El no de Ibra al City cierra la puerta del Barça a Robinho
Barcelona, As
La negativa de Zlatan Ibrahimovic a marcharse y ciertas dudas de Pep Guardiola sobre Robinho prácticamente le cierran las puertas del Barça al brasileño. El delantero sueco considera que el Manchester City, pese a su poderío económico, está muy lejos de su prestigio y no contempla la posibilidad de marcharse a un equipo que no está clasificado para la Liga de Campeones.
Si se queda, como parece, la llegada de Robinho sería imposible. Pero incluso en el caso de que el sueco encuentre acomodo fuera del Barça, tampoco está clara el aterrizaje del brasileño, toda vez que Guardiola tiene ahora más dudas sobre él que en el pasado mercado invernal, cuando estuvo cerca de ser jugador azulgrana.
Guardiola pensó que la caída en el rendimiento de Robinho obedecía a su mala relación con Mark Hughes en el City y que sería recuperable en el Barça, pero tampoco le quiso después Roberto Mancini y eso alimentó los recelos sobre el comportamiento del jugador.
En cualquier caso, la junta de Sandro Rosell está procurando ofrecer alternativas al técnico que 'alivien' su disgusto por fallido asalto a Cesc Fábregas, pero Guardiola prefiere, de momento, acogerse a los canteranos, que tan buen rendimiento le han dado en sus dos temporadas al frente del Barça.
La negativa de Zlatan Ibrahimovic a marcharse y ciertas dudas de Pep Guardiola sobre Robinho prácticamente le cierran las puertas del Barça al brasileño. El delantero sueco considera que el Manchester City, pese a su poderío económico, está muy lejos de su prestigio y no contempla la posibilidad de marcharse a un equipo que no está clasificado para la Liga de Campeones.
Si se queda, como parece, la llegada de Robinho sería imposible. Pero incluso en el caso de que el sueco encuentre acomodo fuera del Barça, tampoco está clara el aterrizaje del brasileño, toda vez que Guardiola tiene ahora más dudas sobre él que en el pasado mercado invernal, cuando estuvo cerca de ser jugador azulgrana.
Guardiola pensó que la caída en el rendimiento de Robinho obedecía a su mala relación con Mark Hughes en el City y que sería recuperable en el Barça, pero tampoco le quiso después Roberto Mancini y eso alimentó los recelos sobre el comportamiento del jugador.
En cualquier caso, la junta de Sandro Rosell está procurando ofrecer alternativas al técnico que 'alivien' su disgusto por fallido asalto a Cesc Fábregas, pero Guardiola prefiere, de momento, acogerse a los canteranos, que tan buen rendimiento le han dado en sus dos temporadas al frente del Barça.