Colombia y Venezuela sellan la reconciliación tras cinco años de crisis
Maye Primer, El País
Los presidentes Hugo Chávez y Juan Manuel Santos han acordado este martes relanzar las relaciones bilaterales después de unas semanas en las que la crisis permanente en la que viven los dos países desde hace cinco años hubiese aumentado a niveles alarmantes.
El ex presidente de Cuba, Fidel Castro, ha declarado durante una entrevista en la televisión cubana que "no hay ni la mas remota posibilidad de que Colombia ataque a Venezuela". El ex mandatario cubano afirmó estas palabras en vísperas de que el presidente venezolano se reúna con el nuevo mandatario colombiano Juan Manuel Santos para intentar superar la crisis diplomática.Fidel Castro añadió que las razones son "porque no le interesa, porque no puede, tercero porque no quiere y cuarto porque sabe que las consecuencias serían desastrosas". Ante la pregunta de los periodistas de si Obama podría ser asesinado, el ex presidente cubano no dudó en responder afirmativamente y recomendó al presidente de los Estados Unidos que "mejor que se cuide".
Tras un cara a cara en privado, con un retrato de Bolívar como único testigo, los mandatarios se reunieron con los ministros de Exteriores de ambos países. A última hora de la tarde, hora local (madrugada en España), una declaración conjunta anunciaba el restablecimiento de relaciones bilaterales "sobre la base de un diálogo transparente", y el acuerdo para impulsar programas conjuntos.
A la salida todo ha sido cruce de parabienes. "Dos personas que deciden doblar la página y pensar en el futuro de nuestros pueblos es algo que tenemos que celebrar": ha destacado Santos.
El encuentro representa el primer paso en un proceso que deberá ser largo. Los mandatarios han acordado la creación de cinco comisiones para evaluar los problemas entre ambas naciones. Se tratará de una comisión para el pago de la deuda de Venezuela a los empresarios colombianos, una más de un acuerdo de competitividad económica, el manejo de inversión social, el estudio de obras de infraestructura binacional y una comisión para analizar el tema de seguridad.
Respecto al problema de los guerrilleros, que ha supuesto el principal motivo de fricciones entre los dos países, Santos ha afirmado que Chávez se ha comprometido a que "no va a permitir la presencia de grupos armados al margen de la ley en su territorio", en referencia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El venezolano ha insistido luego en ello: "Hemos patrullado y no hemos conseguido ningún campamento guerrillero, pero ni uno. También es cierto que las tropas venezolanas se han enfrentado a la guerrilla colombiana, así como se enfrentaron a los paramilitares y unidades de narcotráfico".
Importantes expectativas
Los presidentes se habían reunido en medio de una gran expectaciónen Santa Marta -el mismo lugar donde hace 180 años falleció Simón Bolívar, libertador de ambos países- para resucitar las relaciones bilaterales que se mantienen rotas desde el 22 de julio por iniciativa de Chávez. Santos emplazó a Chávez para conversar sobre los temas que interesan y distancian a los dos vecinos: la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela; el uso de bases militares colombianas por parte de tropas de EE UU; la seguridad fronteriza y la lucha antidrogas, y los perjuicios que ha acarreado a ambas economías la ruptura comercial ordenada por Chávez en agosto de 2009. Respecto a este último tema, Chávez se ha mostrado muy cauto al final de la reunión, afirmando que respeta la soberanía de Colombia y que solo espera que sus decisiones no afecten a Venezuela
"Llegamos a la reunión con optimismo pero sin generar demasiadas expectativas. Le pido a Dios y al Libertador que nos inspire al presidente Chávez y a mí para que tomemos las decisiones más acertadas a favor de nuestros pueblos", dijo Santos nada más aterrizar. Una hora más tarde llegó Chávez embutido en una chaqueta con la bandera venezolana y tres rosas rojas que regaló a la ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín. Chávez, más optimista, también invocó al Libertador: "Ha sido una extraordinaria decisión la que hemos tomado ambos presidentes: encontrarnos en Bolívar y con Bolívar. Este corazón lo sumo a la causa de la hermandad entre nosotros, a la de la paz entre venezolanos y colombianos".
Una crisis ya crónica
Colombia y Venezuela han roto relaciones cinco veces en los últimos cinco años. La más reciente y grave ruptura ocurrió el 22 de julio, cuando Chávez ordenó el cierre de su Embajada en Bogotá y la expulsión de la misión diplomática colombiana en Caracas como protesta contra las denuncias presentadas por Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Ese día Bogotá presentó imágenes, documentos y vídeos que prueban la supuesta presencia de 1.500 guerrilleros y de cuatro comandantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano.
Ya en julio de 2009 el mandatario venezolano había ordenado también el cese de las importaciones y de todo vínculo comercial con el país vecino; entonces lo hizo para protestar contra el acuerdo suscrito entre Bogotá y Washington que permite a soldados estadounidenses utilizar bases militares colombianas.
Para la reunión se acordó excluir de la agenda un tema incómodo que ha heredado la recién instalada Administración de Santos: el de las denuncias interpuestas por el ex presidente Álvaro Uribe contra Chávez ante la Corte Penal Internacional por violaciones a los derechos humanos.
Más que los acuerdos políticos, lo que urge tanto a Caracas como a Bogotá es retomar su relación comercial. El intercambio entre Colombia y Venezuela era de 7.000 millones de dólares (5.340 millones de euros) hasta 2008 y en 2010 cayó a 1.000 millones de dólares. Solo en junio pasado las exportaciones colombianas a Venezuela cayeron en 73,7%.
Los presidentes Hugo Chávez y Juan Manuel Santos han acordado este martes relanzar las relaciones bilaterales después de unas semanas en las que la crisis permanente en la que viven los dos países desde hace cinco años hubiese aumentado a niveles alarmantes.
El ex presidente de Cuba, Fidel Castro, ha declarado durante una entrevista en la televisión cubana que "no hay ni la mas remota posibilidad de que Colombia ataque a Venezuela". El ex mandatario cubano afirmó estas palabras en vísperas de que el presidente venezolano se reúna con el nuevo mandatario colombiano Juan Manuel Santos para intentar superar la crisis diplomática.Fidel Castro añadió que las razones son "porque no le interesa, porque no puede, tercero porque no quiere y cuarto porque sabe que las consecuencias serían desastrosas". Ante la pregunta de los periodistas de si Obama podría ser asesinado, el ex presidente cubano no dudó en responder afirmativamente y recomendó al presidente de los Estados Unidos que "mejor que se cuide".
Tras un cara a cara en privado, con un retrato de Bolívar como único testigo, los mandatarios se reunieron con los ministros de Exteriores de ambos países. A última hora de la tarde, hora local (madrugada en España), una declaración conjunta anunciaba el restablecimiento de relaciones bilaterales "sobre la base de un diálogo transparente", y el acuerdo para impulsar programas conjuntos.
A la salida todo ha sido cruce de parabienes. "Dos personas que deciden doblar la página y pensar en el futuro de nuestros pueblos es algo que tenemos que celebrar": ha destacado Santos.
El encuentro representa el primer paso en un proceso que deberá ser largo. Los mandatarios han acordado la creación de cinco comisiones para evaluar los problemas entre ambas naciones. Se tratará de una comisión para el pago de la deuda de Venezuela a los empresarios colombianos, una más de un acuerdo de competitividad económica, el manejo de inversión social, el estudio de obras de infraestructura binacional y una comisión para analizar el tema de seguridad.
Respecto al problema de los guerrilleros, que ha supuesto el principal motivo de fricciones entre los dos países, Santos ha afirmado que Chávez se ha comprometido a que "no va a permitir la presencia de grupos armados al margen de la ley en su territorio", en referencia a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El venezolano ha insistido luego en ello: "Hemos patrullado y no hemos conseguido ningún campamento guerrillero, pero ni uno. También es cierto que las tropas venezolanas se han enfrentado a la guerrilla colombiana, así como se enfrentaron a los paramilitares y unidades de narcotráfico".
Importantes expectativas
Los presidentes se habían reunido en medio de una gran expectaciónen Santa Marta -el mismo lugar donde hace 180 años falleció Simón Bolívar, libertador de ambos países- para resucitar las relaciones bilaterales que se mantienen rotas desde el 22 de julio por iniciativa de Chávez. Santos emplazó a Chávez para conversar sobre los temas que interesan y distancian a los dos vecinos: la supuesta presencia de guerrilleros colombianos en Venezuela; el uso de bases militares colombianas por parte de tropas de EE UU; la seguridad fronteriza y la lucha antidrogas, y los perjuicios que ha acarreado a ambas economías la ruptura comercial ordenada por Chávez en agosto de 2009. Respecto a este último tema, Chávez se ha mostrado muy cauto al final de la reunión, afirmando que respeta la soberanía de Colombia y que solo espera que sus decisiones no afecten a Venezuela
"Llegamos a la reunión con optimismo pero sin generar demasiadas expectativas. Le pido a Dios y al Libertador que nos inspire al presidente Chávez y a mí para que tomemos las decisiones más acertadas a favor de nuestros pueblos", dijo Santos nada más aterrizar. Una hora más tarde llegó Chávez embutido en una chaqueta con la bandera venezolana y tres rosas rojas que regaló a la ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín. Chávez, más optimista, también invocó al Libertador: "Ha sido una extraordinaria decisión la que hemos tomado ambos presidentes: encontrarnos en Bolívar y con Bolívar. Este corazón lo sumo a la causa de la hermandad entre nosotros, a la de la paz entre venezolanos y colombianos".
Una crisis ya crónica
Colombia y Venezuela han roto relaciones cinco veces en los últimos cinco años. La más reciente y grave ruptura ocurrió el 22 de julio, cuando Chávez ordenó el cierre de su Embajada en Bogotá y la expulsión de la misión diplomática colombiana en Caracas como protesta contra las denuncias presentadas por Colombia ante la Organización de Estados Americanos (OEA). Ese día Bogotá presentó imágenes, documentos y vídeos que prueban la supuesta presencia de 1.500 guerrilleros y de cuatro comandantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en territorio venezolano.
Ya en julio de 2009 el mandatario venezolano había ordenado también el cese de las importaciones y de todo vínculo comercial con el país vecino; entonces lo hizo para protestar contra el acuerdo suscrito entre Bogotá y Washington que permite a soldados estadounidenses utilizar bases militares colombianas.
Para la reunión se acordó excluir de la agenda un tema incómodo que ha heredado la recién instalada Administración de Santos: el de las denuncias interpuestas por el ex presidente Álvaro Uribe contra Chávez ante la Corte Penal Internacional por violaciones a los derechos humanos.
Más que los acuerdos políticos, lo que urge tanto a Caracas como a Bogotá es retomar su relación comercial. El intercambio entre Colombia y Venezuela era de 7.000 millones de dólares (5.340 millones de euros) hasta 2008 y en 2010 cayó a 1.000 millones de dólares. Solo en junio pasado las exportaciones colombianas a Venezuela cayeron en 73,7%.