Diálogo se hace esperar en Sucre que recibe a cuenta gotas a autoridades de Coroma y Quillacas
Sucre, ABI
El ministro de Autonomías Carlos Romero, destacado por el gobierno del presidente Evo Morales para tantear una solución al conflicto de límites en los departamentos sureños de Potosí y Oruro, se dijo el miércoles por la noche a la espera de la llegada de las autoridades originarias de la zona en entredicho para abrir el diálogo.
"Si vienen las autoridades de la zona de conflicto, eso sería suficiente para instaurar un diálogo", afirmó el ministro que itineró las últimas horas entre las ciudades de Cochabamba (centro) y Sucre (sudeste) para abrir un diálogo tendente a la solución del embrollo de límites entre las comunidades de Coroma, en Potosí, y Quillacas, Oruro.
El punto se halla a unos 400 km de La Paz.
De hecho, sólo las autoridades de Quillacas habían llegado a la 'neutral' Sucre, a la que aceptaron concurrir las partes en desacuerdo a convocatoria del acuerdo.
Apenas se presenten en Sucre los líderes de Coroma se percutará el diálogo.
La zona, enclavada en los Andes del sudoeste boliviano, se ha convertido en punto de disputa por la instalación de una fábrica de cemento, proyectada por la administración del presidente Evo Morales.
"El punto único sobre el que queremos 'aperturar' el diálogo es el diferendo limítrofe entre Coroma y Quillacas", precisó Romero.
El funcionario abrió un compás de espera hasta la media noche del miércoles al jueves en la perspectiva de inaugurar, a cualquier costa, el diálogo.
"No se nos va a agotar la paciencia, la tolerancia, el espíritu de diálogo. Hay que esperar todavía. Si viene alguien más sería ideal, estaríamos completos. Tienen que estar los actores de la zona del conflicto limítrofe, las autoridades municipales, las autoridades originarias", afirmó.
La convocatoria oficial al diálogo había calado ya en autoridades de poblados emplazados en el límite de Oruro y Potosí.
"Algunas ya se han constituido; está Pampaullagas, Uyuni, pero sería importante ver si llega alguien de Coroma, no tenemos ninguna información oficial", dijo al enunciar asimismo la presencia, en Sucre, del gobernador de Oruro, Santos Tito y autoridades comunales del municipio de Colcha K, entre otros.
Romero desestimó especulaciones que afirmaban el despliegue de presiones, por parte del Gobierno, para forzar al diálogo.
"Somos un gobierno de diálogo, de actuación transparente ante el pueblo boliviano que está absolutamente convencido de la fuerza de las razones y del sustento de los estudios técnicos que tenemos para las demandas", apuntó el ministro.
El ministro de Autonomías Carlos Romero, destacado por el gobierno del presidente Evo Morales para tantear una solución al conflicto de límites en los departamentos sureños de Potosí y Oruro, se dijo el miércoles por la noche a la espera de la llegada de las autoridades originarias de la zona en entredicho para abrir el diálogo.
"Si vienen las autoridades de la zona de conflicto, eso sería suficiente para instaurar un diálogo", afirmó el ministro que itineró las últimas horas entre las ciudades de Cochabamba (centro) y Sucre (sudeste) para abrir un diálogo tendente a la solución del embrollo de límites entre las comunidades de Coroma, en Potosí, y Quillacas, Oruro.
El punto se halla a unos 400 km de La Paz.
De hecho, sólo las autoridades de Quillacas habían llegado a la 'neutral' Sucre, a la que aceptaron concurrir las partes en desacuerdo a convocatoria del acuerdo.
Apenas se presenten en Sucre los líderes de Coroma se percutará el diálogo.
La zona, enclavada en los Andes del sudoeste boliviano, se ha convertido en punto de disputa por la instalación de una fábrica de cemento, proyectada por la administración del presidente Evo Morales.
"El punto único sobre el que queremos 'aperturar' el diálogo es el diferendo limítrofe entre Coroma y Quillacas", precisó Romero.
El funcionario abrió un compás de espera hasta la media noche del miércoles al jueves en la perspectiva de inaugurar, a cualquier costa, el diálogo.
"No se nos va a agotar la paciencia, la tolerancia, el espíritu de diálogo. Hay que esperar todavía. Si viene alguien más sería ideal, estaríamos completos. Tienen que estar los actores de la zona del conflicto limítrofe, las autoridades municipales, las autoridades originarias", afirmó.
La convocatoria oficial al diálogo había calado ya en autoridades de poblados emplazados en el límite de Oruro y Potosí.
"Algunas ya se han constituido; está Pampaullagas, Uyuni, pero sería importante ver si llega alguien de Coroma, no tenemos ninguna información oficial", dijo al enunciar asimismo la presencia, en Sucre, del gobernador de Oruro, Santos Tito y autoridades comunales del municipio de Colcha K, entre otros.
Romero desestimó especulaciones que afirmaban el despliegue de presiones, por parte del Gobierno, para forzar al diálogo.
"Somos un gobierno de diálogo, de actuación transparente ante el pueblo boliviano que está absolutamente convencido de la fuerza de las razones y del sustento de los estudios técnicos que tenemos para las demandas", apuntó el ministro.