Correa ve buenos augurios en el nuevo Gobierno de Colombia para recomponer los lazos
Quito, Agencias
El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró hoy que ve "buenos augurios" con el nuevo Gobierno colombiano, encabezado por el presidente Juan Manuel Santos, para recomponer plenamente las relaciones diplomáticas bilaterales, rotas desde marzo de 2008.
En su habitual informe de labores sabatino, emitido por radio y televisión desde la localidad de Borbón, en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, Correa insistió en la intención de su Gobierno de reanudar plenamente el lazo diplomático.
Correa remarcó que su país no tiene ningún problema con el pueblo colombiano, con el cual comparte una histórica hermandad, aunque remarcó que sí tuvo dificultades con el pasado Gobierno de ese país, presidido por Álvaro Uribe.
Hubo problemas "sí con un Gobierno que nos bombardeó de la forma más ilegal y arbitraria", añadió Correa al recordar el ataque militar colombiano, en marzo de 2008, contra un campamento clandestino que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) había instalado en un punto de la selva ecuatoriana conocido como Angostura.
"Jamás olvidaremos lo que pasó el 1 de marzo de 2008 pero, sin olvidar el pasado, miraremos hacia el futuro y vamos a restablecer las relaciones con Colombia por el bien de nuestros países y de nuestros pueblos, pero siempre en un marco de dignidad, de justicia, de soberanía y de respeto", apostilló el mandatario ecuatoriano.
El ataque militar colombiano, ejecutado sin aviso ni permiso de Ecuador, causó la muerte de unas 26 personas, entre ellas el entonces "número dos" de las FARC, alias "Raúl Reyes", el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro universitarios mexicanos.
Ecuador consideró esa operación como una violación a su soberanía territorial y rompió la relación diplomática con Colombia, aunque ambos países, desde el año pasado, acometen un proceso de diálogo para superar las diferencias, que hasta el momento ha logrado la designación de encargados de negocios y agregados comerciales.
Correa también destacó la reunión bilateral que mantuvo con Santos el 7 de agosto pasado, cuando el colombiano asumió el poder, y en la que acordaron profundizar el diálogo bilateral.
Sin embargo, remarcó que en Colombia, supuestamente circula información "tergiversada", en la que se advierte de que el problema de la violencia se debe a la presencia de subversivos en territorio de países vecinos como Ecuador y Venezuela.
"La información que tienen los colombianos es tremendamente tergiversada" y asoma como que "el problema no son ellos, el problema somos Ecuador, Venezuela, los países limítrofes que les caen mal a ciertos políticos" de ese país, señaló.
Y es que según Correa, "hay campamentos ilegales de las FARC en Perú, en la selva peruana, que es todavía mucho más inaccesible que la selva ecuatoriana fronteriza con Colombia(...) Pero nadie ha acusado a Alan García de ser cómplice de las FARC".
"Hasta para las acusaciones son selectivos" ciertos políticos colombianos, añadió el mandatario ecuatoriano.
"Si tener un campamento ilegal de las FARC en nuestro país significa ser cómplice de las FARC, el mayo cómplice de las FARC sería el Gobierno colombiano, porque allí están las decenas y centenas de campamentos clandestinos" de ese grupo guerrillero", apuntó el mandatario ecuatoriano.
El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, aseguró hoy que ve "buenos augurios" con el nuevo Gobierno colombiano, encabezado por el presidente Juan Manuel Santos, para recomponer plenamente las relaciones diplomáticas bilaterales, rotas desde marzo de 2008.
En su habitual informe de labores sabatino, emitido por radio y televisión desde la localidad de Borbón, en la provincia costera de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, Correa insistió en la intención de su Gobierno de reanudar plenamente el lazo diplomático.
Correa remarcó que su país no tiene ningún problema con el pueblo colombiano, con el cual comparte una histórica hermandad, aunque remarcó que sí tuvo dificultades con el pasado Gobierno de ese país, presidido por Álvaro Uribe.
Hubo problemas "sí con un Gobierno que nos bombardeó de la forma más ilegal y arbitraria", añadió Correa al recordar el ataque militar colombiano, en marzo de 2008, contra un campamento clandestino que la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) había instalado en un punto de la selva ecuatoriana conocido como Angostura.
"Jamás olvidaremos lo que pasó el 1 de marzo de 2008 pero, sin olvidar el pasado, miraremos hacia el futuro y vamos a restablecer las relaciones con Colombia por el bien de nuestros países y de nuestros pueblos, pero siempre en un marco de dignidad, de justicia, de soberanía y de respeto", apostilló el mandatario ecuatoriano.
El ataque militar colombiano, ejecutado sin aviso ni permiso de Ecuador, causó la muerte de unas 26 personas, entre ellas el entonces "número dos" de las FARC, alias "Raúl Reyes", el ecuatoriano Franklin Aisalla y cuatro universitarios mexicanos.
Ecuador consideró esa operación como una violación a su soberanía territorial y rompió la relación diplomática con Colombia, aunque ambos países, desde el año pasado, acometen un proceso de diálogo para superar las diferencias, que hasta el momento ha logrado la designación de encargados de negocios y agregados comerciales.
Correa también destacó la reunión bilateral que mantuvo con Santos el 7 de agosto pasado, cuando el colombiano asumió el poder, y en la que acordaron profundizar el diálogo bilateral.
Sin embargo, remarcó que en Colombia, supuestamente circula información "tergiversada", en la que se advierte de que el problema de la violencia se debe a la presencia de subversivos en territorio de países vecinos como Ecuador y Venezuela.
"La información que tienen los colombianos es tremendamente tergiversada" y asoma como que "el problema no son ellos, el problema somos Ecuador, Venezuela, los países limítrofes que les caen mal a ciertos políticos" de ese país, señaló.
Y es que según Correa, "hay campamentos ilegales de las FARC en Perú, en la selva peruana, que es todavía mucho más inaccesible que la selva ecuatoriana fronteriza con Colombia(...) Pero nadie ha acusado a Alan García de ser cómplice de las FARC".
"Hasta para las acusaciones son selectivos" ciertos políticos colombianos, añadió el mandatario ecuatoriano.
"Si tener un campamento ilegal de las FARC en nuestro país significa ser cómplice de las FARC, el mayo cómplice de las FARC sería el Gobierno colombiano, porque allí están las decenas y centenas de campamentos clandestinos" de ese grupo guerrillero", apuntó el mandatario ecuatoriano.