de presión en el sur boliviano.
El COMCIPO, a cuyos líderes el vicepresidente Alvaro García Linera pidió este mismo martes deponer la presión y sentarse a una mesa del diálogo, después de repasar las inversiones del Ejecutivo en ese distrito andino, que se elevan por sobre los 500 millones de dólares, pide también una solución al conflicto de límites en Coloma, donde se prevé la construcción de la planta de cemento.
Alvaro García Linera destacó la inversión, proyectos y obras de infraestructura desplegados por el gobierno en el departamento minero de Potosí, al pedir el martes en una conferencia de prensa en La Paz a los líderes civiles de ese distrito en los Andes bolivianos deponer la fuerza y privilegiar el diálogo, exhortación fue desoída al final del día.
El dignatario enfatizó que "la mayor parte" de las demandas regionales, representadas por el COMCIPO han sido atendidas o cursan vía de trámite y gestión.
El COMCIPO rechazó la convocatoria del Gobierno para una reunión en Cochabamba, con el propósito de resolver las demandas de esa región y el conflicto de límites con del departamento de Oruro, y ratificó que el diálogo se debe llevar a cabo en Potosí, con el despliegue de ministros.
El presidente del COMCIPO, Celestino Condori, dijo que su organización respetará las resoluciones asumidas por un Consejo Consultivo, en el que participaron dirigentes del distrito indígena de Coloma, población donde se presenta el problema de límites con Oruro.
"Respetamos y ratificamos plenamente las resoluciones del Consejo Consultivo en las que prácticamente a sugerencia del mismo distrito indígena se ha definido que se trate de manera integral y conjunta los seis puntos del pliego petitorio en un solo lugar", puntualizó Condori.
En momentos en que el COMCIPO pedía radicalizar un corte de rutas que aísla hace más de una semana a la ciudad andina de Potosí y que resistía acudir a una mesa de negociación en la ciudad 'neutral' de Cochabamba, para salvar un antiguo problema de límites con el vecino departamento de Oruro, García Linera dijo que el sostenimiento del corte de rutas ahonda la crisis vial en el sur boliviano en desmedro de 3 regiones.
"Con una medida de bloqueo indefinido no se gana nada. No nos hagamos daño entre bolivianos, el gobierno quiere trabajar, acordar nuevas inversiones en un ambiente de tranquilidad, normalidad", afirmó García Linera.
García Linera desmenuzó el petitorio del COMCIPO para demostrar que las demandas regionales habían sido ya atendidas.
Reveló que el COMCIPO alcanzó un acuerdo con una empresa norteamericana, por la canadiense Atlantis, y rechazó, de plano, una iniciativa del presidente Evo Morales para reactivar la fundidora de Karachipampa en 2006.
"Han pasado 5 años y la empresa norteamericana no ha hecho nada y no porque el Gobierno no quiera hacer. El Gobierno quería hacer la planta, quería rehabilitarla; teníamos los recursos; los potosinos nos dijeron 'no', no se teman' y no nos metimos", comentó.
Sin embargo, reveló que el presidente Morales tiene una solución alternativa a la demanda.
"El presidente Evo ha estado trabajando estos días para hacer una propuesta a Potosí entorno a Karachipampa. No la vamos a dejar como está. Karachipampa forma parte de la industrialización de nuestros minerales", afirmó.
Sobre otro de los puntos cruciales del petitorio del COMCIPO refirió que la administración Morales ha desembolsado los fondos para que la carretera entre los departamentos sureños de Potosí y Tarija cobre ritmo y urgido a la constructora brasileña OAS poner manos a la obra hasta concluirla.
"El Gobierno es el primer interesado en que avance rápidamente. El gobierno ha hecho lo desembolsos necesarios que se necesitan. Hay que esperar que la empresa OAS haga su trabajo", ratificó.
Sobre la conservación de la estructura del argentífero Cerro Rico, que ha sido explotado sin resuello desde el siglo XVI, remarcó un desencuentro entre el COMCIPO y los 15.000 cooperativistas que pugnan, el primero por frenar los trabajos en la cima de la montaña y los segundos por la prosecución.
"Hay un problema entre los propios potosinos. El Comité Cívico nos dice que el Cerro Rico no tiene que explotarse porque hay riesgo que se desplome y los hermanos cooperativistas, que son 15.000 hermanos cooperativistas, nos dicen queremos seguir trabajando el Cerro Rico", hizo notar.
García Linera puso, empero, en relieve un plan salomónico pergeñado por la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL).
"Hay un plan de preservación que se ha trabajado por parte de COMIBOL que preserva la explotación en ciertas áreas y preservar la estructura cónica" del Cerro Rico, anunció.
Al tiempo de desmenuzar uno a uno los puntos del petitorio del COMCIPO, confirmó la disposición del Gobierno de construir en Potosí una fábrica de cemento.
"Es un oferta que ha hecho el Gobierno para construir una gran fábrica de cemento y la vamos a hacer, con dinero de del Gobierno central", sostuvo, al pedir un rastro de paciencia para la obtención de un financiamiento internacional.
"No estamos avanzando más rápido por el tema del financiamiento. Son cerca de 200 millones de dólares y eso no se consigue de un día a otro. Estamos buscando el financiamiento. Garantizar el financiamiento de 200 millones de dólares lleva tiempo", sostuvo.
También demandó paciencia para encontrar una solución al problema de límites de Coloma que "tiene más de 80 años de historia".
El conflicto de límites cuya solución urge el COMCIPO trata sobre "diferencias entre comunidades" indígenas, afirmó al denunciar que los líderes de la protesta se opusieron, paradójicamente, a un acuerdo, muto propio, entre las partes en desacuerdo.
"Tenemos información que entre las comunidades de la zona del límite conflictivo se han acercado han buscado consensos y lamentablemente algunos representantes del Comité Cívico han desconocido los acuerdos", deploró.
García Linera consideró, por último, injustas y alejadas de la realidad percepciones individuales en sentido que el Gobierno desatendió las necesidades de Potosí, una de las regiones más deprimidas de Bolivia no obstante su ingente riqueza natural.
García Linera representó que los ingresos de Potosí se han multiplicado hasta por 4 y 5 entre 2006 y 2009.
"La inversión pública en Potosí el año 2005 fue de 48 millones de dólares. El año 2010 es de 216 millones de dólares. Ese es el esfuerzo que hace el gobierno de cuadriplicar la inversión pública para Potosí", precisó al anunciar un presupuesto de 577 millones de dólares en carreteras "para nuestro departamento de Potosí".
El Ministerio de Obras Públicas informó a la sazón que el Gobierno invirtió, entre 2006 y 2010, más 3.800 millones de bolivianos en el departamento de Potosí, en proyectos de telecomunicaciones, transportes y vivienda.
El ministro de Obras Públicas, Walter Delgadillo, explicó las inversiones implementadas en esa región para descartar acusaciones del COMCIPO, que decreto un paro indefinido, por una supuesta desatención del Gobierno a la región.
"El conflicto tiene dos grandes variables, una es el conflicto limítrofe y la otra son las reivindicaciones referidas construcción de infraestructura. En referencia a esto último, es importante que la población sepa que todas las demandas están siendo atendidas", aseguró.
Delgadillo, recordó que la inversión entre el año 2006 a 2009 sumó más de 1.269 millones de bolivianos, monto que en 2010 subió a 2.626 millones de bolivianos, para diferentes proyectos viales y aeroportuarios.