El blog más desgarrador
Ignnacio Cembrero, El País
Es probablemente el blog más desgarrador de cuantos se escriben en Internet . La autora de "Una vida perra" es Candela Molina, madrileña, de 17 años, que se presenta a sí misma como la "hija de Emilio y Pilar asesinados en Marruecos el 16 de abril de 2010 ". Y el blog lo escribe para decirles cuanto los echa de menos, expresar su inmenso dolor y contar también su lucha por salir adelante.
"Ellos viven en mis sueños, pero despierto con el desengaño de que en realidad no están aquí aunque pienso que si es la única manera de verlos seguiré soñando", escribe Candela. "En mis sueños ellos me hablan, ríen, lloran y están vivos, y yo sólo puedo conformarme con que vivan en mis sueños porque en realidad no están vivos". "Además de soñar también me los imagino cuando estoy despierta y no sé si esto es un brote de locura, pero sí lo es prefiero enloquecer a no volver a verles".
Emilio Molina, de 50 años, y Pilar Gutiérrez, de 49, fueron brutalmente asesinados -él fue degollado y ella acuchillada- en la madrugada del 16 de abril por Tareq Hauari, de 26 años, en su casa del casco antiguo de Arcila, a unos 40 kilómetros de Tánger. Candela, que había pasado unos días en esa vivienda con un par de amigas, se encontraba ya de vuelta en Madrid.
El asesino, que tenía antecedentes penales y que años atrás había sido expulsado de España por estar en situación irregular, les robó dinero, sus pasaportes y las llaves de su coche con el que huyó. En el mismo Arcila chocó con un camión y fue detenido por la policía a la que opuso resistencia.
Juzgado por el tribunal penal de Tánger, Hauari confesó el crimen y fue condenado a muerte el 14 de julio por asesinato en primer grado con premeditación, robo agravado y agresión a agentes de la autoridad. No será ejecutado porque en Marruecos ningún condenado a muerte lo ha sido desde 1993. También deberá indemnizar a la familia de las víctimas con un millón de dírhams (90.000 euros), una cantidad que no posee.
Pese a la rapidez con la que se ha celebrado el juicio, el abogado de los familiares de las víctimas, Karim Chaudi, ha recurrido la sentencia. "Consideramos que no se ha investigado lo suficiente", declara Cecilia Molina, hermana del difunto. "Es posible que el asesino contara con complicidades o inductores que deben aflorar", añade.
Iniciado a finales de la primavera, el blog de Candela tiene aún pocas entradas, algunas de ellas se españoles residentes en Marruecos, como el arzobispo de Tánger, monseñor Santiago Agrelo, que tratan de darle algún consuelo.
Es probablemente el blog más desgarrador de cuantos se escriben en Internet . La autora de "Una vida perra" es Candela Molina, madrileña, de 17 años, que se presenta a sí misma como la "hija de Emilio y Pilar asesinados en Marruecos el 16 de abril de 2010 ". Y el blog lo escribe para decirles cuanto los echa de menos, expresar su inmenso dolor y contar también su lucha por salir adelante.
"Ellos viven en mis sueños, pero despierto con el desengaño de que en realidad no están aquí aunque pienso que si es la única manera de verlos seguiré soñando", escribe Candela. "En mis sueños ellos me hablan, ríen, lloran y están vivos, y yo sólo puedo conformarme con que vivan en mis sueños porque en realidad no están vivos". "Además de soñar también me los imagino cuando estoy despierta y no sé si esto es un brote de locura, pero sí lo es prefiero enloquecer a no volver a verles".
Emilio Molina, de 50 años, y Pilar Gutiérrez, de 49, fueron brutalmente asesinados -él fue degollado y ella acuchillada- en la madrugada del 16 de abril por Tareq Hauari, de 26 años, en su casa del casco antiguo de Arcila, a unos 40 kilómetros de Tánger. Candela, que había pasado unos días en esa vivienda con un par de amigas, se encontraba ya de vuelta en Madrid.
El asesino, que tenía antecedentes penales y que años atrás había sido expulsado de España por estar en situación irregular, les robó dinero, sus pasaportes y las llaves de su coche con el que huyó. En el mismo Arcila chocó con un camión y fue detenido por la policía a la que opuso resistencia.
Juzgado por el tribunal penal de Tánger, Hauari confesó el crimen y fue condenado a muerte el 14 de julio por asesinato en primer grado con premeditación, robo agravado y agresión a agentes de la autoridad. No será ejecutado porque en Marruecos ningún condenado a muerte lo ha sido desde 1993. También deberá indemnizar a la familia de las víctimas con un millón de dírhams (90.000 euros), una cantidad que no posee.
Pese a la rapidez con la que se ha celebrado el juicio, el abogado de los familiares de las víctimas, Karim Chaudi, ha recurrido la sentencia. "Consideramos que no se ha investigado lo suficiente", declara Cecilia Molina, hermana del difunto. "Es posible que el asesino contara con complicidades o inductores que deben aflorar", añade.
Iniciado a finales de la primavera, el blog de Candela tiene aún pocas entradas, algunas de ellas se españoles residentes en Marruecos, como el arzobispo de Tánger, monseñor Santiago Agrelo, que tratan de darle algún consuelo.