Fútbol argentino: El clásico del Sur terminó en cero
Buenos Aires, Agencias
Lanús apuró el sábado a Banfield sobre el final del partido, pero no pudo vulnerar al arquero Enrique Bologna y el clásico terminó empatado 0 a 0.
El encuentro fue parejo y deslucido, aunque en los minutos finales se tornó dramático y a puro suspenso, con un Lanús arriesgando al ir al ataque y con un Banfield resistiendo la paridad como pudo.
La figura del encuentro fue Bologna, quien tapó varios remates decisivos de hombres de Lanús y evitó que el equipo local consiguiera los tres puntos.
Con este resultado, Banfield suma ocho puntos en el campeonato, uno menos que los líderes Vélez y River, mientras que el Granate lleva seis unidades en la tabla.
En el inicio, fue Lanús el que insinuó manejar el partido, pero la falta de claridad que tuvo en los metros finales y la solvencia de la defensa de Banfield fueron un impedimento para el equipo dirigido por Luis Zubeldía, expulsado antes del inicio del segundo tiempo.
Banfield se paró de contra y aguardó paciente cada posibilidad para salir rápido con Walter Erviti como conductor, y con Marcelo Quinteros y Sebastián Romero por los costados, pero tampoco fue punzante. Fue así que tanto Agustín Marchesín como Bologna resultaron espectadores de la primera etapa.
En el complemento, ambos equipos se pararon unos metros más adelante, pero fue Lanús el que más cerca estuvo de ganar, aunque el comienzo de la etapa mostró mejor a Banfield, con un encendido Erviti.
El volante marplatense, a los 15 minutos, exigió con un disparo a Marchesín, y esa iba a ser la única chance de riesgo importante para el visitante. El local manejó mejor la pelota y a los 35 dispuso de su oportunidad más clara para marcar. Sebastián Blanco tiró el centro rasante desde la derecha y el ingresado Silvio Romero remató para que Bologna le tapara le disparo abajo. El rebote le volvió a quedar al atacante, quien definió a las manos del arquero. La pelota se elevó y, luego de pegar en el palo derecho por un cabezazo de un jugador local, le cayó a Romero. El ex Instituto le pegó al arco y, por tercera vez, Bologna la sacó hacia un costado. De ahí hasta el final, Lanús quiso atropellar a Banfield, pero sus nervios le impidieron tener claridad.
El clásico terminó sin goles y, aunque mejoró sobre el final, no será recordado por el nivel que mostraron los equipos.