F1: Webber domina, Alonso demuestra su clase
Hungaroring, As
Treinta. Ese es el número de vueltas que Fernando Alonso tuvo detrás a un coche casi un segundo y medio más veloz pilotado por el piloto que lleva la etiqueta de nueva estrella de la Fórmula 1, Sebastian Vettel. Ese número mágico recordó al asturiano de los mejores tiempos, el que era capaz de tener detrás a Michael Schumacher como ahora es capaz de tener detrás al sucesor del heptacampeón en el corazón de los alemanes. El español fue segundo, por delante de Sebastian, por detrás de un magnífico Mark Webber, el único piloto que ayer fue capaz de dominar un coche extraordinario, haciendo una sucesión de vueltas rápidas con ruedas blandas aprovechando como nadie la velocidad increíble de un monoplaza histórico gracias a la inversiòn de una empresa de bebidas energéticas que está haciendo mucho por los deportes de motor. Porque Webber pilotó, está pilotando muy bien, pero hasta que llegó a sus manos este monoplaza increíble era un piloto de mitad de tabla. Al menos está aprovechando las oportunidades y de eso se trata en la vida.
En el podio, el enfadado del día era Vettel. Y es que si las cosas hubieran sido normales probablemente la victoria hubiera sido suya. Aguantó a Alonso en la salida, mientras el asturiano pasaba a Webber, pero después con la salida del safety car no pudo aguantar el empuje de su compañero y además fue sancionado por una circunstancia un tanto extraña: no dejar el límite de diez coches necesario en la salida del coche de seguridad. Él mismo no se lo explicaba. Además todos esperábamos la sanción por entrar en boxes saltándose la barrera, el piano que separa la pista de la llegada a los garajes. Pero no. Fue por otra cosa. Sanción excesiva, pero real por otra parte. Y sí, le perjudicó esa sanciòn, pero después no fue capaz de pasar a Alonso con un coche mucho más veloz.
Alonso, ahora vuelve, de verdad, a la lucha por el título. Sigue siendo quinto, pero a sólo 20 puntos del líder, Webber, , a 10 de Vettel y a 16 de Hamilton. Hace nada estaba a 47 del primero. Alonso ha vuelto sí, y conserva su clase al volante. Y está tan cerca, entre otras razones, porque su enemigo íntimo, Lewis hasta ésta carrera líder, tuvo un problema con el coche que le obligó a abandonar. El británico no salió bien, pero después mostró su agresividad en un gran adelantamiento a Petrov y pudo con Massa en boxes. Pero esta vez le tocó a él la mala suerte.
Massa no se explicaba como era posible que Webber no hubiera salido por detrás de él, ya esperaba un podio por el que no hizo nada. Si se pregunta por qué es el segundo piloto de Ferrari no tiene más que ver la carrera de Hungría. Terminó cuarto. Y gracias.
En el lado óscuro del gran premio, la acción de Michael Schumacher contra Rubens Barrichello. El duelo de los antiguos compañeros de Ferrari fue para el brasileño, pero el alemán, en mitad de la recta, estuvo a punto de enviarle al muro. SI vuelve para esto, mejor que se vuelva a su mansión frente al Lago Lehman, al menos allí estará más tranquilo. Fue uno de los momentos del gran premio junto al choque de Petrov y Sutil en boxes o la rueda rodando por los boxes del Mercedes de Rosberg. Esto es Hungaroring.
Y en el lado de color, Pedro de la Rosa. Fue séptimo, su mejor posición del año, un puesto que se ganó con calidad, con regularidad y tratando muy bien los neumáticos y su coche. El catalán está demostrando que es un piloto con categoría para estar en la F-1 y para hacer mejores cosas de las que hasta ahora ha hecho en la temporada, con un coche algo mejor estaría regularmente en los podios. Vacaciones merecidadas para él.
Todo lo contrario en el box de Toro Rosso. Jaime Alguersuari protagonizó su segundo abandono esta temporada, en la segunda vuelta, motor roto y a boxes. Una pena.
Webber ganó en su gran premio número 150, en el 100 de Red Bull y consigue su sexta victoria en su carrera deportiva. Alonso, en dos carrreras, primero y segundo, ha regresado. Ahora vacaciones y después Spa. Ya queda menos...