Colombia: alarma por ola de amenazas en Facebook
Hernando Salazar, Bogotá
El asesinato de tres jóvenes en el departamento del Putumayo, que aparecían en una lista de amenazados que circuló en la red social Facebook, puso al descubierto en Colombia una oleada de intimidaciones a través de internet, mensajes de texto, correos electrónicos, hojas impresas y redes sociales, según confirman varias fuentes.
El director de la Policía Nacional de Colombia, el general Óscar Naranjo, reveló que se han detectado amenazas con nombre propio contra un grupo de entre 60 y 70 personas de diversas zonas del país.
Por su parte, la organización no gubernamental Centro de Investigación y Educación Popular, Cinep, denunció que se han denunciado "225 casos en 25 departamentos".
Modo de operar
Según Carlos Fernández, investigador del Cinep, la forma más común de esas amenazas "es una hoja con una bandera, con el nombre de Águilas Negras o Rastrojos" en donde sentencian a "guerrilleros", dirigentes sindicales y líderes de organizaciones no gubernamentales a "la pena capital".
El general Naranjo admitió que hay amenazas e insultos, a veces fugaces, contra personas del común, columnistas de periódicos, funcionarios públicos, dirigentes políticos y sociales.
Sobre los autores, el oficial dijo que "no está claro si son bandas criminales (como se conoce a los grupos que reemplazaron a los paramilitares)" y añadió que en algunos casos esas amenazas han comenzado por "juegos" entre jóvenes estudiantes de colegios.
El tema saltó a la opinión pública a propósito del crimen de tres jóvenes en Puerto Asís, Putumayo, quienes habían sido amenazados a través de redes sociales como Facebook y Messenger.
Investigación
Al comentar ese crimen, el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, expresó que "debemos invitar al conjunto de la sociedad colombiana a rechazar, a condenar enfáticamente el asesinato de cualquier persona".
Garzón también pidió que se entregue información que les permita a las autoridades "para contrarrestar la acción de estos grupos armados ilegales".
La declaración de Garzón se produjo luego de un encuentro con Christian Salazar, jefe de la oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos.
Salazar dijo que "el tema de las amenazas es un tema de preocupación de la oficina de bastante tiempo".
"Hemos recomendado que se mejoren mucho las investigaciones sobre las amenazas", añadió el funcionario de la ONU, quien le pidió a la policía que afine sus labores de inteligencia para encontrar a los responsables.
El asesinato de tres jóvenes en el departamento del Putumayo, que aparecían en una lista de amenazados que circuló en la red social Facebook, puso al descubierto en Colombia una oleada de intimidaciones a través de internet, mensajes de texto, correos electrónicos, hojas impresas y redes sociales, según confirman varias fuentes.
El director de la Policía Nacional de Colombia, el general Óscar Naranjo, reveló que se han detectado amenazas con nombre propio contra un grupo de entre 60 y 70 personas de diversas zonas del país.
Por su parte, la organización no gubernamental Centro de Investigación y Educación Popular, Cinep, denunció que se han denunciado "225 casos en 25 departamentos".
Modo de operar
Según Carlos Fernández, investigador del Cinep, la forma más común de esas amenazas "es una hoja con una bandera, con el nombre de Águilas Negras o Rastrojos" en donde sentencian a "guerrilleros", dirigentes sindicales y líderes de organizaciones no gubernamentales a "la pena capital".
El general Naranjo admitió que hay amenazas e insultos, a veces fugaces, contra personas del común, columnistas de periódicos, funcionarios públicos, dirigentes políticos y sociales.
Sobre los autores, el oficial dijo que "no está claro si son bandas criminales (como se conoce a los grupos que reemplazaron a los paramilitares)" y añadió que en algunos casos esas amenazas han comenzado por "juegos" entre jóvenes estudiantes de colegios.
El tema saltó a la opinión pública a propósito del crimen de tres jóvenes en Puerto Asís, Putumayo, quienes habían sido amenazados a través de redes sociales como Facebook y Messenger.
Investigación
Al comentar ese crimen, el vicepresidente de Colombia, Angelino Garzón, expresó que "debemos invitar al conjunto de la sociedad colombiana a rechazar, a condenar enfáticamente el asesinato de cualquier persona".
Garzón también pidió que se entregue información que les permita a las autoridades "para contrarrestar la acción de estos grupos armados ilegales".
La declaración de Garzón se produjo luego de un encuentro con Christian Salazar, jefe de la oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los derechos humanos.
Salazar dijo que "el tema de las amenazas es un tema de preocupación de la oficina de bastante tiempo".
"Hemos recomendado que se mejoren mucho las investigaciones sobre las amenazas", añadió el funcionario de la ONU, quien le pidió a la policía que afine sus labores de inteligencia para encontrar a los responsables.